Ť Atribuyen el atentado a ETA, sería el cuarto desde los comicios del 13 de mayo

Estalla coche-bomba en La Rioja; dos heridos

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 10 de junio. Un coche-bomba cargado con 40 kilogramos de dinamita estalló hoy en Logroño, capital de La Rioja, provincia limítrofe al País Vasco, con saldo de al menos dos heridos leves, varios vehículos destruidos y considerables daños materiales, en una acción atribuida por la policía española al grupo armado vasco ETA.

Una persona que dijo hablar a nombre de ETA advirtió sobre la colocación del vehículo unos 45 minutos antes de la explosión, que también afectó unas 300 viviendas, pero el estallido ocurrió a unos 300 metros del lugar indicado. Este es el cuarto atentado de ETA desde los comicios del pasado 13 de mayo, en los que el lehenadakari Juan José Inbarretxe fue reelegido.

El canciller español, Josep Piqué, y todos los partidos políticos condenaron esta nueva acción de ETA, excepto la coalición Euskal Herritarrok (EH, considerada rama política de la organización armada vasca).

El coche-bomba estalló a las 6:30 de la mañana en pleno centro de la capital riojana, a escasos metros de la delegación del gobierno en la región y de la mayoría de las sedes centrales de bancos y cajas de ahorro.

Los primeros informes policiales dieron cuenta que el automóvil, un Fiat Tempra blanco robado hace dos meses en la ciudad francesa de Pau e introducido al país el pasado viernes, contenía entre 25 y 40 kilogramos de explosivos, cantidad suficiente para destrozar cinco de los 19 pisos del edificio de oficinas contiguo y destruir los escaparates y vidrios de comercios y casas en un radio de 150 metros.

La policía acordonó de inmediato la zona, si bien no dio tiempo para desalojar a los vecinos, que recibieron órdenes de resguardarse en sus viviendas.

El presidente del gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, explicó que "la rápida respuesta de los cuerpos y fuerzas de seguridad ha evitado que haya víctimas, lo que no quiere decir que no hayan intentado sembrar el miedo y amedrentar a toda la población de Logroño", ciudad que sufrió un atentado el 17 de febrero de 1996, cuando ETA hizo explotar un coche-bomba que no dejó víctimas.

El grupo armado advirtió el jueves pasado que mantendrá la "lucha armada", pese a los resultados de los comicios del pasado 13 de mayo en el País Vasco, en los que el gran perdedor fue EH.

Desde los comicios, ETA ha cometido cuatro atentados: el primero, el 15 de mayo contra el periodista vasco Gorka Landaburu, que resultó mutilado al abrir un paquete bomba; el segundo, el 23 de mayo cuando intentó asesinar con una bomba lapa a un vigilante de la Universidad del País Vasco; el tercero, el 24 de mayo con el asesinato de Santiago Oleaga, director financiero de El Diario Vasco; y el coche-bomba de hoy.

El vocero del Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno regional), Joseba Egibar, señaló que ETA "podrá seguir aferrándose al uso de la fuerza, pero terminará no sólo como una organización abandonada y despreciada, sino también con claros exponentes de ser integrista y fanática", mientras el portavoz del gobierno vasco, Josu Jon Imaz, declaró que el atentado "es una violación inaceptable de los derechos humanos".