SABADO Ť 16 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Han vivido condiciones paradisiacas; justo, que retribuyan algo de lo que han recibido
Maquiladoras deben pagar impuestos: académicos
Ť Su crecimiento, superior al de cualquier otra rama del sector manufacturero
FABIOLA MARTINEZ
Desde su instalación en México en la década de los sesenta, la industria maquiladora de exportación (IME) se ha desarrollado en un paraíso económico, político y social que se refleja en un crecimiento superior a cualquier otra rama del sector manufacturero.
Ante ello, es necesario que el gobierno aplique un gravamen a los más de 3 mil establecimientos de este tipo para que regresen al país un poco de las ganancias que éste les ha brindado, señaló Enrique Dussel Peters, investigador de la División de Posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM.
Autor de la obra México: la economía de la polarización, Dussel insistió en la viabilidad de que la IME empiece a aportar algo a los ingresos fiscales de nuestro país porque es un sector de la economía que no paga impuestos aun cuando ha crecido significativamente en los últimos 12 años con montos equivalentes al 30 por ciento del PIB.
"La discusión actual en el Congreso en torno a la reforma hacendaria y fiscal se ha olvidado de ese tema. Una buena llamada de atención es preguntar a gobierno y legisladores qué se hará al respecto, y por qué no se grava al único sector que ha crecido en México en los últimos 12 años".
En la conferencia Producción de exportación, desarrollo económico y el futuro de la industria maquiladora en México, académicos de la UNAM, la UAM y la Universidad de California en San Diego informaron que los insumos nacionales utilizados en la maquila no rebasan el 3 por ciento, lo que genera una "ruptura de encadenamientos internos" y pocas probabilidades de desarrollo en las zonas en las que se instalan.
Lo anterior se refleja en que 80 por ciento de la estructura exportadora de México depende de programas de importaciones temporales, mientras que 83 por ciento de las exportaciones fueron posibles a través de la operación de las maquiladoras.
En este mismo porcentaje, agregó el doctor Dussel Peters, los establecimientos de la IME no pagan ningún tipo de arancel al país como impuesto sobre la renta, al valor agregado o sobre ventas, aun cuando desde 1966 el Estado mexicano ha apoyado el desarrollo de la IME con facilidades para su instalación, consumo de agua, electricidad e infraestructura urbana.
De acuerdo con datos oficiales, al cierre del año 2000, en México operaban alrededor de 3 mil 500 maquiladoras (seis veces más que lo registrado en 1980), que emplean a cerca de 1.3 millones de trabajadores que viven en 180 municipios y, en promedio, a partir de 1995 se ha instalado en nuestro país una maquiladora por día.
En 1990 la inversión extranjera por esta vía alcanzó casi mil 200 millones de dólares y en 1998 esta cifra se ubicaba en 4 mil 742 millones de pesos. La producción y el uso intensivo de mano de obra también van en ascenso: en 1986 se generaban ganancias de 5 mil 204 dólares anuales por cada trabajador y en 1997 este indicador se disparó a 8 mil 994 dólares.
Se trata, coincidieron en sus comentarios los ponentes Tito Alegría y Alfredo Hualde, de El Colegio de la Frontera Norte; Alejandro Alvarez, de la UNAM, y Eduardo Zepeda, de la UAM, de un sector en el que persisten bajos salarios, costos bajos de transporte, ínfimo pago de impuestos y control ambiental laxo.
Sin embargo, reconocieron la importancia de este sector para el desarrollo económico del país y la generación de empleo porque pensar en una frontera norte sin maquila sería "un desastre". Alegría precisó por ejemplo que desde hace 15 años la ciudad de Tijuana registra índices de desempleo abierto de uno por ciento.
Por ello, dijo Dussel, no se trata de que desaparezca la maquila o si ésta es buena o mala, sino de buscar mecanismos para que ese polo de desarrollo, desaprovechado hasta ahora, impulse las cadenas productivas nacionales y que contribuya al erario con el pago de algún tipo de impuestos.
"ƑPor qué no pensar en un gravamen de ventas de la maquila? Seguramente algunos establecimientos se irían del país buscando otros paraísos en los que puedan establecerse, esa ha sido la amenaza desde la década de los sesenta, pero de cualquier forma empresas de este tipo se irán cuando ingrese China a la Organización Mundial de Comercio y desplace, por ejemplo, a empresas de la industria de la confección".