Abolida en 109 países registrados por AI, la pena de muerte se aplica menos cada vez
AFP
Paris, 11 de junio. Abolida de hecho o de derecho en 109 países de los 195 registrados por Amnistía Internacional (AI) la pena de muerte es cada vez menos aplicada en el mundo, donde unos 40 nuevos países la suprimieron desde hace unos 20 años.
Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, un organismo estadunidense hostil a la pena capital, al 1o. de abril pasado 75 países, entre los cuales la totalidad de los europeos y casi todos los latinoamericanos, habían abolido la pena de muerte para todos los crímenes, 13 países para sólo los delitos ordinarios y 20 de facto.
Desde el 29 de mayo pasado, Chile integra la lista de los países abolicionistas. En Europa, la pena capital sigue estando vigente formalmente para los crímenes en tiempo de paz en dos países miembros del Consejo de Europa: Rusia y Turquía, pero desde hace varios años aplican una moratoria para las ejecuciones.
De hecho, Turquía es el único Estado entre los 41 del Consejo de Europa que no ha firmado ni ratificado el protocolo número 6 de la convención europea de los derechos humanos por el que queda abolida la pena de muerte.
Las últimas ejecuciones en los países miembros del Consejo de Europa remontan a 1998 en Rusia (Chechenia), 1997 en Ucrania y 1984 en Turquía.
En tiempo de guerra, Chipre y Malta se agregan a la lista e los países que no han abolido la pena de muerte.
En América Latina, sólo Cuba y Guatemala la aplican aún plenamente y otros la abolieron o sólo la aplican para crímenes excepcionales.
Las últimas ejecuciones oficiales en América Latina, aparte de Cuba y Guatemala, remontan a 1985 en Chile, y a 1979 en Perú. En Venezuela, primer país latinoamericano abolicionista, la última ejecución tuvo lugar en 1863. Por el contrario, 86 países mantienen aún la pena capital. El número récord de ejecuciones lo tiene China desde hace varios años: mil 67 e 1998 y varios cientos en los cinco primeros meses de 2001.
Por su parte, Estados Unidos constituye una excepción, pues es uno de los pocos países donde la pena capital fue restaurada en 1976. Desde entonces, 716 condenados a muerte han sido ejecutados y más de tres mil 700 personas, entre las cuales unas 50 mujeres, esperan turno en el pasillo de la muerte.
Irán, Arabia Saudita, Taiwán, Afganistán,Sierra Leona y Ruanda también han ejecutado varias decenas de personas en los últimos años.
En cuanto a Irak, donde cientos de ejecuciones han sido postergadas, sigue manteniéndose una incógnita, sin que Amnistía Internacional esté en condiciones de confirmar este hecho.
Terre Haute. Timothy McVeigh no hizo ninguna declaración antes de ser ejecutado este lunes en la penitenciaría de Terre Aute (Indiana), pero dejó como último mensaje un poema de William Ernest Henley (1849-1903), poeta inglés largamente olvidado.
Invictus, el título en latín del poema que significa "invencible", fue escrito por Henley mientras se recuperaba de una amputación de pierna y en él se proclama dueño de su destino en la adversidad.
El poema seduce aún a los jóvenes estudiantes
porque asemeja un llamado a la rebelión.
Traducción literal del poema Invictus de
William Ernest Henley
Desde la noche que sobre mí se cierne.
Negra como su insondable abismo,
Agradezco a los dioses si existen
Por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
Nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
Mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas
e ira
Yacen los horrores de la sombra,
Pero la amenaza de los años
Me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
Cuán cargada de castigo la sentencia
Soy el amo de mi destino;
Soy el capitán de mi alma.