DOMINGO Ť 17 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Cuestionan León Bendesky y Macario Schettino el optimismo gubernamental
La actual situación económica, igual a la que antecedió a las crisis de 81, 84 y 94
Ť ''Esto es insostenible, cuando el dólar se hace más barato algo va a pasar'' Ť La riqueza del Estado no está en el cobro del IVA, se dijo durante el foro México después del 2 de julio
ENRIQUE MENDEZ
El optimismo del gobierno federal por los índices económicos actuales fue cuestionado por los economistas León Bendesky y Macario Schettino. Y lo hicieron con las propias cifras que maneja la administración foxista. Schettino dijo que los indicadores que se manejan actualmente -inflación inferior a 7 por ciento, tasas de interés menores a 10 puntos, un déficit en cuenta corriente de 5 por ciento del PIB y la sobrevaluación del peso frente al dólar- son los mismos que antecedieron a las crisis económicas de 1981, de 1984 y de 1994.
''Esto es insostenible. Cuando el dólar se hace más barato, algo va a pasar. Ya nos desencantaremos'', dijo por su parte León Bendesky, al participar en el foro México después del 2 de julio y el mundo actual, con el tema del recorte presupuestal aplicado por la administración foxista.
''Pronto volverán los nervios
y el rechinar de dientes''
La situación económica actual, indicó Schettino -profesor del Tecnológico de Monterrey-, está influida por la recesión económica de Estados Unidos, pero también por un alto ingreso de dinero al país.
''Cuando hay muchos dólares, son baratos, pero cuando sean pocos entonces empezarán los nervios y volverá el rechinar de dientes. La situación económica se ve muy bonita, pero también lo era en febrero y marzo de 1994, y el asesinato de Luis Donaldo Colosio provocó un ambiente de deterioro político. Hoy estamos a expensas y vulnerables a cualquier susto'', expuso.
Este ''susto'', indicó, podría ser provocado por una ''complicación'' del problema que sufre Estados Unidos por el aumento de créditos al consumo, que se duplicó desde 1993, cuando ascendía a unos 700 mil millones de dólares.
''Por eso es el ajuste. Ahora, nos queda prenderle veladoras a (Alan) Greenspan para que a Estados Unidos no se le complique el problema de los créditos al consumo''.
Bendesky concentró su participación en la reforma fiscal. Consintió en que ésta debe discutirse y aprobarse en el Congreso de la Unión, pero no como ha planteado el gobierno de Fox, con una aplicación general del IVA, sino en la obtención de recursos fiscales a través del ISR.
Con su propuesta, el gobierno pierde ingresos por el ISR, lo que constituye ''una barbaridad no sólo teórica, sino política''. El eje de la reforma, dijo, debe ser el cobro del impuesto sobre la renta, que no se aplica al capital. ''Claro, es más fácil cobrar el IVA'', señaló.
Planteó que con todos los problemas que vive el país, no puede existir en México un Estado pobre. ''Tiene que ser rico, no para que se lo roben los funcionarios, sino para gastar en educación, salud, nutrición, infraestructura. Debemos rechazar un Estado pobre, pero el asunto es quién va a pagar''.
La riqueza del Estado, agregó, no está en el cobro del IVA, porque la recaudación estimada por concepto de este impuesto sólo representa 2 por ciento del PIB, ''lo cual no alcanza ni para el déficit fiscal''.
''ƑPara qué vamos a buscar intereses que no son nuestros?''
La reforma, insistió, tiene que hacerse sobre el ISR, y no para bajar la tasa sino para eliminar los regímenes especiales. ''Lo siento mucho, pero de los productores del campo sólo 2 por ciento elaboran 80 por ciento de los productos del campo, y no pagan impuestos''.
También cuestionó el proyecto foxista denominado Plan Puebla-Panamá, y explicó que mientras el país vive una ''tensión territorial'', donde los estados del norte generan más riqueza que los del sur, el Presidente busca inversiones de países que ''no tienen en qué caerse muertos'', cuando lo que debería promover es un plan Tijuana-Tapachula.
''ƑPara qué vamos a buscar intereses que no son nuestros? ƑQué interés tiene en detenerle la migración a Estados Unidos? ƑA quién le preguntó?'', subrayó Bendesky.
Por su parte, el secretario de Trabajo del Sindicato Mexicano de Electricistas, José Antonio Almazán, desmenuzó el recorte presupuestal de Fox y el Plan Nacional de Desarrollo (PND), que no sólo siguen la línea neoliberal del último gobierno priísta, el de Ernesto Zedillo, sino también las recomendaciones que hizo el Banco Mundial.
''Las principales directrices de la política económica no tienen origen en una discusión libre y democrática de los mexicanos, sino en los mandatos de las grandes instituciones financieras internacionales''.
Almazán llevó una copia del documento de políticas públicas del BM, Una agenda integral de desarrollo para una nueva era, donde señala que México necesita una ''urgente reforma de su sistema tributario'', así como aplicar un IVA general.
''Esto tiene una enorme similitud con lo que hace la administración foxista. La única diferencia es que la reforma no toca al capital y se recarga sobre el bolsillo de los trabajadores que hacemos productivo a este país'', expuso.
Concluyó que entre los mexicanos debería permear, más que criticar, la necesidad de presentar un proyecto alternativo de planes de desarrollo, que actualmente no se discuten y ''obedecen a los dictados de grandes agencias internacionales como el BM''.