LUNES Ť 18 Ť JUNIO Ť 2001
Ť En unos días pondrán en marcha un sistema para el control global de la pandemia
Software, nueva herramienta contra el sida
Ť Analizarán en la ONU la creación de un fondo internacional para combatir el VIH
CAROLINA GOMEZ MENA/II Y ULTIMA
En el contexto de la cruzada nacional por la calidad de los servicios de salud, el Centro Nacional para la Prevención del VIH/sida y la Secretaría de Salud (Ssa) pondrán en marcha, en poco más de un mes, un sistema computarizado que controlará desde el abasto de medicamentos antirretrovirales en todas las farmacias de los nosocomios y centros especializados de la Ssa, hasta el manejo de los tratamientos y la información de las pruebas de laboratorio, informó Patricia Uribe Zúñiga, directora general del Conasida.
Uribe Zúñiga detalló que a este software -cuyo servidor central estará en el Conasida y contará con controles en cada estado- se le "hacen actualmente los últimos ajustes y pruebas de conectividad con los estados, por lo que todo hace prever que luego de las primeras pruebas con seis entidades elegidas, "arrancará ya en agosto" próximo a nivel nacional.
En entrevista con La Jornada, la titular del Conasida comentó que ante las insistentes quejas de desabasto de antirretrovirales en las instituciones de salud pública y ante el hecho de que esta situación no se debe a la falta de medicamentos, sino al proceso burocrático a que se somete la distribución, se tomarán acciones inmediatas. "La idea es que se deje de hacer manualmente, porque genera mucho trabajo distribuirlos, es cosa de logística y a veces se nos ha atorado, nos dan un reporte de que se les está acabando un determinado medicamento y cuando llega el informe pasaron tres semanas y ya se les acabó", relató.
Al informar que numerosos estados "ya cuentan con el equipo" necesario para sumarse a esta automatización de la información, adelantó que pese a que en un principio sólo estará sumada a esta red informática la Ssa, la idea es extenderlo al IMSS y al ISSSTE, pues son los institutos que atienden a la mayor parte de la población enferma de sida, lo que evitará que queden desprotegidos en este sentido y así "no tengan que hacer gastos catastróficos" en salud.
Explicó que "ha costado trabajo" diseñar el software, debido a la complejidad de sus funciones y de manera muy esquemática comentó: "Si de repente un médico está indicando esquemas no recomendados, me bota porque tiene alarmas, entonces yo le hablo al estado y le hago saber que en su servicio especializado se está recetando demasiado equis medicamento, o si se está dando una dosis no recomendada o si hay desabasto".
Para que ninguna persona ajena al manejo de toda esta información pueda acceder a ella cada estado tendrá una clave para ingresar a su banco de datos, por lo que le será imposible conocer la información de otra entidad, siendo Conasida la única instancia que manejará la totalidad de la información. Asimismo, remarcó que los resultados de estudios clínicos nunca serán ingresados con los nombres de los pacientes, a fin de evitar violar la confidencialidad en este aspecto, puesto que el interés no es saber quién está enfermo, sino cuántos, dónde y cómo se contagiaron.
Cobertura universal: Frenk
Por su parte, Julio Frenk Mora, titular de la Ssa, comentó que gracias a que se ha optado por "una política de negociación y no de confrontación" con los laboratorios, México es uno de los países que recibe mayores descuentos en estas medicinas, situación que en el futuro se incrementará con la suscripción de nuevos acuerdos con las industrias elaboradoras de estos insumos.
Esto -subrayó el funcionario- permitirá aumentar la cobertura, la que actualmente es de 15 mil 840 personas. Por lo que si se toma en cuenta que los reportados vivos son 18 mil 704 y que de éstos aproximadamente 2 por ciento (unos 374) poseen medios económicos para costear su tratamiento, resulta que en la actualidad habría alrededor de 2 mil 490 enfermos sin recibir medicinas, pero si a éstos se le suma el subregistro de 18 por ciento del total de casos, la cifra asciende considerablemente.
En este tenor, Frenk Mora dio a conocer que además del convenio suscrito hace unas semanas con Merck Sharp & Dome de 80 y 82 por ciento de rebaja en dos antirretrovirales, la Ssa "negocia con otras empresas, lo que va por muy buen camino", por lo que pronto se harán nuevos anuncios.
El funcionario reconoció que aunque a su juicio la cobertura por parte de la Ssa, IMSS e ISSSTE de los infectados con VIH es "buena", los poco más de 2 mil enfermos que no reciben medicación es debido a la incapacidad para sumarlos, pero adelantó que con las medidas antes descritas se espera "tener cobertura universal" de los mexicanos con sida que no cuentan con los recursos para adquirir los antirretrovirales.
Subir la calidad en los centros especializados
Puesto que la experiencia mundial ha indicado que no es conveniente que un enfermo de sida sea atendido en cualquier institución médica -lo que hasta hace poco se hacía para evitar su estigmatización-, hoy existe el consenso de que se logran mayores avances cuando son tratados en lugares especializados, "con personal entrenado en manejo de VIH".
Fue a raíz de ello que la Ssa, IMSS e ISSSTE decidieron instalar servicios especializados en este mal en cada una de las entidades, así como en el Distrito Federal.
Sin embargo, la escasez de recursos ha generado que aunque la atención es de mejor nivel que en cualquier clínica u hospital no especializado, tampoco es óptima.
