DOMINGO Ť 17 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El reclamo de la sociedad es que se les apliquen penas muy fuertes, señala

López Nogales, por que se extradite a EU a los polleros que causaron la muerte de 14 personas

Ť El gobernador de Sonora, partidario de que se endurezcan los castigos contra traficantes

Ť Afirma que el problema de los indocumentados ha "trastocado" la relación con Arizona

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Cabo San Lucas, BCS, 16 de junio. La incesante actividad de los polleros que internan a los indocumentados mexicanos tanto por el desierto como por los ranchos de Arizona ha "trastocado" las relaciones entre ese estado y Sonora, por lo que el gobernador de la entidad mexicana, Armando López Nogales, se manifestó a favor de conceder la extradición a Estados Unidos de los cuatro detenidos a quienes se relaciona con la muerte de 14 migrantes, hace unas semanas, en la zona desértica de Yuma.

Se le preguntó entonces si su apoyo a esa medida se mantiene incluso a pesar de que en Arizona existe la pena de muerte y que la propia gobernadora Jane Dee Hull se mostró proclive a aplicarla a quienes cometen "el acto criminal" de abandonar a la gente en pleno desierto, sin agua y con altísimas temperaturas.

Lo que pasa, respondió, es que en estos casos se trata de un juicio. La gobernadora Hull está recogiendo el sentir de la ciudadanía y hay que recordar que Sonora fue el último estado en abolir la pena capital.

''Lo que nosotros le expresamos a los estadunidenses es que en nuestro país el libre tránsito es irrestricto, que no se le puede coartar a nadie. Sin embargo, sí queremos que a esos traficantes se les aplique todo el rigor de la justicia, aunque tengan que hacerse reformas a la ley".

Aclaró entonces que no se refiere a que deba reinstalarse la pena de muerte en México, pero sí a que se considere delito grave el cometido por quien comercia con las personas que buscan internarse en Estados Unidos. "El reclamo de la sociedad es que se les apliquen penas muy fuertes".

A raíz de la tragedia en la que murieron 14 mexicanos en el desierto de Yuma y de que entre los sobrevivientes se identificó a uno de los polleros, a quien se someterá a juicio en Phoenix a mediados de julio, también se ubicó a cuatro traficantes que quedaron del lado mexicano, los cuales fueron detenidos por la PGR. Hoy se habla de que las autoridades judiciales federales de Estados Unidos podrían solicitar su extradición para juzgarlos junto con el que se encuentra allá, de nombre Jesús López Ramos.

Así, sobre la posibilidad de que la extradición de esas cuatro personas se condicione precisamente a que no se les sentencie al máximo castigo, López Nogales dijo que sería muy difícil lograr eso de antemano, porque son procedimientos judiciales y no se puede saber qué va a valorar el juez de la causa ni cuál sería su determinación.

El Ejecutivo local de Sonora fue entrevistado en el marco de la reunión a la que convocó el viernes aquí la Asociación Nacional de Gobernadores (integrada por mandatarios perredistas y aliancistas). Ahí admitió que por la frontera de Sonora con Arizona se registra actualmente el mayor volumen de cruces.

Normalmente, precisó, se da por los ranchos, aunque también en la parte desértica. Esto ha llevado incluso a la autoridad sonorense a apoyar con recursos propios al grupo Beta de ayuda a migrantes, "porque queremos que tomen conciencia nuestros paisanos de que introducirse por el desierto, en estas fechas, pues šni la gente que vive ahí!... Tienen que conocerlo, porque ahí están las consecuencias".

Lo que queremos es limitarlos (a los traficantes). En Sonora nuestra Procuraduría de Justicia está haciendo sus propias investigaciones y estamos rindiéndole toda la información a la delegación de la PGR, porque esto ya es un problema que está trascendiendo y ha complicado un poco las relaciones con Arizona.
Recordó que a raíz de aquel herido en Douglas a manos de los rancheros de esa región, hubo manifestaciones muy fuertes tanto del lado estadunidense como de Sonora para frenar ese fenómeno delictivo.

Al mismo tiempo, López Nogales señaló que el estadunidense, por lo general, tiene muy acendrado el derecho de propiedad y entonces, cuando los indocumentados transitan y pasan constantemente por sus ranchos, provoca que los grupos radicales de allá, con tendencias peligrosas, se reúnan para tomar medidas de justicia por propia mano, "pero aquí los responsables son estos que se dedican al tráfico humano; tenemos que frenarlos", concluyó.