SABADO Ť 9 Ť JUNIO Ť 2001

Ť Les impidieron entrenar en el CDOM por órdenes de Lourdes Casas, denunciaron

Causan baja 6 seleccionadas en nado sincronizado

Ť Represalia para sacar a la entrenadora Loftus Ť Nos redujeron el monto de becas : Guzmán

ROSALIA A. VILLANUEVA

Seis de las integrantes del equipo de nado sincronizado que participaron en los Juegos Olímpicos de Sydney denunciaron la presión sicológica y estresante que ha ejercido Lourdes Casas desde que tomó la responsabilidad de ese deporte en la comisión reorganizadora de la Federación Mexicana de Natación.

Su proceder ha sido tal, dijeron, al grado que las dio de baja en el equipo, les negó el acceso para entrenar en la fosa del CDOM y les redujo la beca a mil pesos de los 3 mil mensuales que recibían de la Conade.

Berenice Guzmán, una de las afectadas, se mostró indignada por la forma en que la profesora Casas actuó sin informarles absolutamente nada y apuntó que la medida adoptada por la ex entrenadora nacional fue para presionar la salida de Adriana Loftus al frente del equipo.

Sin embargo, no funcionó, porque aunque ella presentó su renuncia al Comité Olímpico y a la Conade, ambos organismos decidieron respaldarla por el trabajo que ha desempeñado desde hace más de una década.

Competidora en dos justas veraniegas (Atlanta y Sydney), Guzmán lamentó que problemas extradeportivos y personales perjudiquen al equipo e interrumpan la preparación con miras al compromiso que tendrán el próximo mes en el Mundial de Fukuoka, Japón.

Lo anterior, porque se enteró que Casas envió un memorándum al COM en el que informaba y daba indicaciones de que las nadadoras habían sido dadas de baja y no se les permitiera entrenar en las instalaciones del CDOM.

Preocupadas por la situación, las sincronistas Pamela Palmer, Beatriz Jacobo, Karla Rodríguez, Karina Figueroa y Berenice Soledad pidieron una vez más la intervención del titular de Conade, Nelson Vargas, quien hace 15 días les dio su palabra de que solucionaría el problema, pero hasta el momento no ha cumplido.

"Nosotras no podemos entrenar un día sí y otro no, porque es una presión sicológica y un estrés por cosas que no nos corresponden preocuparnos", manifestaron.

Otras de las medidas de presión en la que dijeron estar en desacuerdo fue que la Conade les haya reducido la beca de 3 mil a mil pesos mensuales que percibían por el décimo lugar olímpico obtenido en Sydney.

"Fue injusto que nos hayan hecho esto, porque ni siquiera nos informaron con tiempo y desde hace mes y medio nadie puede darnos una explicación", sostuvieron las afectadas, quienes se presentaron ayer a las oficinas de la FMN, pero la profesora Casas no se encontraba.

También han tratado de hablar con el presidente de la Conade o con algún funcionario menor para que les explique cuáles son los parámetros que definen el monto de las becas.

Indicaron que hay deportistas que reciben 4 mil pesos mensuales y están colocados del decimoséptimo al vigésimo cuarto sitio mundial, "y nosotras que somos un equipo y estamos en el lugar 10 del mundo nos dan mil pesos, lo cual es injusto".