DOMINGO Ť 17 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Excepto las balas extraviadas, tiene completo el expediente, dice el funcionario

La Procuraduría ya repuso el peritaje de balística del caso Carrola: Bátiz

Ť Agentes del Ministerio Público y secretarios se encuentran en libertad bajo reservas de ley

ANGEL BOLAÑOS Y LAURA GOMEZ

Libre bajo las reservas de la ley, el ex responsable de la agencia 30 del Ministerio Público, Alberto Cosío Coronado, abandonó ayer al mediodía las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, luego de rendir declaración ministerial durante toda la noche, al ser señalado por la agente del MP, Rosa María Díaz Beltrán, y los cuatro oficiales secretarios del tercer turno, como la persona a quien entregaron los elementos e informes balísticos del caso Carrola, el día que desaparecieron.

El procurador Bernardo Bátiz informó que la dependencia cuenta ya con el expediente íntegro del triple homicidio de los hermanos Carrola, con el peritaje balístico repuesto, que permitirá reconocer el arma con la que se hicieron los disparos, en cuanto se logre asegurar ésta. El funcionario precisó que no se están buscando chivos expiatorios por el robo de las evidencias y no se ha demostrado aún la culpabilidad de ninguno de los involucrados en el caso.

Las declaraciones de los cuatro secretarios del tercer turno y de la agente del Ministerio Público coinciden en que Alberto Cosío Coronado, responsable de la agencia 30, fue el último que tuvo en sus manos el expediente del caso, pero "no se fue, se mantuvo en su trabajo y las otras personas se separaron, así que no podemos encerrar a alguien porque pareciera o hubiera indicios, pues continúa la investigación".

Cosío Coronado declaró durante casi 13 horas en la Agencia para la Investigación de Delitos contra la Administración de Justicia de la Fiscalía para la Seguridad de las Personas e Instituciones, donde reiteró que sólo tenía acceso al expediente a través de su computadora y nunca tuvo en sus manos las evidencias, señaló su abogado, Héctor Ruiz. El defensor dijo que su cliente no buscará ampararse, pues confía plenamente en la procuración de la justicia.

Fuentes de la dependencia expresaron sospechas sobre la imputación que hicieron los cinco funcionarios contra Cosío Coronado, por la coincidencia en sus testimonios. "Tras la primera evaluación, las declaraciones de los cuatro oficiales secretarios y la MP coinciden, parece ser que se pusieron de acuerdo", dijeron.

En su declaración ministerial, Díaz Beltrán reveló que huyeron porque recibieron "un pitazo" de que habían desaparecido las pruebas. Antes de rendir su testimonio aseguró que el jueves 7 de junio entregó las evidencias a Cosío Coronado por medio de su secretario, y aun cuando su turno concluyó a las 8 de la mañana, estuvo esperando hasta las 16 horas para que se las devolviera.

Por su parte, Cosío Coronado señaló como responsables de la averiguación previa del caso Carrola a la agente Díaz Beltrán y al oficial secretario, Salvador Aguirre Venegas. En ningún momento, añadió la fuente, los seis funcionarios mencionaron al ex fiscal desconcentrado en Miguel Hidalgo, Alberto Valle Gay, a quien se giró también una orden de presentación como testigo para el viernes pero no acudió, aun cuando llamó por la tarde para avisar que iría en la madrugada.

Ayer, al término de la reunión de gabinete, Bátiz Vázquez reconoció que los presuntos implicados tienen la posibilidad de huir, dado que no se encuentran arraigados, pero "ni siquiera Oscar Espinosa con tanto dinero se escapó, al fin de cuentas se le localizó, así es que no tenemos temor de que se vayan, pues serán localizados, si es que fueron los responsables".

La Procuraduría cuenta ya con el expediente completo del caso, dado que los peritajes se hacen por triplicado y se encuentran en manos del Ministerio Público, en el archivo de periciales y en la computadora donde se realizó; asimismo, con el estudio de balística.

El proceso será más largo al no aparecer las balas, pero la confrontación del informe con fotografías, amplificaciones, rasgos, rayados de las armas y ojivas permitirán identificar el arma utilizada, precisó el funcionario al expresar que la pérdida representa un problema, pero no es irreparable.

Sin embargo, rechazó profundizar en las acciones a seguir en las próximas horas, para no entorpecer los trabajos de investigación y evitar que una nueva filtración provoque la fuga de alguna persona, por lo cual se darán a conocer los avances a través de comunicados de prensa.