DOMINGO Ť 17 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Líderes magisteriales disidentes hacen un balance de sus movilizaciones

Sigue vivo el proyecto de la CNTE, consideran

Ť La SEP no respondió a su demanda de instalar una mesa de negociación nacional

CLAUDIA HERRERA Y CORRESPONSALES

En un mes de movilizaciones en la ciudad de México y en siete entidades, el magisterio disidente tuvo escasa interlocución con el gobierno federal, avances limitados en las negociaciones locales, recibió muestras de rechazo de los capitalinos, pero a decir de sus dirigentes, "mantuvo vivo" un proyecto que "estaba agonizante" a fines del año pasado.

Alejandro Leal, secretario general de la sección 22 de Oaxaca, se declara satisfecho porque, pese a la "cerrazón" gubernamental, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) "cumplió sus objetivos políticos y logró desenmascarar al gobierno de Vicente Fox" y demostrar que no representa el cambio.

El profesor Juan Pérez, de la sección 18 de Michoacán, afirma que luego de las confrontaciones en el magisterio disidente y de los embates del sector institucional, las distintas expresiones han conseguido trabajar juntas y seguir siendo un dique para la política educativa privatizadora.

Sin embargo, el balance de las negociaciones con la Federación, con los estados y con el sindicato magisterial no arroja buenos resultados. Debido a la sorpresiva intermediación del senador panista Diego Fernández de Cevallos, los profesores lograron entrevistarse con el subsecretario de Gobernación, Ramón Martín Huerta, pero sólo para ser enviados de nuevo con los gobiernos locales.

A su demanda de instalar una mesa de negociación nacional, la Secretaría de Educación Pública respondió con el silencio, y el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Rafael Ochoa, sólo aceptó platicar con el magisterio oaxaqueño, y de última hora, con el de Michoacán.

Las protestas que iniciaron el 15 de mayo también exhibieron las fuertes pugnas internas en la CNTE. A diferencia del año pasado, en que los profesores hicieron un megaplantón en el Zócalo, ahora su presencia fue minoritaria y los maestros oaxaqueños se retiraron antes que los michoacanos. En tanto, los del Distrito Federal estuvieron desmovilizados.

Pese a estos problemas, Leal, maestro de la Mixteca oaxaqueña con dos meses al frente de los profesores de esa entidad, dice que lograron su objetivo político. "En las calles, en los medios de comunicación, los maestros fijamos nuestra posición sobre la reforma fiscal y las reformas laborales y demostramos que este es un gobierno empresarial".

Considera que tras el congreso del SNTE en diciembre pasado, en el que Ochoa fue impuesto como dirigente del sindicato magisterial, para muchos la coordinadora "estaba agonizante", pero siguió vigente aun con los conflictos internos y las dificultades de los contingentes para movilizar profesores.

Las movilizaciones en el DF se prolongaron durante 31 días, en los que mantuvieron un plantón en las inmediaciones de la SEP y del SNTE, ocuparon el sindicato dos semanas, marcharon dos veces a Los Pinos y en siete ocasiones a la Secretaría de Gobernación.

El saldo en las entidades

Las secciones 22 de Oaxaca, 18 de Michoacán y 7 de Chiapas, cuyos comités ejecutivos son dominados por la CNTE, realizaron sus negociaciones con normalidad, pero en estados como Hidalgo, Durango y Zacatecas, donde el magisterio disidente no tiene representación oficial, los gobiernos locales se negaron a dialogar con ellos. Sólo el gobierno de Guerrero negoció con la influyente Coordinadora de Trabajadores del Estado de Guerrero.

Las protestas en Michoacán se prolongaron del 14 de mayo al 3 de junio y los acuerdos con el gobierno de Víctor Manuel Tinoco Rubí incluyen, entre otros puntos, la asignación de 18 millones de pesos para obsequiar uniformes escolares a niños de municipios pobres, el equipamiento de escuelas y terminar la construcción de la normal de Arteaga.

Por otra parte, el SNTE aceptó reunirse con los profesores michoacanos el próximo martes para resolver el conflicto intersindical que provocó el desconocimiento del comité encabezado por Juan Pérez, pero quien en las negociaciones con el gobierno local siguió representando a los mentores.

Como parte de las negociaciones con los maestros oaxaqueños, el gobierno de José Murat anunció que gastará 700 millones de pesos adicionales en becas, en la compra de mobiliario, de libros de texto para secundaria y de libretas de apuntes, así como en la remodelación de escuelas y en la construcción de casas albergue para profesores que trabajan en zonas marginadas.

El gobierno también ratificó la cancelación de las órdenes de aprehensión en contra de nueve ex dirigentes sindicales, así como el proyecto de municipalizar el sistema educativo.

Después de marchas y plantones, los profesores disidentes en Guerrero lograron instalar una mesa de diálogo con el gobernador René Juárez Cisneros, que concluyó con un acuerdo de 25 puntos. Entre otros aspectos, se compromete a garantizar el carácter laico y gratuito de la educación pública, a no regionalizar la educación y a entregar créditos de vivienda.

Los maestros de la sección 7 de Chiapas hicieron un paro de labores de cuatro días y finalmente lograron las mismas prerrogativas de la sección 40, que no se movilizó. El dirigente de la sección 7, Fortino Vázquez, consideró que tuvieron "un avance de 80 por ciento" en el cumplimiento de sus demandas. Entre otros aspectos, consiguieron el pago de 70 días de aguinaldo (antes recibían el equivalente a 60). Sin embargo, están inconformes porque no lograron la liberación de cuatro profesores a los que consideran "presos políticos". Por este motivo, el pasado 15 de junio hicieron un paro de labores.

En Durango, los maestros llevan más de 25 días de protestas, que derivaron en la toma de la Secretaría de Educación del estado, pero hasta ahora el gobierno no ha aceptado las demandas de asignación de más plazas y reconocimiento de escuelas de nueva creación; sólo acordó crear un departamento de educación, como lo pidieron profesores de enseñanza indígena.

Unos 500 profesores zacatecanos mantuvieron durante casi un mes un plantón en la plaza de armas y miles hicieron una marcha el pasado día 31, pero no obtuvieron respuesta satisfactoria a sus demandas de aumento salarial de 100 por ciento y 90 días de aguinaldo.

(Con información de los corresponsales Antonio Robles, Víctor Ruiz Arrazola, Angeles Mariscal, La Jornada/El Sur, Saúl Maldonado, Alfredo Valadez y Carlos Camacho)