VIERNES Ť 15 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Charla del especialista Schneider en la UNAM

El nuevo rostro de Berlín en una exposición arquitectónica

Ť ''Fantástica, la mezcla de estilos y colores en México''

CESAR GÜEMES

Una de las soluciones para que una ciudad como la de México se mantenga viva, es auspiciar la construcción de viviendas en el centro más que en la periferia, asevera Bernhard Schneider, arquitecto alemán que ayer impartió una charla en la UNAM a propósito de la exposición Nueva arquitectura de Berlín, misma que desde entonces quedó abierta al público en el Museo Universitario de Ciencias y Artes (MUCA).

-ƑLo que ocurre en Berlín es una renovación de estilo o una reconstrucción?

-La renovación viene a ser el efecto secundario. Lo que sucede es que luego de la unificación de la ciudad había que modernizarla, convertirla en una urbe funcional. Contamos con el caso singular que la parte donde estuvo el muro y las áreas libres del centro requerían desarrollo. Eso es algo muy extraño porque usualmente las metrópolis crecen hacia la periferia, mientras que en Berlín conseguimos que creciera hacia el centro y en el centro mismo.

''Uno de los aspectos principales es al estructura técnica de la ciudad, el Metro y las líneas telefónicas y ese tipo de asuntos. Y precisamente porque durante más de medio siglo no se invirtió nada en ese sentido en la mitad de la urbe, ahora hay que hacerlo de inmediato. Tenemos la posibilidad de recuperar la modernidad perdida e incluso adelantar arquitectónicamente.''

-ƑCuánto tiempo calculan para poder recuperarse?

-A partir de 1991 hicimos el cálculo de 25 años de trabajo continuo.

-Evalúe arquitectónicamente lo que ha observado de la ciudad de México.

-Sólo tengo las referencias de Buenos Aires y Montevideo, hablando de Latinoamérica. A partir de ahí puedo decir que la ciudad de México me parece mucho más grata. Me llama la atención que no sólo en las avenidas más grandes sino en las vías vecinales la apariencia cambia de modo constante. Veo que hay muchos edificios antiguos y que han conseguido conservarlos. Claro que lo más sorprendente son los proyectos de estructura masiva que podemos ver casi en cualquier punto de la ciudad, sobre todo en las urbanizaciones que están hacia las afueras de la urbe. No se puede negar, ni aquí ni en ninguna otra ciudad contemporánea, que la concentración económica está más en la periferia que en el centro. Lamento decir que eso tiene efectos negativos para cualquier centro urbano.

No construir, más bien planear

-ƑTiene usted cercanía con arquitectos mexicanos?

-Conozco bien la obra de Luis Barragán y Teodoro González de León. Fuera de eso no sé mucho salvo lo que he visto de Ciudad Universitaria y sus alrededores.

-ƑHay algunos elementos que le hayan llamado la atención más que otros?

-Me parece fantástica la mezcla de estilos y colores que hay en México. Naturalmente es algo que no se aprecia en Europa.

-Si pudiera trabajar aquí un tiempo, Ƒen qué área concentraría sus esfuerzos?

-Pienso que el actual concepto aplicado a Berlín bien podría trasladarse a México: no construir, sino planear. Y si se construye, que sean viviendas. En Berlín, por ejemplo, a todos los inversionistas que decidieron edificar se les obligó a que 20 por ciento del dinero invertido fuera para vivienda en el centro de la ciudad. Es decir, se trata de volver moda regresar al centro, crear una campaña de publicidad para los centros de la urbe en general. Eso implica, desde luego, invertir, pero es parte de la salvación de las ciudades. Lo importante no es que el centro de una urbe esté ahí para que lo vean los turistas nacionales o extranjeros, sino que se habite para mantenerlo vivo.