Es "heterogénea", describió Uribe para hacer notar que mientras en algunos es de muy buena calidad en otros no se le puede calificar de la misma forma. La Ssa posee 61 centros de atención en el país, seis de ellos en la capital.
Todos estos centros trabajan con personal entrenado en el tratamiento del VIH y en el trato con pacientes con sida en lo que se refiere a medicación, respuesta inmunológica y manejo psicosocial. El modelo por el cual se rigen fue diseñado por "expertos de todas las instituciones de salud" y la mayoría depende de instituciones descentralizadas, tales como los institutos nacionales de Nutrición y Cancerología, entre otros.
La ampliación del servicio sólo podría darse en los estados como Chihuahua, Sonora o Coahuila, a los que debido a su gran extensión territorial les es insuficiente contar con un centro en cada capital. Asimismo, otras entidades no tienen el problema de las grandes distancias, pero sí el de la importante cantidad de pacientes con VIH, tales son los casos de Jalisco, Baja California, Nuevo León, Yucatán, DF y Veracruz. Este último también tiene el problema de la longitud, "por lo que requeriría más de un centro", expresó la doctora Patricia Uribe.
No obstante, refrendó que el interés es "asegurar que todos esos lugares puedan dar una atención integral de gran calidad. Hay algunos que son mucho mejores que otros, queremos que todos sean buenos", resumió.
Disminución de 25% en mortandad
La directora del Conasida, convencida de que "nos estamos poniendo metas muy ambiciosas para 2006, pero que eso es bueno porque haremos el triple de acciones tratando de alcanzarlas", afirmó que para fines de este sexenio se prevé disminuir la mortalidad, particularmente en el segmento de 25 a 44 años de edad -que son 76 por ciento de los enfermos de sida- en 25 por ciento.
Agregó que la cantidad de estas muertes no ha bajado de manera importante en los últimos años, ya que de ocupar el tercer lugar en hombres, hoy es el cuarto, mientras que en mujeres en el rango de 25 a 34 años (el más afectado) se mantiene como la sexta causa de muerte.
También existe el interés de, mediante campañas de prevención, disminuir la presencia del mal en los sectores más afectados que son en orden decreciente los hombres que tienen sexo con hombres (HSH) con 15 por ciento, los trabajadores sexuales varones con 12.2 por ciento, los usuarios de drogas intravenosas con 6 por ciento y en último lugar las sexo-servidoras con 0.35 por ciento. Para todos ellos las campañas no serían masivas, por ser sectores específicos a los que además "de nada sirve hablarles con ambigüedades porque su realidad no lo es", por lo que el material y las estrategias para ellos serán de un corte totalmente diferente, a fin de que tengan el efecto deseado, comentó.
El VIH/sida se discutirá en la ONU
Del 25 al 27 de este mes acudirán por primera vez representantes de 189 países del mundo a la sesión especial de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, para proponer una agenda y objetivos comunes en torno al combate de la pandemia de VIH/sida y también para discutir la creación de un fondo global contra este mal.
En representación de México irán Julio Frenk y Patricia Uribe, encabezando la delegación nacional y a decir del funcionario se llevará una postura definida en cuanto a dar prioridad a este tema, además de buscar que el país "desempeñe un papel importante en la colaboración internacional y en los mecanismos globales que se diseñen para combatir la pandemia".
En torno a esto, Uribe resaltó que pese a que desde 1996, cuando la junta de gobierno de la ONU creó el programa mundial de VIH/sida al que denominó Onusida, se han hecho numerosos esfuerzos a nivel internacional para abatir esta enfermedad, particularmente en los países subsaharianos, pero que fue sino a partir del año pasado cuando decretó al mal como "una amenaza para la seguridad y el desarrollo humano de los países", cuando las acciones se han intensificado en mayor grado y se pretende involucrar a los jefes de Estado en la lucha.
Tanto es así que en el documento que eventualmente será aprobado por todas las naciones se plantea de entrada que además de fortalecer todos los acuerdos internacionales en la materia se debe hacer lo mismo con el liderazgo, es decir, que los altos políticos, los tomadores de decisiones de cada país, presidentes o jefes de Estado asuman como suya la causa, esté o no esta enfermedad amenazando a sus pueblos. Uribe explicó que existe el consenso de que la mayor parte de los jefes de Estado "han minimizado el problema", porque en sus naciones el padecimiento no causa estragos importantes, pero ello no es sinónimo de que la epidemia no pueda cambiar su comportamiento dentro de sus territorios, pues en la actualidad se abatieron las fronteras para las personas, y por tanto, para las enfermedades. Así que lo que ocurra en un país por lejano que parezca, puede ser lo que ocurra mañana en el propio.
La expectativa es comprometer a cada país en un paquete que incluye: prevención, atención y disminución del impacto, incluido en este último punto, también el económico y el social, puesto que esta enfermedad puede "aniquilar" las finanzas de un país, tanto por el alto costo de las medicinas, como porque mata a su población adulta económicamente activa.
De la misma forma, el texto resalta que aún no se ha logrado acabar con la "estigmatización" del infectado con VIH, ni con la violación sistemática de sus derechos humanos, por lo que hace hincapié en que se tomen medidas concretas al respeto, particularmente en el aspecto laboral.
Sin embargo, el documento corre el riesgo de "quedar encorchetado", debido a que no existe consenso en algunos tópicos, por demás secundarios, pues lo que ofende a algunas naciones musulmanas y fundamentalistas no son las formas, sino los términos. Es el temor a las palabras -dice Uribe- tales como homosexualidad, bisexualidad, prostitución, entre otras.