Ť Niños de la calle, indígenas, homosexuales y ambulantes, entre sus víctimas, dice

Critica Abarca actitudes agresivas de Padierna

Ť Demanda el retiro de los sellos de clausura del inmueble que albergaba a ñiños y jóvenes

BERTHA TERESA RAMIREZ

Luego de que la delegación Cuauhtémoc clausuró un local que servía de albergue a 20 niños de la calle en rehabilitación, el presidente de la Asociación Mexicana Pro Niñez y Juventud, Cuauhtémoc Abarca, dijo que la acción emprendida el viernes de la semana pasada por un grupo de inspectores apoyados por policías y una "pequeña porra de vecinos intolerantes", demuestra la poca valía que tiene para la jefa delegacional en Cuauhtémoc, Dolores Padierna, la Convención Internacional de los Derechos de los Niños, la Declaración de los Derechos del Hombre y las garantías establecidas por la Constitución.

Cabe señalar que desde febrero del año pasado, la organización solicitó por escrito a la delegación su apoyo para poder encontrar un inmueble adecuado para instalar una casa hogar, "esta solicitud --indicó-- la reiteramos en mayo y también se le solicitó apoyo al jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador, sin que se hubiera tenido respuesta alguna.

Abarca dijo que es preocupante la línea de acción de Padierna Luna ya que el caso de los niños de la calle no es la única historia de agresión, pues de ella se quejan también indígenas, la comunidad gay y comerciantes ambulantes.

Por lo que toca a los niños de la calle, abundó, la clausura del local, ubicado en el edificio 15 de Tlatelolco, no es un hecho aislado, ya que previamente niños y jóvenes en situación de calle han sido víctimas de agresiones, robos y malos tratos por parte del personal de la delegación.

Precisó que en ese caso están los jóvenes del Teatro Blanquita, a quienes les robaron sus cobijas y ropa; los muchachos de la plaza Zarco, "a quienes sacaron de una fuente en desuso. La misma suerte de los muchachos del Blanquita la corrieron los que viven junto a la Capilla Británica. Los que estaban en la Alameda fueron incluso golpeados para desalojarlos; a los que están en la Plaza de la Solidaridad también les han robado sus pertenencias, incluso hules con los que se cubren en estos días lluviosos, todo esto en operativos de la delegación que suelen ir acompañados de maltrato verbal y amenazas".

Ante la situación que enfrentarán más de 20 jóvenes que fueron desalojados del inmueble de Tlateloco, Abarca exigió que se levanten los sellos de clausura, se cancele la multa y se permita que el local siga funcionando como hasta ahora, en el sentido de que con el apoyo real de la delegación se pueda contar a la brevedad con un inmueble adecuado para trasladar ahí el albergue.

Indicó que el local clausurado venía funcionando desde 1988 como oficina de la Coordinadora de Residentes de Tlatelolco, pero desde hace dos años, aproximadamente, ese espacio servía como albergue provisional al servicio de niños y jóvenes en situación de calle por medio de los servicios de la Asociación Mexicana Pro Niñez y Juventud.

Indicó que dicha organización, por medio de un modelo de atención denominado "Del paso de calle al vuelo en libertad", durante estos dos años ha rescatado de la calle a más de 50 niños y jóvenes y sacarlos de las garras de la droga, así como ayudado a recuperar su estima e inculcarles hábitos y valores y prepararlos para la vida independiente, responsable y productiva.