SABADO Ť 16 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Luis Astorga: la transexenalidad del tráfico de drogas, característica de México

Desde la época de MMH caen personajes del narco, no estructuras, dice experto de la UNAM

Ť Si Mario Villanueva se decidiera a hablar develaría nexos entre capos y políticos, asienta

JOSE GALAN

La caída de presuntos narcotraficantes como Mario Villanueva Madrid, El Chueco, y Alcídes Ramón Magaña, El Metro, responde a tiempos e intereses políticos del gobierno en turno, como ha sucedido cada sexenio, a partir de Miguel de la Madrid. Desde hace cuatro sexenios, han caído personajes, pero no estructuras.

Con De la Madrid cayeron Ernesto Fonseca, Don Neto, y Rafael Caro Quintero; con Carlos Salinas de Gortari, Miguel Angel Félix Gallardo, que encabezaba la madre de todas las bandas, y con Ernesto Zedillo, Juan García Abrego. Ahora es el turno de Vicente Fox con los protagonistas del llamado maxiproceso de Cancún, afirma Luis Astorga, miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y experto en narcotráfico.

"El narcotráfico es una estructura con tendencias oligopólicas, cuyo liderazgo está en manos de traficantes de origen sinaloense: Juan José Esparragoza, El Azul; Vicente Carrillo Fuentes; los hermanos Arellano Félix; Joaquín Guzmán, El Chapo", agrega. "Si algo caracteriza al tráfico de drogas en México es su rasgo transexenal".

Para el académico, hay un tiempo político para capturas espectaculares con personajes importantes o la desarticulación de instituciones "muy" vinculadas con el tráfico de drogas, y que responde por un lado al interés de Estados Unidos, y por el otro en función de cómo baja o sube la popularidad de los gobernantes.

Caen lugartenientes, pero no cabezas de grupo. "Ramón Magaña, por ejemplo, era la antena del cártel de Juárez en Quintana Roo. Pero no deja de ser un lugarteniente", explica el autor de libros sobre el narcotráfico en México como El siglo de las drogas. "Cuando hablo de cabezas de grupo me refiero a gente de la talla de El Azul, Osiel Cárdenas o Vicente Carrillo Fuentes. En el caso de Mario Villanueva, es cierto, se trata de otro tipo de vínculo, y entonces la pregunta es Ƒquién manda a quién?".

En caso de que le comprobaran los cargos, si Mario Villanueva se decidiera a hablar podría proporcionar una información cualitativa sobre la relación entre narcotraficantes y policías, pero también con militares y políticos. "Seguramente no señalaría única y exclusivamente un vínculo personal con el narco, sino seguramente sus relaciones irían mucho más allá y pondrían en tela de juicio vínculos entre el poder político desplazado y el tráfico de estupefacientes".

Sin duda han caído piezas importantes pero, se pregunta el investigador, Ƒqué tan dispuestos están a romper la ley del silencio? Por el otro lado, Ƒqué tan dispuestas están las autoridades a comprobarles las acusaciones?

"De todos los personajes que han sido arrestados, ninguno ha proporcionado información que haya cambiado sustancialmente lo que se conoce de los vínculos entre el tráfico de drogas, el poder político y el poder militar. Sólo hablan del narcotráfico y el poder policiaco, quizá algo sobre el involucramiento de militares. Pero sobre el papel del poder político no sabemos nada o muy poco".

"Hasta ahora no hay de parte de narcos, políticos, militares o policías una declaración que dé luz o pruebas de vínculos más profundos entre el narcotráfico y la política. La ley del silencio sigue siendo una característica de estos grupos. Y el silencio es todo lo que tenemos hasta ahora".