CLASE POLITICA
Miguel Angel Rivera
OTRO DE LOS ESTADOS en proceso electoral es Tamaulipas, una de las pocas entidades federativas que todavía pueden considerarse como bastiones del PRI.
EN ESE ESTADO fronterizo, el próximo 7 de octubre se renovarán 43 presidencias municipales y 32 diputaciones locales (19 de mayoría y las restantes de representación proporcional).
LO SOBRESALIENTE DEL CASO es que hace unos días se realizaron consultas directas a la base en 40 de los 43 municipios, sin que se produjeran protestas. En los tres restantes, la capital Ciudad Victoria, Altamira y Méndez, hubo acuerdo entre los diferentes grupos políticos y se postularon candidatos de unidad.
LOS CRITICOS DEL PRI pueden decir que hubo mano negra, pero los simpatizantes del gobernador Tomás Yarrington sostienen que hace tres años también tomó la conducción del proceso de elección de candidatos de su partido y se decidió por los procesos abiertos, con tan buenos resultados que el tricolor sólo perdió dos ayuntamientos: Madero y Río Bravo, además de que conquistó amplia mayoría en el Congreso local.
AHORA, LA DIRECCION del tricolor trata de repetir. De todas los estados que tienen elecciones en el curso del presente año, Tamaulipas se presenta como una de las pocas oportunidades que tiene el otrora invencible PRI de mantener una amplia hegemonía, ello a pesar de que en ese estado se dieron hace algunas décadas las primeras manifestaciones de inconformidad.
LA NOVEDAD en los procesos internos del PRI para elegir a los candidatos a presidentes municipales -que son siempre los que generan más controversias- es que cada uno de los aspirantes tuvo la oportunidad de ubicar a uno de sus simpatizantes dentro de la comisión partidista encargada de las votaciones internas. En otras palabras, el PRI tamaulipeco organizó una especie de "IFE interno" para que nadie pudiera alegar parcialidad a favor de un precandidato.
La cosecha