DOMINGO Ť 17 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El embajador brasileño en Argentina destaca la importancia del Mercosur

El Area de Libre Comercio de las Américas es una fantasía, asegura Sebastiao do Rego

Ť La reticencia de EU a negociar con Chile implica el quiero todo y doy poquito de nada

STELLA CALLONI/I' CORRESPONSAL

Buenos Aires, 16 de junio. El Mercado Común del Sur (Mercosur) es una realidad y está aquí, mientras que el ALCA (Area del Libre Comercio para las Américas) es una fantasía, sostiene el embajador de Brasil en Buenos Aires, Sebastiao do Rego Barros, al comparar ambos proyectos. Afirma, además, en entrevista con La Jornada, que la relación con Argentina es "una prioridad de la política exterior" de su gobierno y de la misma manera lo es la integración de esta región.

Sobre el escritorio del embajador hay un periódico de su país con un informe de los anuncios del presidente de Estados Unidos, George Bush, sobre un "escudo" proteccionista para el acero. "Esto no es bueno, ni para Brasil ni para Argentina", afirma.

Al analizar la situación, en vísperas de una reunión del Mercosur en Paraguay, señala que si bien esa unión aduanera atraviesa dificultades éstas derivan de la propia realidad de la marcha "en cambio la fantasía (el ALCA) no las tiene (a las dificultades) porque es más una acción de la imaginación. Me parece que para seguir construyendo, para no arrojar a la basura un patrimonio logrado con mucho esfuerzo, algo que ya tenemos y que significa progresos comunes y desvelos comunes; hay que tener una posición muy realista".

Do Rego Barros, un experto sobre Mercosur, destaca que a pesar de todo se han logrado avances muy significativos y que no hay que asustarse por los "ruidos" informativos, ya que toda integración es un camino complejo. "Existe una corriente de opinión según la cual el Mercosur aparece como responsable de los problemas que surgen y como el único esfuerzo de integración o de asociación de libre comercio que no funciona. Y no es así. Tenemos otros bloques en el mundo y es bueno recordar que hubo momentos muy difíciles para la Unión Europea, y que solucionar todo tomó sus tiempos. Hoy en día la OMC no logra ni siquiera hacer reuniones y se dan grandes batallas alrededor de sus convocatorias".

"En el caso de ALCA todo parece muy atractivo cuando los (norte) americanos hacen declaraciones, pero para ver cómo funciona en la realidad podemos analizar que si Chile, un país con una economía pequeña, abierta, que tiene un gran deseo estratégico de hacer acuerdos (unilaterales) con Estados Unidos, no lo ha logrado" esto da la pauta de la dureza de las propuestas de los estadunidenses "que dicen yo quiero todo y doy un poquito de nada".

El diplomático recuerda que el gobierno de Washington ofrece rebajas arancelarias sin incluir acuerdos sobre esas medidas y sin hablar de los subdidios agrícolas, entre otros temas. "Le doy un número. Los quince principales productos de exportación brasileños hacia Estados Unidos pagan una tasa promedio de 24.3 por ciento para ingresar allí y eso que ellos tienen un arancel promedio de menos de 5 por ciento".

Entonces opina que aceptar una negociación puramente arancelaria con Washington no es serio "porque tenemos que incluir en toda acción comercial una negociación equilibrada".

Admite que se quiere acusar a Brasil de la responsabilidad de no concretar el ALCA, "porque nuestro país es el que llega y da su opinión y habla de la necesidad de tener un acuerdo. Entonces Brasil es considerado como un gran obstáculo para la formación del ALCA, incluso por algunos grupos aquí en la Argentina. Vuelvo a insistir, en esto el mejor ejemplo es Chile, que desde hace años intenta ingresar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte y no ha podido, a pesar de que unas semanas antes de alejarse del gobierno, el presidente William Clinton ofreció un acuerdo a los chilenos y diversos sectores de la sociedad lo creyeron de buena fe. Pero no se concretó porque no existe en Estados Unidos un acuerdo político sobre esto".

Además, continuó el diplomático, hay percepciones donde se piensa que va a llegar un nuevo presidente y dicen que bien, le gusta Latinoamérica. Eso es no conocer a Estados Unidos porque yo puedo creer lo que dice el presidente Bush, pero luego la realidad y los hechos son otros. Hace poco tiempo tuvimos este problema con el caso de la miel en Argentina (a cuyo ingreso EU puso restricciones) que es una venta mínima, también con el salmón chileno. Esa es la realidad, sostiene el diplomático brasileño.