DOMINGO Ť 10 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Foro de La Jornada y Casa Lamm sobre la problemática del sector hidráulico
En México, un rico usa 600 litros de agua diarios en tanto un desfavorecido se las arregla con 20
Ť Se desperdicia 40% debido a fugas; no existe conciencia de ahorro del líquido
MARIA RIVERA
Los analistas participantes en el foro "El agua: drama de hoy, pesadilla de mañana", organizado por La Jornada y Casa Lamm, alertaron sobre la creciente tendencia a privatizar este bien de la nación. Indicaron que se ha ido modificando la noción del agua, de recurso público y de bienestar social al de una mercancía más. El problema es gigantesco, aceptaron, porque para afrontar las necesidades de la captación, conducción, distribución y tratamiento de ese bien se requeriría cuadruplicar la inversión actual del sector hidráulico -9 mil millones de pesos después de los recortes presupuestales-, pero debe ser la sociedad en su conjunto la que elija la manera de afrontar el costo.
La ambientalista Hilda Salazar explicó que los mecanismos de privatización del agua siempre siguen las mismas pautas. Se dice que se limitará a la administración del agua potable, el alcantarillado y el saneamiento, y termina controlándose el consumo. Actualmente el gasto del líquido es un indicador de las brechas sociales: mientras la población de altos ingresos utiliza 600 litros diariamente, los más desfavorecidos tiene que subsistir con 20. Bajo el criterio de que el que tiene paga, la polarización sería aún mayor, advirtió la ecologista. Otro riesgo a tomar en cuenta es el de la monopolización. "Pronto estaríamos hablando de la concentración del recurso, como lo hacemos ahora con el sistema financiero".
Desde su perspectiva la discusión sobre cómo resolver los problemas del agua cuestiona el papel del Estado y la participación de los diferentes actores de la sociedad. Indicó que ya existen voces que piden que el papel estatal disminuya y se transfiera los costos operativos a los usuarios.
El doctor Alvaro Aldana, director general del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, comentó que existe una iniciativa del Partido Acción Nacional para modificar la Ley de Aguas Nacionales, que abriría una discusión muy grande. Pero que el Partido de la Revolución Democrática respondería organizando foros para discutir la posible reforma. Desde su punto de vista, la propuesta panista no pretendería una privatización, porque eso implicaría cambiar la Constitución, ya que en el artículo 27 establece que el agua es propiedad de la nación -concepto que abarca al Estado y a toda la población-. "No creo que tomen ese riesgo en Acción Nacional porque habría una oposición pública completa, pero hay que empezar a pensar cómo se van a enfrentar los costos: por la vía privada o mediante una mayor carga impositiva por parte del Estado".
Panorama de crisis
Dejando de lado el tema de la privatización, el panorama que presentaron los investigadores habla de una auténtica crisis. Ineficiencia, desabasto y contaminación de los mantos acuíferos fueron algunos de los problemas presentados. En la agricultura se consume 80 por ciento del agua, en las poblaciones 15 por ciento y en las industrias 5 por ciento. El rubro donde más se podría ahorrar líquido es el campo, pero esto es por ahora imposible porque 90 por ciento de los sistemas de riego del país son ineficientes: se calcula que 60 por ciento del fluido se desperdicia. El doctor Aldana señala que es común que los agricultores ricos revienten canales e inunden sus tierras como forma de riego.
El consumo humano tampoco es un ejemplo de eficacia. En el país cada persona utiliza un promedio de 353 litros diarios de agua, más del doble que un país de primer mundo, que en promedio gasta 120 litros. Y esto es porque en las redes de agua potable se pierde 40 por ciento por fugas, sin contar que no existe una cultura que impulse el ahorro.
El epidemiólogo Enrique Cifuentes habló del grave problema de contaminación del agua en la ciudad de México. Indicó que en gran medida los problemas provienen de la sobrexplotación del manto acuífero, porque ocasiona hundimientos, fisuras y fracturas en el suelo, afectando a las cañerías y las tuberías que corren por debajo. "Cada vez está más documentado que se está produciendo una mezcla de agua potable con agua del drenaje; la contaminación es uno de los riegos más graves de salud que existen", afirmó.
Explicó que su trabajo consiste en evaluar los pozos que abastecen a la población y realizar encuestas para detectar problemas de sanidad. "Hemos encontrado en el agua del subsuelo grandes concentraciones de materia fecal, que contiene patógenos terriblemente resistentes a las condiciones ambientales y a los procesos habituales de desinfección como el cloro, y concentraciones muy elevadas de protozoarios capaces de producir cuadros endémicos más severos que el cólera", advirtió.
El urbanista Guillermo Martín ofreció un panorama de la grave situación que atraviesa Guadalajara. Explicó que está a punto de perecer la principal fuente de abastecimiento de la ciudad de 3.8 millones de habitantes: la laguna de Chapala. El problema ha trascendido la agenda municipal y estatal para convertirse en un problema de seguridad nacional desde hace dos meses, cuando el presidente Fox tomó cartas en el asunto.
Chapala, que es un termómetro de la salud de la cuenca del Lerma, explicó, en la actualidad sólo contiene la quinta parte del agua de tiempos normales. Hace 20 años, ejemplificó, en la entrada del río Lerma, cerca de Ocotlán, había un aforo de 120 metros cúbicos por segundo. En la actualidad por ahí no entra ni una sola gota de agua a la laguna, que no sólo es una fuente abastecedora del líquido, sino un regulador del centro climático de Jalisco y pieza fundamental para la conservación de la biodiversidad.