DOMINGO Ť 17 Ť JUNIO Ť 2001
Ť La obra de Gabriela Huesca se presenta en el Centro Nacional de las Artes
A la orilla del viento, comunicación exacta con los niños
En el Centro Nacional de las Artes, que siempre ha presumido su multitud de formas arquitectónicas gigantes y que cobija a la gente con su frialdad espaciosa, que sólo muda su intencionalidad artística al funcionar como recinto-nicho donde se lleva a cabo la liturgia estética oficiada por una sacerdotisa de tez morena y voz profunda llamada Gabriela Huesca.
La Plaza de las Artes convoca a la feligresía urbana que acude en familia buscando afirmarse como grey con rostros humanos que en estos tiempos sólo el arte puede dar en el escenario aparecen los músicos oficiantes y bailarinas posesas que intentan la exacta comunicación visual y sonora dentro de la cual surge la poesía de Gabriela Huesca, y todo queda dispuesto para la Nise en Escene.
Una intencionalidad estética
El ambiente cálido de un sol radiante complementa el comienzo del espectáculo A la orilla del viento, un trabajo construido a partir de una intencionalidad estética, poco usual en el arte escénico para niños, que nos da la oportunidad de dirigir nuestra atención sobre una de las artes que no tienen "contenido", es decir temáticas, como la música, y poder comprobar que ellas también pueden adquirir aquella múltiple relación auténtica con respecto a su signo y lo que comunica que en este caso el grupo de músicos llevó al público a una atmósfera de placer por medio de esculturas musicales como parte de un entramado sonoro, que al unirse con las letras cargadas de un alto grado de sensibilidad logran una comunicación exacta de la orilla del viento.
La sensibilidad que fluye por el escenario se transmite al público que igual disfruta con la música, el baile y la voz de Gabriela, hacen que el ritual adquiera un tono festivo y que todos los concurrentes estén pendientes de esta sesión de poesía y así lograr viajar por los caminos del reino de la imaginación donde los niños son los que se hacen los artífices del placer.
A la orilla del viento es uno de los trabajos escénicos que nadie se debe perder, se presenta en el Centro Nacional de las Artes los domingos a las 13:00 horas entrada libre.
Miguel Yedra