Ť Miles de flores, en la escuela de la masacre de niños
Investigará Japón la seguridad de todas las primarias y secundarias
REUTERS Y AP
Ikeda, japon, 9 de junio. El viceministro japonés de Educación, Fumio Kishida, anunció en una rueda de prensa celebrada en el colegio de Ikeda que el gobierno emprenderá una investigación sobre la seguridad en todos los centros de enseñanza primaria y secundaria del país, estimados en unos 36 mil.
En tanto, familiares de los ocho niños asesinados el viernes en una escuela de Ikeda, en la ciudad de Osaka, se reunieron este sá-bado para velarlos mientras residentes de área se acercaron a las puertas frontales de colegio para depositar miles de flores, en-cender incienso y rezar por las víctimas de la peor tragedia en Japón en muchos años.
El ataque provocó especial conmoción en Japón porque las escuelas japonesas se enorgullecen de su apertura a la comunidad, los niños participan en actividades ex-tracurriculares y son frecuentes las visitas de los padres a los colegios, pocos de los cuales tiene guardias de vigilancia.
Pero poco después de la tragedia, el di-rector de la escuela primaria de Ikeda, Yoshio Yamane, se preguntaba si una vigilancia más estricta sería suficiente para calmar y dar seguridad a los padres que vieron los salones cubiertos de sangre.
"Ellos ni siquiera imaginarían mandar nuevamente a sus hijos a la escuela --dijo Yamane luego de una reunión de emergencia con los padres de familia--. Incluso una guardia en la puerta principal no sería suficiente para ellos".
La matanza sucedió la víspera, cuando un hombre diagnosticado como esquizofrénico e identificado como Mamoru Takuma, de 37 años de edad, ingresó a la escuela armado con un cuchillo y dio muerte a los menores de entre seis y ocho años, e hirió a 20 estudiantes más y a tres maestros.
Este ataque ha obligado al país a considerar cómo deben responder las autoridades a delitos cometidos por perturbados mentales, y "los costos serán altos y tendrán im-pacto en la naturaleza misma de la educación", indicó el periódico Mainichi.
De hecho, este día un niña que estudia en Ikeda y que acudió a depositar flores a las puertas del colegio "se encuentra confusa y se ha negado a volver a la escuela", dijo su madre a la prensa.