LUNES Ť 18 Ť JUNIO Ť 2001
Ť En septiembre se realizaría la acción contra 36 familias, indican
En Hidalgo, católicos de San Nicolás amenazan a evangélicos con desalojarlos
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Ixmiquilpan, Hgo., 17 de junio. Católicos de San Nicolás, ubicado a cinco kilómetros de esta cabecera municipal, amenazaron con desalojar de la comunidad a evangélicos, pero la advertencia no se cumplió; sin embargo, anunciaron que la harán efectiva en septiembre durante las fiestas del santo patrono de la localidad, San Nicolás Tolentino.
Treinta y seis familias evangélicas de San Nicolás han sufrido agresiones físicas y verbales, y desde febrero carecen de agua potable, servicio que les cortaron los católicos con el pretexto de que no pagan cuotas ni cooperan con las fiestas religiosas del pueblo. Además no pueden usar el panteón comunitario y les han destruido sus cultivos.
El sábado, a través de un carro de sonido, se llamó a "la comunidad" a congregarse el domingo en la plaza principal y llevar palos, picos y machetes "para las faenas". La gente comenzó a juntarse desde las 7 de la mañana; por su parte, el director de Seguridad Regional, Fermín González, encabezó un operativo con elementos a su cargo para actuar en cuanto se requiriera.
Según Guadalupe González, que profesa la fe evangélica, cuando se llama a la gente a "la faena" es para agredir a los evangélicos, cortarles el servicio de agua potable, la electricidad y amenazarlos con correrlos del pueblo.
A las 10:15 ya se habían congregado más de mil personas y llegaron dos máquinas retroexcavadoras. Heriberto Lugo y Noé Hernández, delegado y subdelegado municipales, respectivamente, leyeron un documento sobre su postura en torno a la situación que vive el pueblo.
"En San Nicolás tenemos usos y costumbres que son catalogados como ley", porque son herencia de "nuestros antepasados desde tiempos inmemoriables. Somos un pueblo sin distinciones de credo y preferencias políticas. No mezclamos los usos y costumbres con la religión. No hay persecución contra ningún habitante del barrio San Nicolás y no hay intolerancia religiosa. Deseamos paz y armonía", leyó Heriberto Lugo.
Entonces ordenó a los católicos ir a la calle Octavio Paz y frente al número 252, donde habita la familia Cervantes Paloma, los trascavos comenzaron a remover tierra para ensanchar el camino, y se le preguntó si habría desalojo: "Esa pregunta no te la puedo responder"; sin embargo, algunos católicos afirmaron que el desalojo se cumplirá en septiembre, durante las fiestas de San Nicolás Tolentino. Se tiene programada otra reunión "de conciliación" el 17 de julio, con autoridades estatales y federales.
En tanto, el pastor evangelista Alejandro Nepomuceno dijo que el martes se entrevistará con el delegado para aclarar los adeudos en sus cuotas, "y lo que se deba se pagará", pero no aportarán nada para lo relacionado con la Iglesia católica.
En un escrito fechado el 14 de junio, los evangélicos manifestaron su desacuerdo a cooperar con la religión católica.