DOMINGO Ť 17 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Protestas en la capital eslovena por la presencia del presidente estadunidense
Sin resultados, la reunión entre Bush y Putin
Ť Ambos mandatarios mantuvieron sus diferencias en torno al escudo antimisiles de EU
DPA, AFP, AP Y REUTERS
Liubliana, 16 de junio. Los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush, y de Rusia, Vladimir Putin, mantuvieron hoy sus diferencias en torno al plan estadunidense de impulsar un escudo de defensa antimisiles, pero acordaron celebrar visitas recíprocas este año para continuar las conversaciones.
En esta primera reunión entre ambos, los mandatarios intercambiaron cálidos saludos, y Bush destacó que podía confiar plenamente en su interlocutor y por eso lo invitó a su rancho en Texas para el otoño.
"Estoy convencido de que él y yo podemos construir una relación de sinceridad y respeto mutuo", afirmó.
A su vez Putin, quien extendió una invitación a Bush para que visite Moscú, calificó el encuentro como un "diálogo honesto y franco" y dijo que su homólogo le había causado una buena impresión. Añadió que coincidieron en que ahora han sentado las bases para un nuevo comienzo en las relaciones entre las dos naciones.
La reunión de más de dos horas, celebrada en el castillo de Brdo, a unos 30 kilómetros de la capital eslovena, sirvió además para acordar la celebración de consultas en forma regular acerca de los planes estadunidenses de una nueva estrategia de defensa con el controvertido escudo antimisiles.
El encuentro no estuvo exento de protestas, al realizarse manifestaciones de ecologistas de Greenpeace y de militantes antiglobalización, con la participación de unas 200 personas, y terminaron con el arresto de más de 20 activistas tras una refriega frente a la embajada de Estados Unidos.
Mientras se celebraba el encuentro, los ma-nifestantes se reunían en un ambiente festivo con críticas para Bush, a quien consideran el símbolo de la globalización, y exhibieron pancartas con la consigna de "parar la guerra de las galaxias", en alusión al plan estadunidenses del escudo antimisiles, y le-mas como "Hitler + Stalin = Bush".
Aunque Putin habló de haber sentado una buena base para la cooperación y una relación pragmática, aseveró que "existen diferencias en las aproximaciones" y advirtió que "cualquier acción unilateral puede causar abiertamente" problemas y asuntos más complicados entre ambos países.
Admitió que había "diferencias en los en-foques" sobre el escudo antimisiles, me-diante el cual Estados Unidos pretende un cambio sustancial o incluso una anulación del tratado de limitación de misiles antibalísticos (AMB), el tratado firmado por Washington y Moscú en 1972.
"Las diferencias de enfoque existen realmente, y en un momento es imposible superarlas todas, pero estoy convencido de que entre nosotros tenemos un diálogo constructivo", indicó Putin.
No obstante, insistió en que se debe partir de la base de que el tratado AMB "es la piedra angular de la arquitectura moderna de la seguridad internacional".
Pero en la conferencia de prensa Putin di-jo que "las diferencias de nuestras posturas, de las posturas de ambos países, no son realmente de carácter fundamental, de ca-rácter global; no hay nada que no pueda ser solucionado".
Por su parte, Bush reiteró que acordó con Putin la celebración en forma regular de consultas sobre el escudo antimisiles, a iniciarse "cuanto antes", a cargo del secretario de Estado Colin Powell y el titular de De-fensa Donald Rumsfeld, con sus colegas ru-sos Igor Ivanov y Serguei Ivanov.
Agregó que "lo miré a los ojos y lo en-contré muy directo y confiable", en referencia a Putin, a quien le aseguró que el escudo antimisiles era un proyecto que beneficia a ambos países ante una nueva era, considerando que tienen intereses comunes y comparten grandes responsabilidades.
"He dicho al presidente Putin que necesitamos un nuevo enfoque para una nueva era, un enfoque que proteja a nuestros pueblos y refuerce la disuasión, explorando y desarrollando una nueva actitud en materia de defensa y de defensa antimisiles", dijo.
Los dos mandatarios repitieron en forma insistente la frase de la víspera de Bush, referente a que "Estados Unidos y Rusia no son enemigos". Por lo demás, las partes acordaron promover lo máximo posible los lazos comerciales.
Al término del encuentro, Bush y Putin sostuvieron reuniones por separado con el presidente esloveno Milan Kukan y el primer ministro Janez Drnovsek.
Luego, tras su primera gira europea por varios países, Bush emprendió su regreso a Washington, mientras que Putin viajó a Belgrado para entrevistarse con presidente yu-goslavo Vojislav Kostunica.