MIERCOLES Ť 13 Ť JUNIO Ť 2001

ASTILLERO

Julio Hernández López

NO UNO, SINO TRES mitos geniales de la pobreza fueron oficialmente derribados ayer por los operadores del nuevo parque de diversiones económicas denominado Changarro. No es cierto, se estableció mediante la voz autorizada de Luis Ernesto al Revés (perdón: al derecho y al Derbez), que quienes menos dinero tienen no ahorren, que sean mala paga y que no puedan cubrir altos intereses crediticios. Las cosas son exactamente al Derbez: guardan proporcionalmente más dinero que el resto de los mexicanos, acuden puntualazos a saldar sus deudas y, por más altas que les pongan las tasas de interés, siempre las saltan con garbo y precisión.

POR ELLO, DADAS las altas prendas que a tales pobres distinguen, al fin se anunció que se ha puesto en marcha, para beneficiarles, el famoso plan de microcréditos que al Presidente de la República se le ha antojado nombrar sintéticamente mediante el impropio y despectivo título de "changarros", y que se estaba retrasando, con visos incluso de suspensión, por urgencias monetarias de otra índole -viajar al extranjero para que su comitiva enseñe el cobre, tocando a mano limpia reverenciales piezas de terracota o jugando a las escondidillas entre ellas, por ejemplo.

LA PRESENTACION EN sociedad del mencionado té canasta a beneficio de los pobres movió a reflexiones profundas a los miembros del consejo consultivo que al respecto nombró el Teletón hecho gobierno. Indiscreto, el licenciado al Derbez reveló al público reunido en los estudios y foros de Los Pinos, algo de lo que estaba "platicando hace un momento, aquí, en la mesa con mis colegas del consejo consultivo", respecto a los antes mencionados mitos de la pobreza mexicana. Entre esos colegas del iconoclasta secretario de Economía estaban Roberto Harp Helú, quien junto con Roberto Hernández tenía la propiedad accionaria mayoritaria del Banamex dado ahora en gracia a Citibank con todo y beneficios del Fobaproa-IPAB. También estaban Gastón Luken, Lorenzo Servitje y otros personajes con quienes el nuevo defensor de los desvalidos, San Luis Ernesto, compartía sus profundas cavilaciones.

DEL OTRO LADO DEL retablo, el jefe del Gobierno capitalino desoía la conseja cristiana que recomienda no permitir que una mano se entere de lo que en asuntos de caridad hace la otra. Moviendo la izquierda, López Obrador decía que proporcionalmente él da más dinero a los adultos mayores (de eufemismos está lleno el lenguaje de los políticos, en este caso para no decirle viejos a los viejos), pues su programa de apoyo a ellos significa un gasto de mil 200 millones de pesos, mientras la onda changarrera ejecutada con la mano derecha apenas tendrá 200 millones de pesos disponibles para ser repartidos al año entre unas 40 mil personas.

Y NO SOLO ESO. Ayer mismo, el jefe del Gobierno chilango anunciaba la entrega de vales compensatorios -en la misma línea clientelar del copeteo prometido por Vicente Fox en el caso del IVA a alimentos y medicinas- a los compradores de leche Liconsa, a los que no podrá ayudarles con el descuento de 50 centavos en la compra de cada litro porque la empresa gubernamental federal no quiso o no pudo establecer mecanismos para descargar directamente el subsidio lopezobradorista. Ese nuevo milagro electorero se daba mientras el presidente Fox anunciaba el inicio del "círculo virtuoso" que podría llevar a muchísimos mexicanos a convertirse en acaudalados capitanes de empresas mediante el buen uso del dinero destinado a los changarros, y que podrá ser desde 500 hasta 5 mil pesotes para cada negocio, cantidad más que suficiente si se toma en cuenta que muchos de los hombres más ricos del mundo comenzaron en el garaje o en un cuarto de su casa desarrollando ideas que luego serían, por ejemplo, Microsoft, Apple o Napster.

Y AYER MISMO, también, para demostrar que sí se puede, el Presidente y sus acompañantes en el lanzamiento estelar del changarrerismo escucharon dos testimonios de éxito. Como en los viejos tiempos del salinismo, las personas seleccionadas eran del Valle de Chalco, pero no pertenecen a Solidaridad, sino a algo que fue nombrado como CAME y que les ha financiado sus esfuerzos de sobrevivencia. Con razón se enoja Carlos Alazraki por los altos cobros que hacen las compañías de publicidad, si se toma en cuenta, por ejemplo, que los guiones de algunos futuros anuncios ya están bien elaborados por las propias oficinas de gobierno. En estos casos, nada más falta la musicalización, el lema y la presencia sonriente, paternal, generosa del ciudadano Presidente, y ya está listo para transmitirse en horario triple A.

CONCEPCION ROMERO, por ejemplo, dijo al final de su breve intervención: "Y, pues, es un agradecimiento. Y mi experiencia es esto. Que yo no sabía lo que era un ahorro, yo no sabía lo que era un negocito. Y ahora, gracias a este grupo, pues sí, ya sabemos. Y sabemos ahora sí más que nada el ahorro, y el saber pagar y no estar endrogados nada más porque sí..."

MARGARITA SALAMANCA, la otra expositora, mencionó entre otras cosas: "Yo soy una pequeña microempresaria. Yo vendo gelatinas en una escuela. Desde muy temprano, yo me levanto a las seis de la mañana y hago mis gelatinas; tengo ocho años en esto, y gracias a ello he salido adelante, he sacado a mis hijos adelante y he compartido a los demás vecinos a que entren a este programa, es muy beneficiario para nosotros (...) Yo invito a todas las personas humildes, como yo, a que sigamos trabajando para salir adelante, y saquemos adelante a nuestros hijos..."

CAIGAMOS, PUES, todos de rodillas ante el nuevo milagro económico, ante el nuevo santo dador de créditos: Shan Garro, el único personaje de los altares que usa botas, y veamos los méritos que desde ahora hace el beato de las consultas, San Andrés, en busca de llegar, en el 2006, a los mismos nichos sacros...

ASTILLAS: EL MEDIO QUE preguntó el pasado lunes a Martha Sahagún sobre su nuevo domicilio, en Los Pinos, y las razones que le habrían llevado a él, no publicó nada sobre el tema, al menos no en la primera sección ni en las cercanías de la nota, que sí se dio, respecto a las declaraciones de Claudio X. González en cuyo contexto se produjo el acercamiento al tema de las relaciones entre el Presidente y su vocera. Según la transcripción oficial de la rueda de prensa en que se abordó el punto, Sahagún dio la palabra al periodista que haría la pregunta incómoda mencionando el nombre de su diario: Reforma, dijo Marthita... No perdonan los lectores de esta sección parroquial que le invadan ánimos cardenalicios y se ponga a inventar pruebas de crímenes políticos, y mucho menos que cambie nombres y circunstancias. Por ello le llovieron ayer correos admonitorios: no fue el oficial mayor de la PGR, Juan Manuel Izábal, quien se autosuicidó a sí mismo con un cutter, sino aquel subsecretario de la Secofi que era corresponsable del asunto del Renave. Izábal también tuvo un fin lleno de sospechas, pues oficialmente se dio un balazo en la cabeza, sin que el impacto del poderoso calibre detonado le tumbara los lentes ni le desacomodara del asiento de la Suburban en que fue encontrado...

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