VIERNES Ť 15 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Militantes del tricolor intentaron recuperar un predio de 1.5 hectáreas

Enfrentamiento entre priístas y perredistas deja ocho lesionados y cuatro "retenidos" en Hidalgo

Ť El secretario de Gobierno, Angel Osorio, afirma que "fue un pleito de borrachos"

Ť Hay cinco personas graves internadas en la clínica de la cabecera municipal

CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL

Pachuca, Hgo., 14 de junio. Priístas de la comunidad Cahuazas, municipio de Tepehuacán de Guerrero, se enfrentaron en la madrugada con militantes del Partido de la Revolución Democrática por la disputa de un predio de 1.5 hectáreas. La trifulca dejó como saldo ocho lesionados y cuatro personas "retenidas", entre ellas el alcalde Pedro Martínez.

De acuerdo con vecinos de Cahuazas, los hechos ocurrieron alrededor de la una de mañana, cuando los priístas intentaron recuperar el terreno de uno de sus compañeros, en posesión de militantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) y que tomaron el inmueble con el pretexto de que según "el reglamento de la comunidad", cuando una persona es encarcelada por haber cometido algún delito pierde los derechos sobre la posesión de su tierra.

De esta forma, un miembro de la UNTA, de quien los informantes no ofrecieron su nombre, salió de la cárcel luego de cumplir una sentencia por un ilícito tampoco especificado, pretendió recuperar sus tierras y esto dio origen al enfrentamiento, del que salieron lesionadas ocho personas, cinco de ellas de gravedad.

A continuación, los militantes de la UNTA retuvieron hasta el mediodía al alcalde Pedro Martínez y a otros tres funcionarios municipales -cuyos nombres no se dieron a conocer-, para exigir que "se respete lo que la comunidad manda".

El predio en disputa se halla en conflicto desde hace 17 años, tiempo en el cual priístas y militantes del sol azteca se han peleado la posesión de 900 hectáreas.

Los heridos recibieron atención en la clínica de la cabecera municipal, según las mismas versiones.

De acuerdo con funcionarios del gobierno estatal, el zafarrancho fue "un pleito de borrachos".

No obstante, el secretario de Gobierno de Hidalgo, Miguel Angel Osorio Chong, aseveró que el asunto en efecto era resultado de un conflicto agrario, agravado por la presencia de un dirigente regional de la UNTA -del cual no indicó el nombre-, que exacerbó el "malestar de los priístas".