SABADO Ť 16 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Apoyo total al tratado antimisiles firmado en 1972

China, Rusia y cuatro países de Asia Central integran un frente contra EU

AFP, REUTERS Y DPA

Shanghai, 15 de junio. China, Rusia y otros cuatro países de Asia Central integraron hoy un frente común contra el plan estadunidense de un escudo antimisiles y firmaron un documento en el que se comprometen a luchar contra "el separatismo, el terrorismo y el extremismo", al finalizar una conferencia cumbre de dos días de la Organización de Shanghai para la Cooperación (OSC), antes Grupo de Shanghai.

La organización --que también incluye a Kazajstán, Kirguistán, Tadjikistán y Uzbekistán-- manifestó su apoyo total al tratado antimisiles firmado en 1972 por Moscú y Washington, al que el presidente estadunidense, George W. Bush, calificó esta semana como "vestigio del pasado".

Los ministros de Defensa de los seis países estimaron en un comunicado conjunto que el acuerdo antimisiles "es la piedra angular de la estabilidad global y del desarme" y cualquier violación tendría "consecuencias negativas serias para la estabilidad y seguridad".

El documento de la OSC agrega que "los ministros están en contra de la creación de un sistema de defensa antimisiles en la región Asia-Pacífico por un pequeño grupo de estados".

El vicecanciller chino, Zhang Deguang, declaró a su vez que "estamos de acuerdo en el hecho de que el proyecto estadunidense tendría un impacto negativo en la salvaguarda del equilibrio estratégico y la seguridad mundiales".

Según analistas, uno de los objetivos no declarados de la OSC es contrarrestar la creciente influencia estadunidense en la esa conflictiva región.

Estas críticas al plan estadunidense ocurrieron en vísperas de la primera reunión entre Bush y el presidente ruso, Vladimir Putin, en Eslovenia.

Para sellar el ingreso de Uzbekistán, los seis mandatarios reunidos en Shanghai firmaron este viernes un acuerdo antiterrorista, que incluye la creación de un centro en Bishkek, Kirguistán, destinado a la lucha contra las incursiones de extremistas mu-sulmanes procedentes de Afganistán hacia las ex repúblicas soviéticas.

El presidente chino, Jiang Zemin, precisó que "la Convención de Shanghai brinda una base legal a los esfuerzos conjuntos para combatir el separatismo, el terrorismo y el extremismo, y refleja la fuerte determinación de los seis países para garantizar la seguridad regional".

Por su parte, el presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, enfatizó que "la cuna del terrorismo es Afganistán".

Una de las principales preocupaciones de los países que integran la OSC es el aumento del extremismo islámico en la región, estimulado por el entrenamiento de militantes por parte de los integristas talibanes, que gobiernan la mayor parte del territorio afgano desde 1996.

Asimismo, la OSC anunció su intención de cooperar en la lucha contra el crimen organizado, y la creación de un sistema de cooperación económica multilateral destinado a facilitar el comercio y las inversiones en la zona.