SABADO Ť 16 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Reitera la tesis de Sandoval Iñiguez y refuta a la PGR

Hubo complot en contra de Posadas: periódico de la arquidiócesis tapatía

CAYETANO FRIAS FRIAS CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 15 de junio. En el expediente relacionado con el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y seis personas más obran "declaraciones que señalan la localización de documentos que contenían información de la relación de funcionarios mexicanos con mafias internacionales del narcotráfico, y que esos documentos se encontraron en hechos que pudieran estar vinculados al homicidio", asegura el periódico Semanario, que edita la arquidiócesis de Guadalajara.

Con espectacular despliegue en nueve páginas, la publicación oficial del arzobispado dedica la portada, el editorial y un mensaje del cardenal Juan Sandoval Iñiguez a descalificar la hipótesis de la confusión que sostiene la Procuraduría General de la República (PGR) en este caso y a fundamentar que se trató de un complot en contra el purpurado asesinado.

En su editorial, por primera vez el órgano informativo oficial admite que no parece clara la postura del Vaticano hacia la actitud del cardenal Sandoval Iñiguez, pero porque "ha causado desconcierto entre los creyentes la postura que ha asumido la Santa Sede respecto al asesinato del cardenal Posadas Ocampo. Este desconcierto ha sido provocado en gran parte por las diferentes versiones que nos presentan las agencias de noticias que nutren de este material a los medios de comunicación que están a nuestro alcance".

El editorial consigna que las declaraciones de Joaquín Navarro Valls, vocero del Vaticano, "no eran un espaldarazo a la PGR, sino una insistencia en que se resuelva este asesinato, pero dicho de otra forma a lo que había difundido la agencia de noticias de la Santa Sede".

El periódico establece que "sin una referencia directa al apoyo que le brinda el papa Juan Pablo II al actual arzobispo de Guadalajara en lo que respecta al caso Posadas, las distinciones y los servicios que le ha brindado últimamente, nos muestran con claridad el aprecio que el santo padre le tiene al purpurado. Si no lo considerara razonable en sus juicios y en su comportamiento (a Sandoval), no lo hubiera nombrado relator del Sínodo de América en 1988 y recientemente relator del consistorio de cardenales".

El editorial también se remite a citar que "otro apoyo importante es el que ha recibido del consejo de la presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), es decir, del grupo de prelados que encabeza a todos los obispos mexicanos", al recordar que el 2 de agosto de 2000 la cúpula clerical emitió un comunicado a través del cual lamentaba que no se hubiera llegado a una sola conclusión en el grupo interinstitucional, por lo que el caso no estaba cerrado.

Asegura la voz oficial que "para los obispos de México, en general, el caso no está resuelto. Pensó Jorge Carpizo, entonces procurador general de la República, que el hecho de querer dar una explicación inmediata al asesinato del cardenal Posadas a través de su nintendo despejaría cualquier duda. Por el contrario, luego de ocho años, los cuestionamientos han aumentado, gracia precisamente a nuestras autoridades judiciales".

En seis páginas, Semanario despliega las conclusiones que presentaron el gobierno de Jalisco y el cardenal Juan Sandoval Iñiguez el 27 de julio al desintegrar el Grupo Interinstitucional y una entrevista con el diputado panista Fernando Guzmán Pérez Peláez, bajo los títulos de "Lo que no se habla del caso Posadas, lo que no se quiere ver a pesar de las evidencias" y "Anomalías, intimidación y amenazas, señala el diputado Fernando Guzmán en las investigaciones".