MARTES Ť 12 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Augusto Blanca, el autor, y Lázaro García lo presentarán el viernes en la ciudad de México

Este árbol que sembramos, rencuentro de amigos de la nueva trova cubana

Ť Reúne las voces de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Vicente Feliú y Noel Nicola, entre otros

JUAN JOSE OLIVARES

Las circunstancias en las que apareció el movimiento denominado la nueva trova cubana -diciembre de 1972- no se han repetido. El mérito que tuvo esa corriente musical fue el rescate de la trova tradicional "que estuvo escondida en una casita". Pero lo más importante fue la manera de tocar con la "mano derecha, que fue una renovación, un aporte musical", afirman Augusto Blanca y Lázaro García, quienes el 15 de junio presentarán en el Museo de Culturas Populares el disco Este árbol que sembramos, del primero de ellos, en el que cantan Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Vicente Feliú, Noel Nicola, Corina Mestre, Miriam Ramos, Santiago Feliú, entre otros fundadores de este canto, "que ya no es movimiento".

lazaroPese a que existe un gran núcleo de poetas y cantores ("todos amigos entre sí"), Blanca y García aceptan en entrevista que en el mundo sólo se conocen dos nombres de la nueva trova cubana:

"Hay muchos factores que influyeron en eso -asevera Augusto-. Uno, que en nuestro caso existió un fatalismo geográfico, porque yo vivía hasta hace 17 años en Santiago de Cuba y Lázaro en Cienfuegos. También, que estuve vinculado al teatro y me adentré más en eso y en lo que es mi obra plástica, aunque haya estado componiendo desde el 76. Todo mi trabajo se desarrollaba en provincia. Cuando surgen los trovadores de La Habana (Silvio y Pablo) se da un fenómeno: llegan varios trovadores y poetas de fuera, los cuales sacaron los trabajos de ellos y los propagaron por muchas partes del mundo".

Interviene García: "Estas se convirtieron en canciones subversivas. Independientemente del talento de Silvio y Pablo".

Augusto Blanca, fundador del movimiento, pintor, compositor, cantante y teatrero del grupo Teatrova (mezcla de canción trovadorezca y teatro) tiene en su haber los discos Regalo 1978, De regreso 1982, Puñado de semillas 1986 y Este árbol que sembramos, "que significa la hermandad que une a todos los trovadores, desde los más populares hasta los que somos menos conocidos.

"La idea de este disco es recordar cuando estábamos cero a cero. Cuando nos reuníamos en algún garage para retroalimentarnos, absorber unos con otros nuestras canciones. Por eso existe entre los trovadores una gran hermandad, aun con los de gran popularidad. Nosotros nunca tuvimos la consigna de convertirnos en estrellas, sino sólo de ensartar las canciones en la gente. Por eso, en un inicio dijimos que cuando uno tuviera un éxito, sería de todos".

Ya al calor de unos breves rones, Augusto reitera el propósito de su disco: "La idea es recrear la manera de descarga o de reunión que nosotros hacíamos al inicio del movimiento o antes de que surgiera como tal. Recordar esas canciones "raras" -"no eran como las que nos programaban en la radio cubana"? en nuestros talleres, en los cuales cada uno daba su opinión sobre el otro, para incorporarnos a la canción del otro haciendo dúos. Eran encuentros de amigos-cantores".

-¿Fueron esas canciones "raras" las que dieron la calidad y fama que llegó a tener el movimiento de la nueva trova?

-No es que nos propusiéramos hacerlas -recuerda Lázaro García, originario de Cienfuegos y compositor de más de 300 canciones que han sido interpretadas por Silvio, Pablo, Amaury Pérez, y Vicente Feliú-, sino que nos salían raras porque no tenían que ver con lo que se escuchaba en la isla. Sin ponernos de acuerdo, en todo el país empezamos a hacerlas porque queríamos decir lo que nos estaba sucediendo: el triunfo de la Revolución, la crisis de octubre, los sucesos de Playa Girón... empezamos a cantarle a todo eso.

Lázaro agrega: "El nombre de nueva trova es porque se le hizo un homenaje a la trova tradicional. A partir de los cincuenta la trova se dejó de oír en los medios y a nosotros nos agarró la adolescencia con la revolución. No hicimos una ruptura con lo que se venía realizando, sino una especie de lazo o continuación con un matiz nuevo que lo determinaba toda la sociedad. Los cambios tenían sed de ser expresardos y así fueron surgiendo la canciones. Eso encontró un gran eco en la juventud que se fue sumando al movimiento. Era un acto legítimo y orgánico que trascendió nuestras fronteras. Eran a veces los reflejos de la austeridad, de la hostilidad de nuestros vecinos del norte, también".

Ambos están conscientes de que parte del éxito de la nueva trova fue "porque era una época de los procesos revolucionarios de Latinoamérica y la guerrilla".

No todo fue color de rosa. Lázaro afirma: "El movimiento en un inicio tuvo el amparo de ciertas personalidades de la dirección de la Revolución, pero no en todos los sectores del poder había simpatía; al enfrentarse a un hecho nuevo lo marginaban. Aunque siempre haya habido luces en la dirección.

La calidad ganó a los problemas

augusto blancaAugusto dice: "Había mucha gente que le dolía, fue en la etapa en que había burocratismo. Rompimos con los patrones establecidos. Sí nos creó problemas, pero la calidad fue ganando; además había identificación con la juventud y nos fuimos abriendo paso".

-Por la marginación tuvieron que dedicarse a actividades alternas al canto.

-Marginación es por lo de la poca comprensión en un inicio, pero no era marginación económica. Somos profesionales del canto. Gozábamos porque podíamos crear lo que quisiéramos; no teníamos que vender un producto. Nos pagaban para hacer presentaciones. Lo que sucede en todo el campo cultural de Cuba.

-¿Hay cierto olvido de la gente respecto del movimiento?

-Pues como te dije -comenta Lázaro- ya no es movimiento desde hace años. Creo que cumplió su papel. Lo movimientos culturales obedecen a connotaciones sociales y coincidimos en el momento de ser jóvenes en el momento de que el país sufría cambios. Pero lo que no se agota es la belleza del canto y la poesía de la canción.

-¿Cómo se miran ahora? Como parte de un movimiento de música más que pertence a la cultura sonora de Cuba o como una reliquia.

-No creo que haya terminado ni pienso en el relevo, porque hay los que se denominan novísima trova, que son los jóvenes que existen a la par de nosotros, que seguimos creando.

Y luego de sus presentaciones en México -"la antesala para América Latina"- los dos trovadores regresarán a su país para continuar con la difusión de la canción-poesía. "Nosotros nos quedamos en la isla por el compromiso moral. La nueva trova llegó para quedarse en la isla y en el mundo".