viernes Ť 15 Ť junio Ť 2001

Octavio Rodríguez Araujo

Caso Paulina, hechos y dudas/ II

Por solicitud de la defensa, se mandaron hacer pruebas de ADN a Cedeño y al niño Isaac, hijo de Paulina. Los resultados estuvieron el 12 de marzo de 2001 y fueron negativos. Isabel Vericat declaró que el examen pudo haber sido manipulado (Reforma, 14/3/01). En esta misma nota se lee que "la hipótesis de que hubo dos violadores --agregó Vericat-- fue impulsada por el Ministerio Público, pero negada por Paulina, quien identificó al que la violó dos veces hasta por un tatuaje en el brazo [sic]" (véase también carta a La Jornada, 18/3/01, firmada por Isabel Vericat, de Epikeia.). Empero, la abogada de la víctima, Socorro Maya, declaró a El Universal (13/3/01) que "fueron dos hombres diferentes quienes atacaron sexualmente a la menor de edad". Pero sólo había un acusado.

Hasta entonces, argumentaron la defensa y los apoyos de Paulina, el juicio que se sigue es por violación, no sobre paternidad. El problema fue que el único presunto violador era Cedeño, quien resultó no ser el padre de Isaac. La representación de Paulina pidió otra prueba de ADN, esta vez en el Distrito Federal; la juez Cenaida Tafoya ordenó el segundo examen y pidió apoyo a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. El 2 de mayo Reforma publicó los resultados de la segunda prueba de ADN. Negativos también. Por lo tanto, se dijo, tenía que haber dos violadores. Como la acusación ministerial sólo hablaba de uno, y éste fue identificado como Cedeño Alvarez, ya preso, entonces los grupos de apoyo de Paulina ofrecieron de inmediato una recompensa de 5 mil dólares por la captura del segundo violador. Ese mismo día Paulina "reconoció por primera vez que existe un segundo violador" (La Crónica, 3/5/01). Antes se trataba de un doble violador, reconocido por su olor y un tatuaje. Pero al demostrarse con dos exámenes de ADN que este violador no era el padre de Isaac todo el argumento manejado por más de un año devino un embrollo.

Hasta ese momento quedaban demostrados los siguientes hechos: Paulina había sido violada, en principio sólo por una persona. Esta persona fue detenida como resultado de la identificación de la víctima y de su hermana. Los medios consultados no dijeron nada, sino a partir del nacimiento del hijo de Paulina y de la intervención de la CNDH (marzo de 2000). Retrospectivamente se supo públicamente que estando embarazada, supuestamente como resultado de la violación, tenía derecho a abortar y que fue convencida de que no lo hiciera, por lo que se violaron sus derechos humanos. A partir de esta indudable violación a sus derechos, su caso se volvió noticia. Pero como sólo tenía derecho de abortar legalmente si había sido violada, y el supuesto producto de su violación no es hijo del acusado, entonces tenía que haber un segundo violador. A partir de los hallazgos del examen del ADN la historia dio un giro: la doble violación por una sola persona (Paulina dixit) se convirtió en dos violaciones por dos personas: una supuestamente identificada y detenida, y la otra hasta ahora desconocida.

En la primera versión de Paulina en que se habló de dos sujetos, uno estuvo afuera todo el tiempo y el presunto violador después de violarla salió y le dijo al de afuera: "Hey, güey, no encuentro nada" y regresó a violarla por segunda ocasión (La Crónica, 4/5/01). En la segunda versión (Reforma, 9/6/01) "dos sujetos se introdujeron a su casa para robar, por lo que amarraron a su hermana Janet y a los hijos de ésta."

A principios de este junio el Ministerio Público afirmó que Paulina fue objeto de dos violaciones, que el hecho de que Cedeño no sea el padre de Isaac no lo exime de responsabilidad penal, que su culpabilidad está acreditada por las declaraciones de la víctima y de su hermana Janet. Y para rematar sus conclusiones y sin evidencia empírica alguna, afirmó que "desde el punto de vista fisiológico no es posible que Cedeño haya violado a Paulina dos veces en menos de una hora" (Cfr. La Jornada, 9/6/01, apud La Crónica, 8/6/01). Vale decir que en las deposiciones ministeriales, vistas a través de la prensa, nunca se estableció el tiempo en que el sujeto o los sujetos estuvieron en el interior de la casa de la hermana de Paulina, donde fue violada. Se dijo que la violación (suponemos que la primera) se llevó a cabo aproximadamente a las 3:30 de la mañana. Se dijo que casi dos horas después habían comparecido Paulina, la hermana y la madre ante el Ministerio Público. Pero no se ha dicho a qué hora exacta acudieron a levantar el acta respectiva para denunciar los hechos.

Pienso que el caso ha sido llevado y publicitado con muchos errores. Asimismo, que estos errores y no pocas contradicciones provocan una duda razonable sobre los hechos. Hace falta una investigación precisa. Deberá hacerse, al menos para que no queden dudas sobre la buena fe de Paulina y sus familiares y sobre la culpabilidad de Cedeño Alvarez.