DOMINGO Ť 10 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Persisten altos réditos
No ha sido frenado el incremento de la cartera vencida
HUMBERTO ORTIZ MORENO
Sin saneamiento real, las carteras vencidas siguen creciendo a un promedio de 6 a 7 por ciento anual e inciden en los altos intereses que paga el gobierno federal. Por ello, deben ser subsanadas con las fusiones que la banca mexicana está concretando con bancos extranjeros, plantearon analistas e investigadores universitarios.
De hecho, un análisis sobre una muestra de 14 instituciones crediticias predominantes en el mercado nacional, elaborado por Francisco Ron Delgado, subdirector de Estudios Económicos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), revela que pese a la reciente mejoría en la eficiencia bancaria en costos, el índice de cartera vencida mantiene su crecimiento, debido al peso de factores estructurales.
Asimismo, el estudio comprueba que cuando el índice de morosidad se incrementa, la eficiencia baja por el aumento en costos que implica el seguimiento y recuperación de cartera, así como por la implantación de medidas prudenciales impuestas por la autoridad.
En el periodo 94-99, señala, el sistema bancario trabajó con un nivel de eficiencia promedio de 82.7 por ciento, pero el efecto de la crisis la hundió de 92 por ciento en diciembre de 1994 a 68 por ciento al mismo mes de 1996.
Lejana recuperación
"La recuperación de la banca consumió los años de 1997 a 1999, pero indudablemente es un proceso vigente, lejano de alcanzar los niveles conseguidos cinco años antes", puntualiza el texto de Ron Delgado, quien ha sido consultor para la ONU y miembro de la Latin American and Caribbean Economic Association, y fue galardonado por la UNAM con el Premio Jesús Silva Herzog a la Investigación Económica.
Los especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtieron que el crédito sigue siendo muy caro para financiar la economía, pese al oneroso saneamiento bancario.
Asimismo, previnieron a la administración foxista sobre los riesgos de las nuevas formas de inversión extranjera dentro del mercado de derivados, toda vez que revisten problemas de fragilidad para el sistema bancario y una dependencia completa, directa e indirecta de los capitales foráneos, por lo que urge asegurar el flujo de dinero hacia actividades productivas, sobre todo orientado a la producción del sector primario.
Alicia Girón, directora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM, considera que una de las características más sorprendentes del sistema bancario mexicano es la fuerte centralización que ha tenido durante los últimos años de los activos financieros y la profunda integración de su capitalización en manos de inversionistas extranjeros.
A su vez, Gerardo Minto Rivera, miembro también del IIE y participante en el 117 Seminario de Economía Mexicana organizado por este instituto, aseveró que no obstante el rescate bancario, el crédito se desplomó y no se ha recuperado.
Criticó que la inflación y las tasas de interés sean controladas por una política monetaria contraccionista, mientras que el crédito no ha aumentado y los márgenes financieros sí son sostenidos.