JUEVES Ť 14 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Punto de acuerdo en la Permanente, con carácter de urgente y obvia resolución
Solicitará el Congreso contratos entre IPAB y bancos rescatados
Ť La información, ''clave para castigar a los responsables del quebranto'': Jesús Ortega
Ť El Poder Legislativo debe ser actor fundamental en el combate a la corrupción, indica
ANDREA BECERRIL Y CIRO PEREZ SILVA
A propuesta del PRD, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión acordó solicitar la información necesaria sobre la forma en que el Fobaproa negoció con Banamex y los demás bancos rescatados la absorción de sus pasivos, que luego se asumieron como deuda pública. No puede haber borrón y cuenta nueva; el Poder Legislativo no puede aceptarlo, advirtió el senador del sol azteca Jesús Ortega.
Ortega presentó otro punto de acuerdo, que también se aprobó, a fin de que el Congreso haga un llamado al gobierno de Vicente Fox, para que ''sea escrupulosamente decidido en el combate de la corrupción'', y en ese sentido se sigan las investigaciones en torno a la denuncia que formuló el secretario de Seguridad Pública sobre irregularidades e ilícitos en la Policía Federal Preventiva durante la pasada administración.
El tema central, sin embargo, fue el Fobaproa y la operación de venta de Banamex al Citigroup. Al respecto, Ortega insistió en el involucramiento del banco estadunidense en lavado de dinero. Dijo que incluso el Citibank participó en el escándalo del ex presidente argentino Carlos Saúl Menem, quien enfrenta cargos en su país por venta ilegal de armas.
Según Ortega, la institución financiera en la que Menem lavó los recursos provenientes de esa transacción ilegal es el Citibank.
Banamex, agregó, no es el único banco rescatado en el que presumiblemente hubo actos de corrupción para beneficiar a unos cuantos empresarios.
El coordinador de los senadores del PRD advirtió que el Congreso no debe permitir que esos actos de corrupción mediante el Fobaproa, hoy IPAB, se queden olvidados, como parece que se intenta; si se olvidaran los ilícitos cometidos en el rescate bancario se correría el riesgo de pérdida absoluta de la credibilidad, como ocurre ahora en Argentina, afirmó.
Planteó luego los puntos de acuerdo. El primero, para que la Comisión Permanente solicite al IPAB y al Banco de México la entrega de los contratos celebrados entre el Fobaproa y las instituciones bancarias que participaron en la compra de cartera, así como las actas de sesiones del Comité Técnico del Fobaproa, incluyendo el acuerdo de parte celebrado en el seno de ese fondo.
Esa información, argumentó, ''es clave para descubrir los ilícitos y, por supuesto, para combatir la corrupción y castigar a los responsables''.
Es una información que debe tener el Congreso en sus manos, ''para que sea actor fundamental en el combate a la corrupción''.
El otro punto de acuerdo, agregó, es para que la Comisión Permanente pida a la PGR la información sobre el cauce que lleva la denuncia pública formulada por el titular de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero, sobre supuestos fraudes, corrupción e irregularidades en la PFP cometidos por administraciones pasadas.
A ambas propuestas se les dio trámite de urgente y obvia resolución y fueron aprobadas por el pleno.
Nota anónima llama a priístas a aceptar la venta de Banamex
Integrantes de la bancada del PRI recibieron ayer una "nota" en la que se explica la operación para vender Banacci al Citigroup; en ella se afirma que la misma es "jurídica y financieramente viable" de acuerdo con el marco legal vigente.
En el texto de seis cuartillas, para cuya elaboración "se ha contado con información de funcionarios de Banamex y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV)", se puntualiza que además la operación es consistente con "arreglos y negociaciones" que en su momento y con particulares circunstancias tuvieron lugar entre los bancos y el Fobaproa.
"Si bien es cierto que para definir la posición de nuestro partido respecto de esta operación es necesario tomar en cuenta el aspecto político, la presente nota pretende exclusivamente referirse al marco jurídico que rige a la operación descrita, el cual determina, en gran medida, el proceder de nuestro partido", precisa el documento.
La "nota" provocó molestia en varios de los diputados del PRI, quienes señalaron como responsable de la elaboración a su compañero de bancada Enrique de la Madrid, aunque esta versión fue desmentida por personal de la oficina del legislador. Los priístas cuestionaron la "diligencia" del autor del texto, particularmente cuando se trata de un acontecimiento que suscitó controversias en el ámbito político y sobre el cual no hay una posición definida de la bancada.
Al inicio de la "nota" se destacan las reacciones favorables que el anuncio de la operación generó en los medios financieros nacionales e internacionales; sin embargo, menciona que el optimismo con el que se ha recibido la adquisición de Banacci contrasta con las críticas que la misma ha provocado en el medio político, especialmente entre los partidos y el Congreso.
Explica también que desde el momento en que se adquirió Banamex en 1991 hasta que se hizo el anuncio de la venta a Citigroup, los inversionistas obtuvieron una ganancia de 8 puntos más al rendimiento de Cetes en ese mismo periodo, aclarando que el total de aportaciones de los socios de Banamex asciende a 11 mil 400 millones de dólares, "y no exclusivamente a los 3 mil 200 millones de dólares que aparecen en los periódicos".
Al revisar una de las críticas más extendidas sobre la operación de venta, en el sentido de que Banamex recibió "cuantiosos apoyos" por parte del gobierno federal y que es por esta razón por la que los socios pudieron obtener un precio de venta tan atractivo, el texto reconoce que hubo apoyos oficiales, como lo obtuvieron los demás bancos privatizados; "sin embargo, los apoyos recibidos fueron inferiores en términos relativos a los demás bancos".
Detalla que como consecuencia de la crisis económica, derivada de la devaluación del peso en 1995, el sistema bancario se encontraba prácticamente quebrado, por lo que fue necesario instrumentar una serie de medidas que proveyeran de la liquidez necesaria en el corto plazo, así como de incentivos para promover su capitalización, entre otros los programas de Udis, Ade, Fopyme y Punto Final, además de esquemas de apoyo a los bancos, entre los que destaca el de capitalización para compra de cartera.
La lógica detrás de estos programas, precisa el documento, era que resultaba menos costoso para el gobierno compartir parte de las futuras pérdidas de dichos bancos que asumir toda la responsabilidad de hacerle frente a sus pasivos. Mediante el programa de compra de cartera, los accionistas se comprometían a invertir dinero en sus bancos.
"En el caso de Banamex, la compra de cartera se hizo en una proporción de dos a uno, esto es, por cada dos pesos de cartera vendida, los accionistas tenían que aportar un peso adicional. Esto implicó una compra total de cartera por parte del Fobaproa de aproximadamente 3 mil millones de dólares. Si bien el monto resulta significativo, constituyó el menor apoyo en términos relativos, ya que para Banamex dicho apoyo representó únicamente 5 por ciento de los depósitos del banco", mientras en otros casos el apoyo fue de entre 68 y 143 por ciento, subraya la "nota".
Precisa además que conforme al artículo 17 de la Ley de Instituciones de Crédito, cualquier persona física o moral, nacional o extranjera, puede adquirir el control de una institución de banca múltiple, previa autorización de la Secretaría de Hacienda, escuchando la opinión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Asimismo explica que la operación está exenta del pago de impuestos de acuerdo con el artículo 77 de la ley del ISR, que establece que no se pagará impuesto sobre la renta "por los ingresos obtenidos con motivo de la enajenación de acciones o títulos de valor que se realicen a través de la Bolsa Mexicana de Valores...", y en el caso de esta operación, la mitad del valor se paga con acciones del Citigroup.