JUEVES Ť 14 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Mundial de Veteranos

Chayito debutará en la categoría de 90 años

JORGE SEPULVEDA MARIN

Rosario Rocha, mejor conocida en el atletismo mundial como Chayito, participará en su quinto Campeonato Mundial de Veteranos, del 17 al 22 de agosto siguiente en Australia, donde su nueva categoría será la de 90-95 años, ya que tiene 90 años de edad.

Sonriente, la competidora de 1.35 metros de altura y 35 kilogramos de peso, admite que a los 8 años de haber ingresado a las carreras piensa "que ya no me debo retirar de esto, porque me he de morir en la raya. No puedo estar sentada, sin actividad, porque luego me siento mal".

A las 12:30 horas llegó corriendo a las instalaciones de la Federación Mexicana de Atletismo, donde luego de exponer su necesidad de obtener un boleto de avión para viajar a Australia, salió contenta, pues de inmediato se lo concedieron.

Su lista de recuerdos, de anécdotas, es prácticamente interminable. Una de sus favoritas es que cuando sale de viaje sufre porque en los países a donde ha competido no tienen "ni una tortillita ni mucho menos conocen los chiles verdes.

"Por eso en Japón, por ejemplo, tuve que comer arroz cocido y pescado crudo, que sabe muy feo, pero no había otra cosa", platica.

Iniciada en el atletismo en 1993, a la fecha ha ganado 21 medallas, excepto una de bronce, las demás han sido de oro y plata, en las siete competencias internacionales en las que ha participado en Japón, Búfalo, Sudáfrica, Barbados, Estados Unidos y Londres.

En agosto pasado estuvo en Canadá, de donde trajo un primero y dos segundos sitios.

Con su chamarra de colores, su infaltable delantal y su falda larga, Chayito relata que "aunque tengo mis cosas viejitas -short, tenis, una gorra-, lo que nunca me falta es el entusiasmo y las ganas de triunfar, porque sé que eso me ha dado el reconocimiento de fuera, más que el de mi país".

Ahora que viajará a Australia, ya tiene la inscripción en los 200, 400, 8 mil y mil 500 metros, pruebas en las que ha tenido todos sus logros, porque ahora "ya soy una competidora de cuidado en el extranjero", se ufana.