MARTES Ť 12 Ť JUNIO Ť 2001

Ť El manejo irresponsable de las finanzas públicas repercutió sobre el crecimiento

La inflación ahorca programas sociales: Gil Díaz

Ť Los precipitados recortes al gasto rara vez llegan al fondo de los problemas, reconoció

ANTONIO CASTELLANOS

El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, planteó ayer la necesidad urgente de atacar los problemas que generan inflación, porque ésta ''presiona el gasto y ahorca las posibilidades de apoyar los programas sociales''.

Advirtió que no tener un manejo responsable de las finanzas públicas ha repercutido en la tasa de crecimiento y menores ingresos públicos. Los ajustes al gasto, precisó, rara vez llegan al fondo de los temas.

Hizo una breve presentación ante los asistentes a la Quinta Reunión de la Comisión de Macroeconomía y Salud y burló a los reporteros, de nueva cuenta, para evitar hablar sobre las negociaciones con el Congreso de la Unión sobre la reforma fiscal. Se disculpó por desconocer a fondo el tema de salud y ni siquiera utilizó los 20 minutos que tenía para su exposición.

Manifestó que la experiencia de muchos países y por supuesto de México, es que los desequilibrios que se producen por un manejo imprudente de la economía afectan a todos los sectores, entre ellos el de la salud. Los ajustes al gasto, la necesidad de equilibrar las finanzas públicas y recuperar la estabilidad, invariablemente repercuten en recortes al presupuesto.

Estos, explicó el funcionario, tienen que ver generalmente con programas; los recortes al gasto que se hacen ''de la noche a la mañana, rápida y precipitadamente, rara vez llegan al fondo de los temas. Se limitan a disminuir la inversión y la relacionada con el capital humano que es una de las más rentables, es una de las primeras afectadas''.

Gil Díaz, tuvo problemas con la proyección de sus láminas y aún así fue rápida su presentación. Destacó que cuando hay inestabilidad, los gobiernos requieren hacer un mayor esfuerzo para cumplir con sus compromisos de cobertura.

Desde nuestro punto de vista, la forma de resolver el dilema es manejar las finanzas públicas de manera correcta para reducir las presiones sobre la deuda pública. De esa manera se podrán liberar recursos para destinarlos a las necesidades de salud y con ello tener un mejor desarrollo en ese sector.

El secretario de Hacienda expuso que el gasto público debe considerar el papel que tiene la salud en el combate a la pobreza y el efecto cascada que este sistema tiene en el desarrollo de la economía.

Los estudios que se han hecho evaluando la rentabilidad de las inversiones en capital humano, sean éstas en educación o en salud, han demostrado que uno de los mejores rendimientos han sido justamente los que se obtienen de estas inversiones de carácter social, porque a la larga alivian las presiones sobre el gasto público.