JUEVES Ť 14 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Solidaridad sindical fue pintado para un organismo de estibadores y almacenistas
Equipo de mexicanos restaurará un mural de Pablo O'Higgins, en Hawai
Ť El edificio que lo alberga, en la ciudad de Honolulú, fue objeto de trabajos de obra civil
Ť Aplicaremos procesos de conservación y se corregirán algunos golpes: Eliseo Mijangos
MERRY MAC MASTERS
Un equipo de restauradores mexicanos, encabezado por Eliseo Mijangos, saldrá en estos días rumbo a Hawai para ''atender'' el mural Solidaridad sindical, pintado hace 49 años por Pablo O'Higgins (1904-1983) en el Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenistas (ILWU, por sus siglas en inglés), en Honolulú, pues el edificio fue objeto de trabajos de obra civil.
Solidaridad sindical tiene una superficie cercana a 90 metros cuadrados y fue pintado al fresco sobre muro directo. En su momento representó un desafío para O'Higgins, ya que está situado en el cubo de una escalera, hecho que cortó el espacio en tres partes, creó grandes problemas de perspectiva y distorsión óptica por la curva de la pared, a la vez que permitió al mural ser visto desde arriba y desde abajo.
Pintura al fresco
Mijangos, jefe del taller de mural del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble del INBA, estuvo en Hawai el pasado noviembre para observar el inicio de los trabajos de remodelación. El restaurador fue invitado para presenciar la protección del mural y saber qué materiales serían utilizados. ''Platicamos y llegamos a un acuerdo respecto de la forma como había que proteger el mural durante las labores de obra civil, para que los trabajadores que cargaran materiales de peso, no lo maltrataran'', dice en entrevista.
Ya concluyeron los trabajos, y como los responsables quieren descubrir Solidaridad sindical, piden que Mijangos viaje a Hawai. Después lo alcanzarán tres técnicos más. Se calcula que tardarán cerca de cuatro meses en aplicar los procesos de conservación y reparar algunos golpes.
A la hora de decidir a quiénes contratar para la obra, los responsables del ILWU Memorial Association Building tuvieron varias opciones. Sin embargo, optaron por los mexicanos. Mijangos explica: ''Ellos tenían la idea de que hacemos restauración de toda la pintura del muralismo mexicano, entonces, hay experiencia. ''Además, tenemos la ventaja de que fui alumno de O'Higgins, quien me enseñó la técnica de la pintura al fresco. Eso, de alguna manera, nos abre una puerta para hacer la restauración, pues conozco muy bien la técnica empleada. Por otra parte, estoy en contacto con su viuda, María O'Higgins, y hemos platicado mucho sobre la elaboración de este mural.''
Oriundo de Salt Lake City, Utah, O'Higgins llegó a la ciudad de México en 1924 -invitado por Diego Rivera- para incorporarse a su equipo de pintores, con el que trabajó en los murales de la Secretaría de Educación y en los de Chapingo. En 1928 se afilió al Partido Comunista Mexicano. Seguirían murales para la escuela Emiliano Zapata en la colonia Industrial; en el mercado Abelardo L. Rodríguez, en los Talleres Gráficos de la Nación, en el Seguro Social, en la escuela Gabriel Ramos Millán de Santa María Atarrasquillo, Estado de México; en Calzontzin, Michoacán; en Poza Rica, Veracruz; en la Universidad Nicolaíta, de Morelia, Michoacán; en el Banco de Comercio Exterior, y en el Museo Nacional de Antropología. En 1937 fue fundador del Taller de la Gráfica Popular.
El significado del sindicalismo
No era la primera vez que O'Higgins realizaba un mural en Estados Unidos. En 1945, había pintado uno para el Sindicato de Limpiadores de Quillas de Barcos, en Seattle, Washington. Desde un principio los planos para el edificio de la Asociación Conmemorativa ILWU incluyeron la idea de un mural para expresar el significado del sindicalismo para los trabajadores de Hawai.
De acuerdo con material impreso por la agrupación, el mural debía ''contar la historia que nuestros afiliados querían relatar, y hacerlo en un lenguaje comprensible para ellos''. Debía ser ''realista'' en su contenido y estilo.
''Este tipo de pintura realista social es hoy día altamente desarrollado en México. Fue por eso que la asociación buscó a sus muralistas. En O'Higgins encontró a un artista con gran sensibilidad y poder creativo, experimentado en el arte gráfico popular, y con grandes simpatías hacia la clase obrera'', se apunta.
Cuando el artista arribó al ''territorio'' (todavía no se convertía en un estado de EU), se efectuaron varias reuniones con oficiales del sindicato para discutir el tema del mural. Las peticiones hechas al artista no sólo eran temáticas: ''Queríamos un mural que evocaría recuerdos de la experiencia actual. Debía tener el sabor de la vida auténtica en Hawai. Con ese fin el artista pasó casi tres meses viajando con oficiales del sindicato a fin de conocer y observar nuestros afiliados en sus hogares y en sus lugares de trabajo.
''(O'Higgins) hizo varios cientos de esbozos y dibujos de personas, posturas de trabajo, herramientas y paisajes. Habló con cientos de trabajadores acerca de estos bocetos. La cálida respuesta de nuestros afiliados al trabajo terminado revela la sensibilidad y la profundidad de percepción que Pablo O'Higgins llevó a esta parte de la preparación''.
Solidaridad sindical fue pintado en tres meses.