Estas miserables escuelas se ubican sobre laderas de cerros o junto a colectores de aguas negras, en terrenos que fueron invadidos o son rentados. A la escuela secundaria Rubén Jaramillo, por ejemplo ųdonde ya se han incendiado dos veces algunas paredes de lámina de cartónų, ubicada en la colonia Ex hacienda de Xico, a un costado del drenaje, asisten a clases unos 500 alumnos.
Los diez salones de este centro educativo presentan fracturas que recorren de extremo a extremo los muros. Las ventanas carecen de vidrios y las butacas ųconformadas, la mayoría, sólo por la estructura metálicaų fueron donadas por otras instituciones.
José de Jesús Martínez, integrante de la sociedad de padres de familia, menciona que la ausencia de espacios provoca que los salones sean utilizados también como bodegas. Aquí, uno de los bordes del canal de aguas negras desempeña el papel de barda.
Héctor Hernández Alonso, secretario de ese centro, refiere que aunque la escuela fue creada hace más de seis años, hasta hace unos meses sus directivos ųafiliados a la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapataų recibieron la donación del terreno por parte del gobierno estatal, para que pudieran iniciar la construcción de aulas en forma cuando dispusieran de recursos.
Situación similar se presenta en la primaria Américas Unidas, ubicada en la ladera del cerro de Xico, en la colonia del mismo nombre, adonde asisten alrededor de 300 menores. El plantel tiene diez aulas improvisadas a la intemperie. Además carece de un terreno propio, no hay patio ni barda que lo proteja. Durante el recreo, los alumnos deben ser vigilados por padres de familia y profesores para que no salgan de lo que formalmente es el área escolar.
Gloria Medina, integrante de la sociedad de padres de familia, indica que aunque cuentan con reconocimiento por parte de la SEP no han podido construir una escuela en forma, toda vez que carecen de terreno para ello. Expone que han solicitado apoyo al municipio desde hace tres años, pero las autoridades argumentan que no hay áreas de donación disponible ni fondos para equipamiento. Por ello los niños deberán permanecer indefinidamente en la misma situación y padecer, durante la temporada de lluvias, que el agua traspase las láminas de cartón.
En otros planteles incluso se presenta el riesgo de que se colapsen las bardas que los rodean, sin que las autoridades de Chalco y Valle de Chalco intervengan por un problema de indefinición territorial.
Una situación como esta ocurrió en la primaria Rubén Jaramillo, ubicada en la colonia Guadalupana, segunda sección. De los 7 mil 800 metros que abarca la escuela, 2 mil 500 están dentro del territorio de Valle de Chalco y el resto en Chalco.
El director del plantel, Ignacio Martínez, advierte que la barda perimetral que rodea a la escuela se encuentra en mal estado y está a punto de caer. Ese terreno, asegura, está dentro de la jurisdicción de Chalco.
El alcalde chalquense, Eulalio Esparza Nieto, plantea que como esa escuela no tiene alumnos de su localidad, no puede hacer nada por ella. A su vez, las autoridades de Valle de Chalco manifiestan que no pueden intervenir porque violarían el territorio vecino.
Las autoridades de ambos municipios aseguran que estos conflictos son ocasionados por la Secretaría de Educación Pública (SEP), que otorga "indiscriminadamente" reconocimiento a grupos que lo solicitan.
Según reportes de la Dirección de Educación Municipal de Valle de Chalco, esta situación ocasiona que exista un déficit de 30 por ciento en infraestructura educativa, lo que afecta a unos 25 mil estudiantes.
El edil de Valle de Chalco, Luis Enrique Martínez Ventura, expuso que la SEP, sin tomar en cuenta a los ayuntamientos y por presiones de grupos políticos, otorga reconocimiento a algunas escuelas.
La SEP otorga el permiso y corresponde a las administraciones municipales brindar la infraestructura para su funcionamiento, sostuvo.
Esta situación ha originado que de las 270 escuelas que existen, desde preescolar hasta nivel superior, 52 presenten déficit mobiliario y diez cuenten con terrenos prestados e infraestructura muy deficiente.
Consideró que se requieren aulas, talleres, áreas recreativas y mobiliario, entre otras necesidades.
Anunció que para contrarrestar un "poco" esta situación, el ayuntamiento invirtió este año 15 millones de pesos en apoyo de 70 escuelas, y se espera una inversión similar para el próximo año para igual número de planteles. Sin embargo, aclaró que para construir un aula con requerimientos básicos se requieren de al menos 150 mil pesos.
Cien escuelas sin edificio ni terrenos: SEP
Por su parte, el secretario de Educación del estado de México, Tomás Ruiz Pérez, indicó que en la entidad hay por lo menos cien escuelas que no cuentan con edificio ni terreno óptimos para que los alumnos asistan a clases. Se comprometió a no otorgar más matrículas.