MARTES Ť 19 Ť JUNIO Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

NOMAS LOS LADRIDOS se oyen en el pleito que se traen Alejandro Gertz Manero y Rafael Macedo de la Concha, sin que el veterinario en jefe se decida a meter orden y respeto entre esos destacados miembros del gabinete. Uno a otro se vigilan, se recelan y arman expedientes delictivos dedicados a la contraparte o sus cercanos. Todo ese sonoro pleito de perros se da justamente cuando el gobierno trata de aplastar a una de las bandas del narcotráfico, la del llamado cártel de Juárez, y su próspera sucursal de Cancún, y cuando ese mismo gobierno jura y perjura que golpeará a otras firmas comercializadoras de drogas, las de El Chapo y de los Arellano Félix, para que no crezca la percepción de que no hay un genuino combate a tal negocio, sino un mero reacomodo de mercados y una oportuna actualización de tarifas por servicios de peaje, protección y acompañamiento.

GERTZ, COMO ES SABIDO, ha abierto fuego judicial, mediante denuncias formales, contra uno de los principales colaboradores del procurador Macedo, como es el jefe de la Policía Judicial Federal. Antes, el atildado secretario federal de Seguridad Pública se había arrancado, también judicialmente, contra el anterior jefe de la Policía Federal Preventiva, Wilfrido Robledo, con quien mantuvo cerrada contienda en años anteriores. Los procesos instaurados por el fino secretario Gertz (textura coincidente con la del procurador Macedo) se relacionan sólo con el manejo de fondos o bienes públicos y no con enriquecimientos o circunstancias relacionadas con el dinero del narcotráfico. Ese punto, el de las drogas, es sin embargo el que a su vez husmean los hombres del procurador Macedo, quienes han dejado testimonio de las pistas que siguen, a tal grado que el secretario Gertz, enterado, se ha revuelto en su sillón ejecutivo para lanzar revires en papel membretado oficial.

EL PLEITO MORTAL en la cúpula presuntamente antinarcóticos no ha merecido la atención política presidencial que cualquiera supondría debería ser rápida y enérgica. El látigo de Los Pinos cae implacable sobre muchísimas otras espaldas, pero no sobre sus dos piezas centrales de combate al negocio de las drogas, como si el Presidente no supiera cuál de los dos tiene la razón, o como si creyera que ambos la tienen o, peor, que, en el fondo, ninguno. No es difícil que, a pesar de vivir entre los sueños de El Quijote, el presidente Fox se diera cuenta que los molinos de viento de los pleitos jurídicos en pos de justicia podrían ser falsos. Las estructuras sobre las que están montados los dos caballeros armados, Gertz y Macedo, están profunda, acaso irremediablemente, tomadas por el narcotráfico, a tal grado que las tropas, los mandos medios y los supremos, viven diariamente bajo la presión de las grandes empresas criminales y sus gerentes de relaciones públicas o de operaciones armadas, quienes ofrecen a escoger entre oro o plomo a los policías civiles o militares, a los agentes del Ministerio Público, a celadores y directivos de penales, a jueces y magistrados, a directores, subsecretarios y subprocuradores y alturas más a las que este tecleador, con inusitada prudencia, prefiere no trepar.

DE TIERRAS SUREÑAS llegan noticias que dan cuenta de la manera como el narcotráfico mexicano dedicó dinero e inteligencia para su expansión geográfica, comercial y política. El ex superasesor presidencial peruano Vladimiro Montesinos habría mantenido nexos con los Arellano Félix, que les habrían permitido comercializar 18 toneladas de cocaína entre 1995 y 1999, según datos del diario Correo, de Lima. Por su parte, en Buenos Aires, Juan Miguel Ponce Edmonson, ex jefe de la Interpol de México, dedicado ahora a tareas particulares, dijo que el cártel de Juárez, que encabezaba Amado Carrillo, estaría metido en negocios en Uruguay, Chile y Argentina. En este país, según el ex jefe policiaco, el cártel juarense habría dado un millón de dólares para la campaña política de Ramón Ortega, Palito, aquel cantante que en octubre de 1999 quiso ser vicepresidente de la república.

AQUI, EN MEXICO, Ƒel dinero del narcotráfico no domina al poder político? ƑNo ha habido financiamiento de los capos para campañas, aunque sea vicepresidenciales? ƑNo hay compromiso de autoridades actuales con unas u otras bandas, lo que orientaría sus acciones externas y sus pleitos internos?

ASTILLAS: CACHETADA CON GUANTE chino. Luis Echeverría fue nombrado "embajador de amistad del pueblo" en el país más grande del mundo. La designación se dio a unos días de los desfiguros del Presidente actual y su gabinete timbiriche, que incluyeron el pedestre desdén por la figura de quien reanudó relaciones con China y cuya fotografía, acompañado de María Esther Zuno, quería el presidente Fox, entre bromas y en serio, que fuera retirada del álbum oficial de personalidades célebres. En la ceremonia de entrega del nombramiento simbólico a Echeverría, quien anda por aquellas tierras, estuvo el embajador mexicano, Cecilio Garza Limón, quien ya no pasó vergüenzas a causa de los nuevos ricos de poder... Hay un programa de televisión llamado La tómbola, en el que un grupo de especialistas en chismes de espectáculos organiza duelos de frivolidades con sus invitados. Este domingo tocó el turno a Julio Chávez y a Mitzi, dos diseñadores de ropa metidos en los laberintos de la homosexualidad, las traiciones sentimentales y comerciales, el egocentrismo e incluso la renovación espiritual mediante el cristianismo. Había una tercera invitada, que vio pasar frente a sus ojos el torrente de aguas envenenadas que la vida deja en algunas personas. Casi no habló, y cuando lo hizo sus respuestas desentonaban con el programa, pues no recurría a la estridencia ni revelaba escándalos. Era Cecilia Touissant, la roquera, y lo único importante de ese programa fue saber que ella tiene un nuevo disco, que lleva por título sólo su nombre, producido de manera independiente a las disqueras. šLo que se necesita ver y oír en esas tómbolas, para enterarse de una buena noticia!... Miembros del equipo de producción de Frente a frente, el actual programa de Lolita de la Vega en Televisión Azteca, impulsaron a este tecleador a verlo, para confirmar que su estilo no es más el de Hablemos claro, aquel espacio cuya máxima estelaridad fue ganada cuando le hizo el juego sucio al desgobernador Roberto Albores, yendo a provocar a zapatistas mediante una torpe incursión en helicóptero a zona rebelde en la que el techo de una escuela fue destruido por las audacias de la ex esposa del sempiterno legislador cetemista Netzahualcóyotl de la Vega. No encontró este televidente cambios notables. En la emisión vista, correspondiente a este fin de semana, la Lolita que se quedó con el apellido del ex cónyuge abordó el tema de Rosario Robles de la misma forma tendenciosa, superficial y tramposamente simplista con la que se le ha visto actuar en otras ocasiones. Eso sí, en todo momento mantiene, con miradas intensas a la cámara, y voces y poses adecuadas, su pretensión de heroína del periodismo mexicano y de defensora y practicante apasionada de la libertad de expresión. Quién le manda a uno andar viendo tales maromas televisivas ya tan conocidas y que siguen siendo las mismas, con uno u otro nombre.

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