Ť Muchos púgiles tuvieron fortuna y ahora viven de limosnas, dice
Lupe Pintor busca ser un mánager como el Cuyo
Ť Cada quien tiene lo que merece, expone ante la situación de su ex compañero Zárate
CARLOS HERNANDEZ
Sólo muestra canoso el pelo corto, pero por lo demás, Guadalupe Pintor no ha cambiado mucho de cuando se retiró, hace ya 15 años.
Explica que sigue haciendo ejercicio, que corre casi igual que cuando era peleador y que se siente "perfectamente bien", ya que nunca ha sido alcohólico ni "mucho menos drogadicto ni desvelado, ni nada de eso".
Lupe Pintor, ex campeón mundial gallo, se dedica desde hace dos años a entrenar peleadores y es ahora cuando empieza a cosechar algo de una labor que él mismo define como de largo plazo.
"Para ser mánager hay que tener mucha paciencia", dice el Grillo de Cuajimalpa, quien al mediodía enseña en Salto del Agua y por las tardes comparte la técnica boxística en Interlomas, "en el gimnasio más bonito del mundo", señala.
?¿Para ser boxeador se necesita tener hambre?
?No precisamente. A los chavos que les enseño en el Nuevo Jordán sí quieren ser peleadores y a los de Interlomas sólo lo hacen por condición física y para saber pelear. Pero para ser boxeador es algo que te debe gustar y que seas disciplinado al ciento por ciento.
Disciplina es la palabra más empleada en el vocabulario de Pintor. "Mucha gente en el boxeo está afectada porque combina los golpes con las desveladas, el alcohol y las drogas y esa mezcla no hay cuerpo que la resista", indica.
Se le pregunta entonces por su ex compañero de gimnasio Carlos Zárate, con el que disputó el título mundial y que ahora enfrenta graves problemas.
Dice del Cañas: "Al final, cada quien tiene lo que quiere o lo que se merece. El boxeo te da mucho, pero también te exige todo. Y no sólo es el caso del Flaco, sino de Rubén Olivares, Alfonso Zamora, Romero Anaya, Ultiminio Ramos, Mantequilla Nápoles...
"Muchos tuvieron fortunas incalculables y ahora viven de limosnas, porque los desbordan la fama y el dinero", anota.
Zárate, caso triste y lamentable
El caso de Zárate, dice, "es muy triste y lamentable, porque nadie le está tendiendo la mano", aunque eso dice comprenderlo porque "es muy tramposo y mentiroso".
Recuerda que en sus tiempos de campeón "era el más ojete que te puedas imaginar, soberbio, sin sentimientos y ni siquiera su mamá lo aguantaba".
?A ti te trataba mal en el gimnasio.
?Me trató mal una vez, cuando yo empezaba en el boxeo y le ayudé a pelear. Se manchó conmigo, la verdad, y desde entonces me prometí no ayudarlo hasta que no estuviera cuajado.
Ya después sí entrenábamos y luego tuvimos esa pelea polémica. Pero yo siempre cuidé mi imagen, traté de llevar bien las cosas, de cuidar abajo del ring lo que había conseguido arriba.
?¿Tú sí guardaste tu dinero?
?A mí me fue a toda madre. La mayor parte de lo que gané está distribuido entre mi familia. Yo, como se dice, ando viviendo de mis rentas y no me quejo.
A sus 46 años, Pintor radica aún en Cuajimalpa, donde dice que hace 30 años pagaban por irse a vivir y ahora los terrenos son muy caros.
"El bosque está muy cerca de la casa, por eso me mantengo en forma y voy a correr con él", dice y señala a Miguel Angel Munguía, su único púgil profesional, que en su primer pelea, en mayo, ganó en 50 segundos, y en la segunda, la noche del pasado martes en el Salón 21, se impuso por nocaut en el primer asalto.
?Y quieres ser un mánager como el Cuyo Hernández?
?Esa es la idea. La técnica será como la de Tony Torres y Jorge Ugalde, pero quiero ser como el Cuyo en el manejo de la carrera de un peleador.
"¡Era un sabio! Los mánagers de ahora son todo lo contrario, algunos no saben ni poner una venda o amarrar un guante y nada más ven a un pugilista con capacidad y luego luego lo quieren explotar. No comprenden que si lo llevan despacio, al final podrían ganar mucho más.
"Un día no muy lejano voy a tener un campeón mundial", expresa con optimismo el ex monarca que se define como "joven, entero, sin huellas de los golpes y con muchas ilusiones para destacar como mánager, así como lo hice de peleador".
?Pero son pocos los campeones mundiales que destacan como preparadores.
?Es que no les tienen paciencia. El entrenador le puede enseñar todo lo que sabe, pero ya después es cosa del boxeador, es seguir levantándose temprano, ir a la montaña, entrenar en el gimnasio, no desvelarse, comer bien, no andar con amigos y ser disciplinado ciento por ciento.