VIERNES Ť 15 Ť JUNIO Ť 2001
Ť La atención de lo urgente, obstáculo para el cambio sustantivo, reconoce
Reforma del Estado más allá de lo coyuntural: Creel
Ť El titular de la SG fijó ante diputados la posición gubernamental respecto del proceso
Ť Relección de legisladores, apertura de la información y autonomía del INEGI, entre los temas
ALONSO URRUTIA Y CIRO PEREZ
Consolidar la transición democrática en México requiere la redefinición de las reglas de la política en todas sus dimensiones, en especial en lo concerniente al acceso, el ejercicio y la distribución, sostuvo el secretario de Gobernación, Santiago Creel. Al justificar la necesidad de avanzar en una reforma del Estado, reconoció: "la atención de lo urgente se ha convertido en uno de los mayores obstáculos del cambio sustantivo".
Ante los diputados de la Comisión Especial para la Reforma del Estado, Creel delineó algunos objetivos de dicha reforma: relección en el Poder Legislativo. apertura de la información gubernamental mediante una ley de acceso, y autonomía al INEGI, pues es una instancia que concentra datos estratégicos del país que requieren de una neutralidad política.
Según Creel, la relección inmediata de legisladores contribuiría a fortalecer el Congreso de la Unión, ya que ello permite al ciudadano sancionar con su voto a sus representantes, ratificándolos o removiéndolos, al tiempo que obliga a éstos a rendir cuentas periódicas de sus actos y a estar atentos al sentir de sus electores.
Consideró que la relección de legisladores fomentaría la cooperación en las cámaras y favorecería la profesionalización de la labor parlamentaria. Según el funcionario, esta reforma sería uno de los cambios más importantes de la reforma electoral.
Al término de la comparecencia fue cuestionado sobre si la propuesta de relección no pretende en el fondo preparar el terreno para Vicente Fox, a los cual Creel respondió enfático que en el gobierno no se tiene ninguna intención de promoverla en el Poder Ejecutivo.
En su discurso, señaló que la sociedad y los partidos deben tener las posibilidades para juzgar con mayores bases el ejercicio del gobierno, y para ello requieren información. En ese contexto, aludió a la ley de acceso a la información que prepara el Ejecutivo, pero que en su momento será sometida a una consulta pública a la cual podrían convocar conjuntamente Ejecutivo y Legislativo.
Ligado a este punto, Creel mencionó que la democracia requiere de "un piso común" para el debate que permita a la sociedad medir los resultados de los programas gubernamentales. Con esta idea, es importante conferir al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) una autonomía similar a la del Instituto Federal Electoral o la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Esa autonomía -continuó- es necesaria, pues es un organismo que concentra toda la información del país y que requiere una neutralidad política y un alto grado de especialización, pues sus funciones "son más propiamente de Estado que de gobierno".
Aunque comentó que los temas planteados a los legisladores no agotaban la agenda gubernamental para una reforma del Estado, añadió que es el momento propicio para discutirla y aprobarla en un plazo que no exceda la duración de la presente legislatura.
Largo discurso en donde el secretario teorizó sobre la reforma del Estado y la necesaria adecuación institucional a la realidad generada por el cambio político del país. Hasta ahora, dijo, el cambio se ha construido más en función de la coyuntura que a partir de una reflexión profunda de la estructura del sistema político.
Según Creel, la reforma del Estado trasciende también al ámbito económico, pues el combate a la injusticia y la pobreza, las posibilidades de una justa redistribución del ingreso, requieren de la modernización de la estructura económica a partir de unas finanzas públicas sanas.
Al fijar la postura gubernamental frente a la reforma del Estado, insistió en la necesidad de redefinir las relaciones políticas, pues en la actualidad "la esencia del poder político ya no es la concentración, sino la concertación".
Creel estimó que es momento para reformar la Constitución, sin que ello implique "evocar momentos fundacionales de manera artificial". No se trata de partir de cero, sino de renovarla de manera integral.
Al abundar en lo que llamó redefinición de las reglas políticas, dijo que el país registra avances importantes en el acceso al poder, pues ahora ya hay certidumbre en las reglas electorales e incertidumbre en los resultados de las elecciones
Creel consideró que la reforma del Estado debe implicar la voluntad de los partidos para romper moldes y encontrar nuevas formas de "institucionalidad democrática" a fin de lograr los cambios pendientes. "Si compartimos la tarea de la transición, también habremos de construir un gobierno de responsabilidades compartidas", indicó.