MARTES Ť 12 Ť JUNIO Ť 2001
Ť En fragmentos de la carta al procurador, ofrece entregarse pero no da fecha
Villanueva sólo pidió comprensión a Macedo
Ť "Acepto la cárcel, pero me resisto a ser condenado por imputaciones falsas", señaló
GUSTAVO CASTILLO GARCIA / I
"No se trata de pedirle privilegio alguno, ni mucho menos nada que pueda darse al margen de la ley. Se trata de mi disposición a entregarme, ir a la cárcel y desde ahí realizar mi defensa jurídica. Sé que así tiene que ser porque el expediente ha sido consignado y es lo procedente al ser delitos graves los que me imputan. No tengo temor a ello", afirmó Mario Villanueva Madrid en la carta que envió con sus familiares al procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, 27 días antes de ser capturado, el 24 de mayo en Cancún, Quintana Roo.
Fragmentos de la carta que el ex gobernador envió se encuentran en poder de La Jornada. Ex funcionarios de Quintana Roo cercanos a Villanueva las hicieron llegar a este diario, y en ellos queda explícito que ahí solicitaba "la comprensión" de Macedo de la Concha respecto de su situación.
"No le estableció fecha, lugar y hora de entrega, sólo su disposición a entregarse", aseguraron.
Los fragmentos medulares y textuales de la misiva que fueron proporcionados contradicen las versiones vertidas el domingo por Omar Cerecedo, abogado del ex diputado federal priísta Ramiro de la Rosa Bejarano, en el sentido de que Villanueva Madrid había pactado su entrega.
El contenido de la carta, sin fecha, que se le entregó al procurador Macedo durante la décima Conferencia Nacional de Procuración de Justicia en Cancún, Quintana Roo, el 27 de abril, no ha sido dado a conocer públicamente por las autoridades.
Sin embargo, se buscó la versión de la Procuraduría General de la República (PGR), y para ello se hizo llegar el contenido de los fragmentos obtenidos. La información no fue desmentida, tampoco confirmada.
"La carta consta de cinco cuartillas, todas ellas tienen como membrete el nombre de Mario Ernesto Villanueva Madrid en letras cursivas. El único destinatario es el general Rafael Macedo de la Concha", indicaron quienes hicieron llegar los fragmentos.
La misiva se inicia con un respetable señor procurador, "tengo una deuda con la justicia. He estado pendiente de ella y es mi convicción cumplir porque no soy delincuente, he sido acusado injustamente y deseo probar mi inocencia y retornar a mi hogar, pero las condiciones que han prevalecido lo impiden".
Dice Villanueva que la situación que vivió desde el 26 de marzo de 1999 -cuando decidió ocultarse- fue muy complicada para su familia y "otras gentes inocentes; pero a la vez es relativamente sencilla de explicar y comprender". Aseguró: "funcionarios de la PGR se dedicaron a fabricar un expediente para vincularme con el narcotráfico.
Los testigos protegidos
"Me crearon una serie de imputaciones falsas obtenidas de testigos protegidos, delincuentes todos ellos, quienes consintieron en acusarme, incriminándome, para obtener beneficios acogiéndose a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada. Todo ello en contubernio con funcionarios de la FEADS y la UEDO. Otros testigos que me inculpan fueron obligados a ello."
El ex mandatario quintanarroense acusó que antes de ser perseguido -a partir del 5 de abril de 1999, cuando se libró la primera orden de aprehensión en su contra- "se orquestó una campaña de difamación y calumnia en los medios de comunicación. Esta partió de un expediente elaborado ex profeso por el Cisen (Centro de Información y Seguridad Nacional) y que fue distribuido a los medios por funcionarios de la Secretaría de Gobernación, lo cual pude constatar personalmente."
