La
copa pasó de México a Francia. Los mexicanos, que habían
ganado en 1999 en su casa, no hicieron nada meritorio para retenerla y
se fueron eliminados en la primera ronda.
Ť Derrotó 1-0 a Japón en el estadio donde el próximo año será la final del Mundial 2002
Francia conquistó la Copa Confederaciones
Ť La diferencia fue mínima, pero la victoria justa: Lemerre Ť Son un equipo fuerte: Troussier
AGENCIAS
Yokohama, Japon, 10 de junio. En lo que podría ser el anticipo de un nuevo éxito dentro de 12 meses, Francia conquistó la Copa Confederaciones, al vencer 1-0 a Japón en el estadio Internacional, donde el 30 de junio del próximo año se jugará la final del Mundial de Corea y Japón 2002.
Los galos demostraron su categoría de mejor equipo del mundo en el ranking de la FIFA, al ganar su tercer título en tres años, tras el Mundial de 98 y la Eurocopa 2000.
La
copa pasó de México a Francia. Los mexicanos, que habían
ganado en 1999 en su casa, no hicieron nada meritorio para retenerla y
se fueron eliminados en la primera ronda.
Sin todas sus estrellas, pero con la misma precisión, potencia física y calidad de los últimos años, Francia se llevó un premio de 2.25 millones de dólares, en tanto que Japón ganó 1.5, Australia 1.25 y Brasil uno.
"Ganamos por la diferencia mínima, pero fue una victoria justa", celebró el entrenador Roger Lemerre. "Francia es un equipo muy fuerte y bien organizado, ganó con justicia", aceptó el técnico japonés, el también francés Philippe Troussier.
Tras un respetuoso minuto de silencio en homenaje a los ocho niños muertos el pasado viernes en Ikeda, Francia dominó y dispuso de tres ocasiones de peligro en los primeros cinco minutos.
El único gol del juego llegó al minuto 29, en un remate con la cabeza de Patrick Vieira, tras recibir un pase largo del defensa Frank Leboeuf. Vieira cabeceó sobre la floja marca de Naoki Matsuda y una mala salida del arquero Yoshikatsu Kawaguchi.
Fue
el primero y único gol que recibió Japón en los cinco
juegos del torneo.
La escuadra asiática amenazó muy pocas veces a la sólida defensa francesa, en la que Marcel Desailly y Leboeuf frenaron en seco la poca presión japonesa.
El abismo de nivel entre los dos equipos se observó desde el comienzo, pero dio la impresión de que los franceses no quisieron humillar a la nación anfitriona frente a sus 65 mil apasionados hinchas
Francia creó numerosas oportunidades de gol y fácilmente pudo haber ganado por cinco o seis goles, si no hubiera fallado la puntería Steve Marlet, Nicolas Anelka, Robert Pires y Sulvain Wiltord.
"Estamos frustrados por no haber convertido más goles, pero lo importante es que obtuvimos el resultado correcto", añadió Lemerre, mientras Troussier resaltó: "hemos demostrado que podemos alternar con los mejores equipos del mundo como Brasil y ahora Francia".
La mejor intervención del arquero local llegó en dos disparos a bocajarro consecutivos en el minuto 67, de Eric Carriere y Pires.
En los últimos 15 minutos del partido, Francia se tuvo que emplear a fondo ante un batallador equipo japonés, que reclamó penal por una caída dentro del área de Hiroaki Miroshima, en los 87 de acción.
Pires fue elegido el mejor jugador, mientras a los locales les quedó el consuelo de un buen torneo y del premio fair play por ser el equipo con menos tarjetas.