JUEVES Ť 14 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Mil manifestantes cortaron la ruta al aeropuerto
La policía reprimió a palos a empleados de Aerolíneas Argentinas
DPA, AFP Y AP
Buenos Aires, 13 de junio. La policía reprimió con palos a trabajadores de Aerolíneas Argentinas que protestaban frente a un hotel, mientras un amplio operativo de seguridad obligaba a los viajeros a caminar hasta tres kilómetros para embarcar en un aeropuerto internacional.
La represión ocurrió cuando unos cien empleados de la empresa intentaron impedir la salida de un autobús que llevaba pasajeros hacia el aeropuerto internacional de Ezeiza. Los manifestantes, enarbolando banderas argentinas, fueron golpeados por los efectivos de seguridad, según imágenes de televisión.
Los férreos controles aplicados desde temprano en una ruta que lleva a Ezeiza fueron establecidos para evitar que los trabajadores en conflicto pudieron llegar hasta la estación aérea, como ocurrió el martes, para intentar impedir las salidas de vuelos internacionales.
Pero el control alcanzó también a los pasajeros que, tras pasar la revisión en dos retenes, tenían que dejar los transportes y dirigirse a caminando por la carretera hasta la terminal a 3 kilómetros.
La policía, incluso, impidió el paso de legisladores que intentaban apoyar los reclamos de los empleados que protestan por el posible cierre de la empresa, controlada por un consorcio español.
Un vuelo de Iberia salió con demoras a mediodía y con pocos pasajeros. Un centenar de trabajadores, que logró llegar al aeropuerto, se agolpó en la noche del miércoles frente a los mostradores de Iberia para intentar evitar el embarque de viajeros.
Los efectivos de seguridad forcejearon en varias ocasiones con los manifestantes que entonaron una canción patria y lanzaron duras consignas contra la policía.
La autopista que conduce al aeropuerto fue cortada por más de mil manifestantes cuando se les impidió seguir avanzando hacia la centra aérea y se produjo un caos con el tránsito.
Los dirigentes sindicales dijeron que permanecerían en la ruta por lo menos hasta el jueves a la espera de ser recibidos por autoridades del gobierno.
El conflicto se agravó el martes cuando la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI, que controla 92 por ciento de las acciones de Aerolíneas) canceló sus rutas a Madrid y Roma, las últimas que le quedaban en Europa, días después de adoptar igual decisión con los servicios a Brasil, Estados Unidos y Oceanía.
El gobierno argentino sacó fuerzas de flaqueza este miércoles al emprender una negociación con España que impida el colapso y la quiebra de su aerolínea de bandera, mientras arreciaban los incidentes y las protestas en el aeropuerto internacional de Buenos Aires.