Villanueva Madrid afirmó en la misiva: "las imputaciones que se me hacen no hubieran resistido una investigación profunda, como debió haberse hecho conforme dispone y manda la ley al Ministerio Público. Hubiera sido también relativamente sencillo para mí aclarar todas las imputaciones, pero se actuó con dolo. Se me mantuvo primero bajo engaño y luego se me negó abiertamente conocer cualquier dato que me permitiera hacer la más mínima aclaración".
Añade que nunca se escudó en su fuero. "Me puse a disposición de la PGR, con la decisión incluso de pedir licencia al cargo para hacer las aclaraciones correspondientes, pero no se me atendió, a pesar de mi insistencia."
Sin embargo, desde 1997, Mariano Herrán Salvatti, entonces titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), se ofreció personalmente a tomarle su declaración ministerial respecto de los hechos que se le imputaban, y el ex gobernador se negó a ello.
Villanueva aseguró en su carta que Samuel González Ruiz y el coronel Froylán Cruz, quienes fungieron hasta 1998 como fiscal y coordinador operativo de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO), "se dedicaron a tratar de obligar a ciudadanos" para que lo incriminaran.
A este respecto, abundó: "fui enterado de manera personal por dos altos funcionarios cercanos al presidente Ernesto Zedillo, que el doctor Samuel González Ruiz estaba actuando de mala fe, que estaba involucrando a varios funcionarios de alto nivel y que había mandado información a las autoridades de Estados Unidos, en la que se me vinculaba con el narcotráfico.
"En su momento le podré dar los nombres de los funcionarios a que me refiero, los cuales tengo en reserva por respeto a sus personas y porque no es mi interés darle una orientación política a mi situación", ofreció, en la carta, al procurador Macedo de la Concha.
Mario Villanueva Madrid fue detenido por agentes de la Policía Judicial Federal la noche del pasado 24 de mayo en la ciudad de Cancún, junto con el ex diputado federal priísta Ramiro de la Rosa Bejarano y su chofer Manuel Chan, cuando transitaban, a bordo de una camioneta Nissan, por las calles de Tulum y Bonfil.
En la madrugada del 25 de mayo fue ingresado al penal de máxima seguridad de La Palma, en el municipio de Almoloya de Juárez, estado de México. Desde ese día circularon versiones de familiares y amigos del ex gobernador, en el sentido de que la PGR había roto el pacto para su entrega.
Se dijo entonces que durante la reunión que sostuvieron familiares y amigos de Villanueva Madrid con Macedo de la Concha en las instalaciones del Hotel Westin, en Cancún, se estableció, mediante una carta, hora, fecha y lugar de entrega.
El procurador Macedo de la Concha desmintió, en entrevista con este diario la madrugada del 25 de mayo, que la detención de Villanueva Madrid hubiera sido obra de un pitazo, delación o rompimiento de un pacto para la entrega.
El pasado domingo 10 de junio, Omar Cerecedo, abogado de Ramiro de la Rosa, aseguró que Carlos Mario Villanueva Tenorio -hijo del ex gobernador- le dijo que en la carta "ya tiene hora, fecha y lugar de entrega". También señaló que la misiva sólo la conocían el procurador Macedo y Mario Villanueva; sin embargo, otras personas de Quintana Roo también saben del contenido de la epístola.
Ahora Villanueva Madrid se encuentra a disposición de jueces de distrito con sede en el estado de México, para ser juzgado por narcotráfico, lavado de dinero, delincuencia organizada, amenazas y otros 24 cargos.
En su carta, señaló: "acepto la cárcel, pero me resisto a ser condenado con imputaciones falsas que sean avaladas por el Ministerio Público federal. Es injusto también que se me haya destinado al reclusorio de La Palma, porque lo que se pretendió con ello era incomunicarme.
"Estoy dispuesto a enfrentar todo el juicio y a ser condenado por aquello que se acredite plenamente. De las 29 imputaciones que se me dieron a conocer, de manera general, el 24 de marzo de 1999, ninguna es cierta".