DOMINGO Ť 17 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Dos policías y una invitada, las víctimas de 6 sicarios; era cumpleaños del hijo de un empresario
Entran a una fiesta y matan a tres en Culiacán
Ť Buscaban al padre del festejado, el dueño de una joyería que ha sufrido tres atentados
Ť Los uniformados estaban destinados a la custodia de la familia Ť Hay dos heridos graves
JAVIER VALDEZ Y VICTOR GUERRA CORRESPONSALES
Culiacán, Sin., 16 de junio. Unos seis hombres ingresaron al cumpleaños del hijo de un empresario de esta localidad y asesinaron a balazos a dos policías que vigilaban la fiesta infantil y a una mujer invitada .
Eran aproximadamente las 20:30 horas del viernes cuando los asesinos llegaron y dispararon contra los dos policías comisionados a la custodia del empresario Antonio Ovalle Mayré, cuya familia ha sufrido tres atentados a balazos en un año y medio.
Aparentemente iban contra Ovalle Mayré, pero al no localizarlo dispararon contra Mireya Uriarte Benítez -quien murió cuando se le intervenía quirúrgicamente en un sanatorio particular-, además de Ana Lilia Urquiza Murillo y Víctor Hugo González Garza, quienes resultaron heridos y se encuentran hospitalizados.
Durante el ataque, los menores se encontraban en el extremo norte del local, donde un grupo de payasos y jovencitas presentaban un show. Los tipos dispararon hacia las paredes y hacia la barra del salón, logrando lesionar en una pierna al mesero Víctor Hugo González Garza.
Los hechos ocurrieron en el salón Misión de la colonia Las Quintas, en donde celebraban unos 100 niños y otros tantos adultos. Al no lograr su objetivo principal, los sicarios se dieron a la fuga por el boulevar El Dorado, mientras los menores eran sacados por la puerta norte del local y retirados del lugar a bordo de vehículos de los invitados.
Agentes de la Policía Estatal de Protección Civil, de la Ministerial del Estado y de Tránsito Municipal cercaron las colonias Las Quintas, Chapultepec, La Campiña y otras pero no localizaron a los pistoleros, quienes iban vestidos con ropa similar a la que usa la Policía Judicial Federal.
La encargada del local informó que el establecimiento había sido rentado hacía 15 días por Acribi Urquiza, al parecer madre de Jesús Alonso Ovalles Mayré, a quien le festejaban su primer año de nacido.
Uno de los policías asesinados era Lázaro Campis Contreras, adscrito a la Coordinación de Protección a Víctimas y Testigos de Delitos de la Policía Ministerial del Estado; el otro era Carlos Armando Hernández Gutiérrez, de la Secretaría de Seguridad Pública.
Ambos estaban adscritos a la seguridad y escolta de la familia del propietario de una cadena de tiendas y joyerías de esta capital, quien ha sufrido antes otros dos atentados a balazos.