Ť Pretende mejorar competitividad y reactivar la economía paralizada por tres años
Abandona Argentina el tipo de cambio fijo para las operaciones de comercio exterior
Ť Mantiene la convertibilidad uno a uno con el dólar en las transacciones internas
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Buenos Aires, 15 de junio. El gobierno argentino anunció sorpresivamente este viernes que abandonará a partir la semana próxima el tipo de cambio fijo para el comercio exterior, en una medida que apunta a mejorar la competitividad del país y reactivar una economía que no crece desde hace casi tres años.
El anuncio fue realizado por el presidente Fernando de la Rúa y el ministro de Economía, Domingo Cavallo, quienes aseguraron que el actual régimen cambiario -que fija al peso con la moneda estadunidense en una relación uno a uno- seguirá vigente para el resto de las transacciones con dólares.
"Los ahorradores, los depositantes, los deudores van a seguir manejándose con la convertibilidad original, es decir un peso un dólar", aseguró el titular de Hacienda.
A partir del lunes, los exportadores podrán acceder a un dólar diferencial que se calculará con base en una fórmula que tomará en cuenta la diferencia entre el valor promedio de la cotización del dólar y el euro.
A valores del viernes significa que cuando un exportador venda un dólar en Argentina recibiría a cambio 1.08 pesos.
La medida también afecta a los importadores, que por el contrario verán encarecidas sus compras del mismo modo.
"Significa un aliciente generalizado a todas las exportaciones", dijo Cavallo.
Las exportaciones argentinas -que apenas llegaron en el 2000 a 26 mil 251 millones de dólares o 9.21 por ciento del PIB- perdieron competitividad en los últimos años a la vez que el dólar se fortaleció.
Ante esto, los exportadores exigieron en reiteradas ocasiones tener la posibilidad de contar con un tipo de cambio diferencial para poder competir en el exterior.
"Esperemos que funcione. El gobierno aplicó una terapia agresiva y audaz", explicó el analista Rafael Ber, de la consultora Argentine Research.
Cavallo, creador del régimen de cambio fijo cuando también capitaneó el Palacio de Hacienda durante parte del gobierno peronista (1989-1999), propuso, luego de asumir en marzo bajo la administración de la Alianza, ampliar el régimen de convertibilidad para también atar a la moneda argentina al euro.
Este plan, que se plasmó en un proyecto de ley que aún debate el Congreso, establece que el valor del peso será un promedio entre el del euro y del dólar, en una medida que busca hacer más estable a la moneda argentina frente al resto de las divisas.
Una vez aprobado, comenzaría a regir cuando el dólar y el euro coticen uno a uno, de lo que no existe seguridad que suceda.
Con la medida anunciada este viernes, Cavallo se aseguró que al menos el sector exportador se verá beneficiado en el corto plazo de un ingreso del euro al sistema cambiario argentino.
Este nuevo plan puede desatar conflictos comerciales debido a que podría verse como un subsidio a los exportadores.
De la Rúa afirmó que la iniciativa cuenta con el aval de Brasil, el principal socio del país en el Mercosur, que en 1999 permitió que su moneda se devaluara castigando la competitividad de sus vecinos.
El gobierno también anunció que reducirá de 35 a 27 por ciento el arancel para la importación de bienes de consumo y así compensar el encarecimiento que significará el tipo de cambio diferencial.
Cavallo además dio a conocer la eliminación parcial de un paquete tributario que el gobierno estableció el año pasado, al exceptuar del impuesto a la renta los salarios más bajos.
También dispuso la devolución de las deudas que el Estado mantiene con compañías por créditos fiscales y dijo que el gobierno reducirá sus rembolsos impositivos a las exportaciones.
Rafael Ber dijo al comentar el anuncio del gobierno que la medida "le ha dado todos los remedios habidos y por haber de golpe a un enfermo. Esperemos que funcione. El gobierno aplicó una terapia agresiva y audaz".
Añadió: "lo más novedoso y polémico será este 8 por ciento de compensación o de cargo al tipo de cambio para el comercio exterior. Está planteando un incentivo de 8 por ciento a las exportaciones y un recargo de 8 por ciento a las importaciones".
Dijo que con el nuevo régimen cambiario "quien exporte un caramelo va a recibir 1.08 pesos por cada dólar y el que traiga un caramelo va a tener que pagar 1.08 por cada dólar".