DOMINGO Ť 17 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Lakers y Sixers, escuadras que demostraron su calidad

Con grandes figuras, se escriben nuevas páginas de pasión en la NBA

Filadelfia, 16 de junio. La temporada que concluyó escribió una nueva página en la historia de la NBA, destacando la existencia de un nuevo monarca, nuevas estrellas y una impresionantes cobertura informativa en la era posterior a Michael Jordan.

Shaquille O'Neal confirmó su condición de jugador más dominante del último partido, al ganar por segundo año consecutivo el premio al jugador más valioso en la final de la NBA, que llevó a los Lakers de Los Angeles a su segunda corona consecutiva.

No fue menos el perdedor, Sixers de Filadelfia conquistó la admiración de los aficionados con su pasión, coraje y voluntad.

Los Sixers llegaron a la final luego de asegurarse el título de la Conferencia Este, dejando en el camino a Raptors de Toronto y a Bucks de Milwaukee, en dos series electrizantes que se disputaron en el máximo de siete partidos.

Y en cada victoria se ganaron el aprecio de los hinchas del baloncesto por levantarse de las profundidades de la adversidad para salir victoriosos, a pesar de una serie de lesiones que afectaron a la plantilla titular, ganándose el apelativo de Caminante Herido.

El gran artífice de esa campaña fue el brillante Allen Iverson, quien antes de la temporada era visto como el mejor ejemplo de todo lo malo de una generación desubicada.

Pero Iverson, el jugador más valioso de la liga y mejor encestador, supo reaccionar a tiempo, al percatarse que su entrenador Larry Brown quería cambiarlo a otro equipo el verano pasado, cansado de sus constantes tardanzas y egoísmos.

Iverson no dio a Brown más motivos para quejarse de esos problemas.

Otros jugadores destacados incluyen a Tracy McGrady, de los Magic de Orlando; Vince Carter, de Toronto y Ray Allen, figura de Milwaukee.

El técnico de los Lakers, Phil Jackson, poseedor de ocho títulos, está ahora a sólo uno del récord de Red Auberbach, de los Celtics de Boston. REUTERS