Ť No afecta a la industria cinematográfica, dice Gerardo Vázquez
Factura el doblaje mexicano 17 mdd anuales
NOTIMEX-AUNAM
El doblaje mexicano es una industria que factura unos 17 millones de dólares anualmente y que da sustento a mil quinientas familias, a través de 28 empresas, coincidieron actores y directores de doblaje, en el marco de la Semana Interactiva de Comunicación.
Gerardo Vázquez Martínez, quien dirige el doblaje de la serie animada Pokemon, lamentó que se culpe a esta actividad de los problemas que enfrenta la cinematografía de México y exhortó a apoyar al doblaje mexicano, al que calificó como "el mejor del mundo".
"No es posible que en el resto de América Latina nos admiren y que en México nos tiren tierra", señaló Vásquez.
Destacó que 70 por ciento del doblaje que se consume en Latinoamérica se realiza en México y que existen algunas compañías que están dando más libertades con relación al léxico empleado.
Dijo también que el doblaje puede enriquecer al cine y que hay artistas que han recibido premios, como el Ariel, gracias al trabajo de actores de doblaje.
Comentó que reconocidos actores, como Roberto Sosa, han elogiado ese trabajo.
"No viola derechos autorales"
La actriz Xóchitl Ugarte, que ha prestado su voz a las series Sabrina, la bruja adolescente, y a Misty, en Pokemon, enfatizó que el doblaje no viola los derechos autorales, ya que los autores de la obra original siempre dan su autorización.
En la misma conferencia, Ernesto Lezama, quien ha interpretado a Porky y a Speedy González, sostuvo que en países como España se doblan todas las películas y que esto no afecta a su industria cinematográfica local.
Lezama reconoció que la calidad del doblaje mexicano ha disminuido debido a la premura con que ahora se realizan estos trabajos, y que la censura que aún existe se debe a la errónea clasificación de cintas y a los públicos que consumen los doblajes mexicanos.
José Antonio Macías, que prestó su voz a Leonardo Di Caprio en la cinta Titánic, y a Beto, el personaje de Plaza Sésamo, destacó que debería reconocerse el trabajo de adaptación que se realiza en los estudios de doblaje, pues sin ella, comento, muchos chistes no se entenderían.
Finalmente apuntó que el doblaje se justifica por la existencia de analfabetos y débiles visuales.