JUEVES Ť 14 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El reo mexicano podría morir el próximo día 19

SRE: hay 50% de posibilidades de evitar la ejecución de Valdez

Ť Según el subsecretario Enrique Berruga, Juan Raúl Garza, también sentenciado a la pena capital, no es mexicano

ROSA ELVIRA VARGAS

Ante la inminente ejecución -la próxima semana- del mexicano Gerardo Valdez en una cárcel de Oklahoma, la cancillería mexicana consideró ayer que existe una perspectiva de "50-50 (por ciento) de posibilidades'' para evitar su muerte, pues además de la solicitud de conmutación de condena emitida por la Junta de Perdones, el embajador mexicano en Estados Unidos, Juan José Bremer, envió una carta en el mismo sentido al gobernador Frank Keating, de quien depende la decisión final.

El subsecretario Enrique Berruga aclaró que en el caso de Juan Raúl Garza, también programado para morir el próximo día 19, contra lo que se había afirmado recientemente, no es ciudadano mexicano.

De este modo, los esfuerzos de la cancillería se centran en salvar la vida de Valdez Maltos, pues la propia dependencia señala -una vez más- la violación de la Convención de Viena en materia de derechos consulares, porque no se permitió al sentenciado notificar de su sentencia a la representación mexicana ni lo hicieron tampoco las autoridades judiciales estadunidenses.

"Este es un caso un poco raro -dijo Berruga- porque tiene 11 años (preso) y apenas recibimos notificación hace dos meses; lo hemos tomado muy tardíamente''.

Señaló que ante estos hechos, la actitud de Relaciones Exteriores es la de tomar todos los casos, cuando hay cualquier posibilidad de que puedan derivar en pena de muerte, desde el primer día, porque así existe mayor oportunidad para hacer una mejor defensa jurídica de los connacionales.

Hoy, reconfirmó el funcionario, hay 43 mexicanos "potenciales'' de ser ejecutados, la mayoría de los cuales se concentran en tres o cuatro estados, sobre todo sureños: Texas, Georgia y Arizona, "es donde estamos enfocando las baterías en este momento''.

El embajador Berruga admitió que en el caso Valdez Maltos (confeso del asesinato, en 1989, de Juan Barrón) sólo queda esperar la decisión del gobernador Keating de Oklahoma, a quien para solicitarle clemencia no sólo se ha dirigido el gobierno de México sino también la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

La "regla de oro'' en estas causas, apuntó, consiste en tomarlas muy temprano, "y que hagamos valer la Convención de Viena para que se dé la notificación de inmediato al consulado más cercano, cuando es arrestado un nacional mexicano, (porque) en ese momento la defensa crece notablemente y se hace mucho más eficaz''.

Además, dijo que por vez primera existe un programa específico de entrenamiento al personal consular en materia jurídica y donde se requiere una formación muy especializada, puesto que cada estado (donde se aplica la pena de muerte) tiene su propia reglamentación.

Enrique Berruga fue entrevistado al término de la ceremonia en la que se presentaron las conclusiones de la Comisión de Reforma al Servicio Exterior. Ahí, abordó también el tema de la migración indocumentada y la seguridad fronteriza.

Dijo que la próxima semana se darán a conocer una serie de medidas que se han trabajado conjuntamente con el gobierno de Estados Unidos en materia de seguridad fronteriza al que, en el lado mexicano, se han integrado los tres niveles de gobierno.

Ante todo, refirió a la intención de solucionar integralmente el tema de la migración entre México y Estados Unidos. Pidió "paciencia'', porque los trabajos en esa dirección se encuentran en meses clave para encontrar una solución, un acuerdo integral entre los dos países y que la migración sea "un proceso virtuoso entre ambas economías y sociedades''.

Por último, Enrique Berruga descartó sumarse a "planteamientos hipotéticos'' según los cuales migrantes indocumentados estarían siendo usados para la introducción de drogas a Estados Unidos. No es algo que esté sustentado, señaló.