DOMINGO Ť 10 Ť JUNIO Ť 2001

Ť En duelo entre equipos del mismo dueño, Potros aprovechó todas las ventajas

Atlante regresó a la primera; fácil 4-1 a un disminuido Veracruz

Ť Carlos Reinoso sustituye a Manuel Lapuente Ť La franquicia de Irapuato iría al puerto

MARLENE SANTOS A.

Atlante aprovechó el bulto que le pusieron enfrente y ?vía promoción? está de nuevo en el máximo circuito, tras golear 4-1 a un disminuido Veracruz. Ahora sólo le falta pagar los 5 millones de dólares en módicos abonos y, sobre todo, armar un equipo de buen nivel para afianzarse con mejores argumentos en la primera división.

Tras el espectáculo en el estadio Azul, quedó claro que la lucha libre es cosa más seria que el tan manoseado juego de promoción, invento amorfo de los directivos, pues Grupo Pegaso se avivó al comprar el club de los Tiburones Rojos, su anunciado rival. Y ayer, en pleno partido, corría el rumor de que la franquicia del Irapuato, otro de los equipos de Burillo, sería trasladada al puerto.
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La especie no se pudo confirmar, debido a que Miguel Angel Couchonal, Raúl Quintana y José Antonio García abandonaron su palco 15 minutos antes de que concluyera el juego, según se dijo, rumbo a Acapulco, para estar presentes en la junta de directivos de este domingo. Aunque Couchonal había adelantado que el lugar de Manuel Lapuente será ocupado por el chileno Carlos Reinoso.

El único que se tomó en serio el partido fue el vicepresidente saliente de los escualos, Benito Pardo, quien dijo que jugarían bajo protesta porque no se le permitió registrar de urgencia a otro portero que sustituyera al lesionado José Vincent, y porque el azulgrana Carlos Sánchez alineó sin tener en su currículum más de 450 minutos en primera división.

Así, ante un endeble rival sin sus extranjeros, sin un técnico de experiencia en la banca, con sólo unos días de entrenamiento, y con el guardameta más propicio para un partido de minusválidos, el Potro se agigantó y aunque con titubeos, de inmediato se lanzó al ataque.

Tiburones Rojos se defendió bien apenas 10 minutos, porque al 12 Carlos Casartelli falló un gol cantado al perder en el mano a mano con Vincent, quien caído alcanzó desviar el esférico con la pierna izquierda.

Lo mejor de todo fue la batucada jarocha que con sus bailes y alegría impuso el jolgorio en las gradas. Al 15 Paulo Serafín conectó con la cabeza un gran centro remitido por Carlos Sánchez para imponer el 1-0 que provocó que Lapuente dejara de fumar nerviosamente, y que callaran los tambores visitantes durante 10 minutos.

La mejor jugada del Veracruz en el primer periodo no pudo culminar en gol, pues tras un avance por la izquierda de César Gómez, que cedió el balón a Martín Campos, éste cruzó de más su tiro, pero aún así casi anota ante una mala salida de Jorge Campos.

El Brody era un espectador más, no obstante llamó la atención porque no sólo se vistió de naranja, sino que también tiñó su cabellera del mismo color, quizá a manera de despedida del cuadro, pues la versión de que pasa a Pumas o al Morelia tomó fuerza ante el aviso de que todos los atlantistas están transferibles.

A los 29 de acción, Manuel Sol puso el 2-0 con tiro colocado, luego de una finta de José Luis González China, quien le cedió el esférico. Al 50 el Tiburón dio señales de vida, cuando Guillermo Campeoncito Hernández clavó el 1-2 mediante un cabezazo tras tiro de esquina.

La esperanza para los jarochos acabó cuando al 56 Abundis entró como auténtico crack por la izquierda, disparó a primer poste, el portero alcanzó desviar hacia arriba pero el balón penetró a la meta. Cuatro minutos más tarde, de nuevo el crecido Abundis, ya sin el espanto que sufrió ante los ingleses, sembró un par de rivales, nadie le estorbó y sacó un zurdazo cruzado hacia la base del poste izquierdo que decretó el 4-1 final.