Ť Participan Gary Moore, Steve Miller, Johny Lang, y el pianista Billy Preston, entre otros
Regresa John Mayall con su disco 41; un rencuentro con viejos bluseros
Ť Conozco bien a quienes contribuyeron en el álbum, porque han dejado huella, dice el músico inglés
JUAN TRUJILLO LIMONES ESPECIAL
John Mayall, la leyenda y escuela prestigiada del blues que se desarrolló en Inglaterra en los años sesentas, regresa con otra producción discográfica: John Mayall and friends-Along for the ride -a número 41-, en la que destaca la participación de excelentes músicos, antiguos colaboradores y amigos: Otis Rush, Gary Moore, Peter Green, Mick Taylor, Billy Preston, entre otros, algunos han y siguen alimentando el blues y rhythm andblues desde las últimas cuatro décadas. Ahora la mezcla blusera se une con el maestro británico de la disciplina a sus 68 años para grabar el nuevo álbum, que fue lanzado en Europa y Estados Unidos el 8 de mayo. El músico británico salió de casa para efectuar su gira mundial que recorrerá 80 ciudades que abarcan la Unión Americana y el viejo continente. El material que respalda su recorrido mundial ya está a la venta en México desde hace unos días.
Mayall, de origen obrero
Mayall nació el 29 de noviembre de 1933 en Macclesfield, Inglaterra, de familia obrera escuchaba el jazz y blues que su padre hacía sonar desde la profundidad de su guitarra. Influenciado por Django Reinhardt, Leadbelly, Albert Ammons, Pinetop Smith y Eddie Lang; con 13 años, gracias al préstamo de un vecino se inició en el piano y en la guitarra, para posteriormente explorar la armónica, siendo todos estos instrumentos de segunda mano. Escapa de casa para dedicarse a la música y formar su banda: Powerhouse, así iniciaría una larga carrera, que hoy en día nos deleita con conciertos y buenas grabaciones.
Forma grupos como The Blues Incorporate Syndicate con su amigo Alexis Korner y The British Blues Boom, donde la influencia e ideología del jazz y blues norteamericano enfatiza.
En los sesentas, Mayall y otros aficionados del Chicago y Missiissippi Blues se agrupaban y escuchaban los escasos discos de figuras negras como Howlin´ Wolf y Muddy Waters. Se iniciaba el gusto y la preocupación por el género puro y honesto. Aplicándole más ritmo, surgió el rhythm and blues de Inglaterra. Mayall se acompañó del pianista negro Otis Spann, y, junto con The Rolling Stones y The Yardbirds (Eric Clapton, Jimmy Page y Jeff Beck), tocaban temas de Willie Dixon.
El enlace entre el blues de EU y de la Gran Bretaña marcó un importante resurgimiento para el género de décadas pasadas. "Los Rolling y Bluesbreakers se hacían famosos con mis canciones, en ese momento supe que estaba de moda. Así es como la gente se enteró en EU de quien era Muddy Waters", afirmaría en alguna ocasión Muddy.
Cuando el blues impactó
La oleada intensa y fuerte del blues británico en los sesenta no golpeó de forma considerable, hasta que llegó el majestuoso Jimi Hendrix, el grupo dinámico Fleetwood Mac y John Mayall, al consolidarse con The Bluesbreakers y con el ingrediente especial: Eric Clapton. "Eric puso la norma desde aquel momento, había encontrado alguien interesado en el blues. Todos estos pioneros le dieron gran presencia al blues y su resurgimiento en los sesenta", diría Mayall de Clapton, quien a su vez retribuyó el halago para Mayall: "Es una increíble gran escuela de blues realmente para músicos." Mayall, a sus 30 años impulsó y desarrolló un sonido y estilo propio en sus interpretaciones en piano, guitarra, armónica y voz.
Ya en los setentas, Mayall -que por cierto visitó México la década posterior- obtiene gran éxito y su popularidad florece en EU, al profundizar y explorar más los campos del blues y jazz con Larry Taylor en el excelente álbum-concierto Jazz-Blues fusion. Con los bluseros, en los setentas y ochentas, con Albert King, Budd Guy, Etta James, Coco Montoya y Mick Taylor, al regreso de los Bluesbreakers.
Una amplia productividad, giras, visitas en festivales de jazz y blues, conformaron el sonido de Mayall vivo y fresco, llamado erróneamente blues blanco. "El blues no se escribe ni se delimita, se vive", como diría el genio lírico, Willie Dixon.
En los noventas, inicia su línea hacia el rock y su mezcla con el blues, así bien se denota fácilmente la evolución que el músico británico demostró e impulsó. En 1999 fue su último trabajo con los Bluesbreakers titulado Padlock on the blues, donde escuchamos a Mayall pesado en el dueto con el boogie man John Lee Hooker.
Ahora regresa con músicos bluseros de importante influencia, en las guitarras: Otis Rush, Gary Moore, Steve Miller, Jonny Lang, Buddy Whittington, Jeff Healey. Billy Preston, al piano, y rencontrándose con sus legendarios Bluesbreakers: Peter Green, Mick Taylor, John Mcvie y Mick Fleetwood. Son 13 rolas covers grabadas en California y Chicago, el compacto lanzado el 8 de mayo es producido y mezclado por David Z. Es una muestra de la evolución, experiencia y plena madurez a la que Mayall ha llegado. Rolas rockeras como A world of hurt y Along for the ride, donde Billy Preston canta y toca el piano, Mayall se expresa con excelcitud y presencia en el piano y armónica, al dar paso a Whittington y efectuar buen trabajo en las cuerdas. El rhythm and blues se hace presente en la rola deliciosa Yo yo man; Peter Green a guitarra acústica y slide, Miller dando la pauta tranquila en la guitarra, Mcvie y Fleetwood, bajo, y batería en el sutil acompañamiento. La súplica delicada del requinto de Gary Moore en If i don`t get home. El guitarrista zurdo Otis Rush enfatiza en So many Roads. "El tiempo pasa, conozco bien a todos los que contribuyen en el álbum que, al mismo tiempo han dejado huella en mi carrera. Me sentí, con mucha familiaridad al rencontrarme con ellos". Declara el bluesman blanco. Mick Taylor, confiado y deslumbrante recorre los trastes de su guitarra Gibson Les Paul, al reencontrarse con su legendario maestro.