LUNES Ť 11 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Comuneros de Santa María abren brecha para acaparar terrenos

Crece riesgo de violencia en los Chimalapas

Ť Persiste deforestación en la zona para introducir ganado, advierte grupo ecologista

ANGELICA ENCISO L.

Existe un alto riesgo de enfrentamiento armado entre los comuneros de Santa María Chimalapa y la colonia Cuauhtémoc debido a que los primeros están abriendo brechas para deslindar a su favor los terrenos que ambos poblados reclaman como suyos, además de que continúa la deforestación para introducir pastos y ganado, advirtió el Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas.

En un documento entregado al titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el comité hace propuestas para solucionar el conflicto de la región que está entre Oaxaca y Chiapas. Los residentes de la Colonia Cuauhtémoc están cansados de gestionar y esperar la solución agraria que les ha resultado adversa, lo cual es aprovechado por la gente de Santa María para abrir el deslinde de tierras definido en febrero de 1999, luego del traslape de territorio que es causa del actual conflicto, indica el texto.

El comité asevera que en la zona de conflicto y sus alrededores sigue la deforestación mediante roza, tumba y quema, de áreas de selva alta que la Colonia Cuauhtémoc desmonta para establecer potreros e introducir pastos y ganado; también hay desmonte en la brecha que abre Santa María Chimalapa, aunque en defensa de su territorio, también tiene consecuencias ambientales delictivas, agrega el documento.

La propuesta de la organización es que el gobierno federal compre o pague a los presuntos ganaderos propietarios de los lotes que el Tribunal Unitario Agrario les resolvió a su favor y a los cuales la Colonia Cuauhtémoc repartió terrenos dentro de la "franja" del conflicto para que se le reintegre dicha superficie a la Comunidad de Santa María Chimalapa.

Ello sería bajo la condición de que la superficie comprendida entre los linderos en disputa sea un área de restauración ecológica, aunque ahora está deforestada y quemada. La idea es que se reforeste bajo manejo comunal, pero que ningún comunero se apodere de ella en forma privada.

Esto se podría hacer con un convenio similar al de la devolución de parte del gobierno federal, de 40 mil 945 hectáreas del predio San Isidro La Gringa a la Comunidad de Santa María Chimalapa que se hizo el 8 de septiembre de 1994, superficie que estaba en manos de ganaderos y narcos. En ese convenio participarían las comunidades, los gobiernos estatales y federal.

Con esto se lograría poner fin al largo conflicto de agravios, violaciones de derechos humanos y de mujeres, crímenes, venganzas y delitos ambientales que se han dado entre las partes durante muchos años, además de acabar con el riesgo de enfrentamiento, con sus consecuentes posibles pérdidas de vidas.

Con el rescate y creación del área de restauración ecológica, se podría establecer un modelo de manejo comunal con participación de organizaciones civiles, académicas, técnicas, científicas y gobierno, que servirá de amortiguamiento entre una zona inminentemente agrícola-ganadera que alguna vez fue selva, y se rescataría la Sierra de Tres Picos, que forma parte de la región más rica en biodiversidad de México y Mesoamérica.

El conflicto intercomunitario es "grave y urgente", pero es sólo una pequeña parte de la compleja problemática que aqueja al resto de la importante región de los Chimalapas, sobre todo en su zona oriente, colindante con el estado de Chiapas, agrega el documento.