DOMINGO Ť 17 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Necesario vigilar el uso de información privilegiada: analistas
La BMV, un club hermético del que sólo unos cuantos salen beneficiados
HUMBERTO ORTIZ MORENO
Pese a su estrechez y bajo valor de capitalización, la Bolsa Mexicana de Valores es hoy un "club hermético" que ha servido a las empresas más grandes de México, pues tan sólo seis de ellas hacen 44 por ciento de la capitalización y esto hace que unos cuantos privilegiados resulten beneficiados, revelan análisis del Grupo Bursamétrica y de la operadora Vector.
Sobre el tema del uso de información privilegiada, hasta hace poco olvidado, tal vez deliberadamente, afirman que es una práctica que debe ser estrictamente vigilada, porque las autoridades de cada país poco han hecho para regularla.
Ernesto O'Farril, presidente de Bursamétrica, observó por ejemplo que actualmente el Activities Change Comission, órgano regulador de la dinámica bursátil en Estados Unidos, emplea criterios sesgados para acusar a empresarios mexicanos como Claudio X. González y Carlos Slim, "cuando sabemos que también hay abusos de ese tipo en inversionistas extranjeros en los mercados de Nueva York".
Por tanto, se declaró por que la Comisión Nacional de Valores "no nada más se siente" a perseguir casos en el país, sino que debe hacer un esfuerzo de coordinación con las autoridades de otras naciones para que la supervisión sea pareja, porque hay acciones mexicanas que cotizan en el extranjero, y "hemos observado que muchas veces hay mejor información que aprovechan los inversionistas foráneos en emisoras nacionales".
Para Ernesto O'Farril, presidente de ese grupo de consultoría, el uso de información privilegiada había sido un tema de poca importancia en el pasado, pero ahora la nueva Ley del Mercado de Valores hay un capítulo que lo tipifica como delito.
No obstante, juzgó que el asunto de la reforma fiscal "ha ensombrecido" la trascendencia de las reformas a las leyes financieras y confió en que los participantes en la bolsa estén leyendo los nuevos ordenamientos. Por ejemplo, antes con 10% de acciones era posible tener un asiento en el consejo de administración, pero en la nueva regulación, si se junta 10 por ciento de los valores puede demandarse a los consejeros por la vía civil y con 25 por ciento del capital puede aplazarse una decisión.
El presidente de Bursamétrica dice que actualmente el mercado mexicano es muy delgado, hay pocas empresas y pocos intermediarios. Por ello, dijo, "si partimos de su tamaño, entonces no hay nada grave, pero si queremos desarrollarlo es muy importante vigilar este aspecto y otros como la protección de los intereses de los inversionistas minoritarios".
Actualmente, según analistas, un particular necesita cerca de 818 mil pesos para comprar mil acciones de cada una de las 35 emisoras líderes que integran el Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), pero de reducirse los lotes de compraventa a cien, solamente requeriría 81.8 mil pesos, cifra más accesible a la clase media. Sin embargo, en las casas de bolsa y áreas de banca institucional de las entidades de crédito, los montos mínimos para la aperturas de cuenta rebasan los 500 mil pesos.
De acuerdo con datos de la operadora Vector y de Bursamétrica, el valor de capitalización del mercado representa apenas 29 por ciento del producto interno bruto. El número de emisoras es de 183 desde hace cuatro años. Los grupos financieros autorizados son 20 en total, funcionan 10 casas de bolsa independientes y existen 8 operadoras de inversión.
A juicio de O'Farril, no ha habido interés por desarrollar el mercado. "Hubo algunas épocas en las que sí hubo voluntad de los particulares y del gobierno en impulsarlo. Hubo una etapa en que las casas de bolsa eran más importantes que los bancos nacionalizados. Pero la misma apertura de la economía, la globalización, están obligando a cambiar. La dirección es adecuada, pero a lo mejor ya es muy tarde y la prueba de esto es que no están quedando bancos nacionales de importancia".
Sostuvo que el mercado de valores en México está subdesarrollado. "Ha habido miopía por parte de la autoridad y también de los intermediarios, que en el transcurso de los años han privilegiado el desarrollo de otros sectores de la intermediación financiera, particularmente a la banca, y también muchos otros que eran gente bursátil compraron bancos y descuidaron el negocio accionario totalmente".
En sí, abundó O'Farril, la bolsa de valores ha operado siempre como un "club muy cerrado" y esto ha impedido su desarrollo. Ha habido avances, reconoce, pero no con la profundidad que requiere.
"Me gustaría ver un mercado con muchos más tipos de intermediarios y eso no está todavía claramente estipulado en la ley", añadió.
-ƑHay manera de penetrar a ese club, de conocer sus entrañas?
-En el pasado, por ejemplo, no se autorizaba que se hicieran operadoras de sociedades de inversión independientes de grupos financieros. Ahora la exposición de motivos de la nueva ley es al revés. Lo que se pretende es que no haya conflictos de interés, que las operadoras estén totalmente separadas de las casas de bolsa. Hay un cambio de mentalidad por parte del Ejecutivo y del Congreso para permitir que no sean tan cerrados a unos cuantos grupos financieros que puedan operar los fondos y abrirse la industria de fondos de inversión.
Para tener más participantes en el mercado, la casa de bolsa Vector propone proteger a los inversionistas minoritarios; crear vehículos de calificación para empresas nuevas en bolsa; tener diferentes secciones de mercado; permitir que nuevos intermediarios coloquen nuevas compañías directamente; vigilar de manera implacable el uso de información privilegiada, y dar apertura para que las Afores participen también.