MIERCOLES Ť 13 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El titular de la STPS defiende derechos de las mujeres en ese tipo de labores

Es tiempo de universalizar el trabajo decente: Abascal

Ť México definió estrategias ante la globalización para lograr el cambio laboral, dijo en la OIT

KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL

Ginebra, 12 de junio. La nueva cultura laboral y empresarial que se impulsa en México coloca siempre a la persona en el centro de la actividad económica, y si ésta y el esfuerzo de sus actores no elevan la calidad de vida de todos y fortalecen la familia, entonces no sirven", declaró ante la Organización Internacional del Trabajo Carlos María Abascal Carranza, secretario del Trabajo y Previsión Social.

En su primera presentación ante el foro tripartito de la 89 Conferencia Internacional del Trabajo, el funcionario mexicano resaltó los temas de la igualdad de la mujer en el trabajo decente y expuso su demanda por el respeto de los derechos de todo empleado, independientemente de su origen étnico o social, o de su calidad migratoria.

Ante la ministra de Trabajo de Filipinas, Patricia A. Santo Tomas, presidenta de la conferencia, el titular de la STPS coincidió con Juan Somavía, director general de la OIT: "El doloroso déficit que implica la igualdad social debe ser remontado. La justicia social exige, en primer lugar, más y mejor empleo para todas las personas. Hoy, el nuevo gobierno de México afronta el reto de mejorar las condiciones del empleo y de la seguridad social para mexicanos y mexicanas".

En referencia a la globalización económica, Abascal advirtió que se está a tiempo para que ésta universalice el derecho al trabajo decente en función de la dignidad de la persona humana; de no lograrse, polarizaría la humanidad y se autoconsumirá, dijo.

Explicó que para el lograr el cambio en materia laboral, se definieron "estrategias insertas en la realidad de la globalización y de la interdependencia de México con el resto del mundo.

Tales estrategias, abundó, guían cinco líneas de acción: el impulso a la nueva cultura laboral y empresarial, que tenga a la persona en el centro de la actividad económica; la modernización de la legislación sobre trabajo, con el consenso de los sectores productivos y con pleno respeto a los derechos sociales de los empleados, y la de administración pública laboral federal para hacerla promotora y eficaz; el impulso de un sindicalismo libre, fuerte, democrático y autónomo, y, finalmente, el fortalecimiento de las relaciones laborales internacionales, cumpliendo los compromisos adquiridos y promoviendo los intereses de México en ese ámbito.

Abascal reiteró el compromiso del gobierno de Vicente Fox de generar condiciones que permitan ofrecer en el país empleos y autoempleos productivos para todos los demandantes, asegurando el ejercicio pleno del derecho al trabajo y la recuperación gradual y sostenida del poder de compra.