SABADO Ť 9 Ť JUNIO Ť 2001
Ť Deberá responder ante un juez por narcotráfico en la modalidad de transportación
Llevó 10 años capturar a Apolonio Castillo
Ť El detenido trasladaba enervantes de Oaxaca a la frontera con EU Ť Autoridades lo vinculan como operador del cártel del Golfo y de la organización de los Arellano Félix
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Elementos de la Policía Judicial Federal (PJF) detuvieron en Oaxaca a Apolonio Castillo Chapa, luego de 10 años de que se librara una orden de aprehensión en su contra por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud en la modalidad de transportación.
De acuerdo con datos obtenidos en la Procuraduría General de la República (PGR), Castillo Chapa es propietario de una empresa de transportes de carga, la cual era utilizada para trasladar enervantes de Oaxaca a la frontera norte de México.
Hasta el momento las investigaciones lo vinculan como operador de dos organizaciones: el cártel del Golfo y la organización de los hermanos Arellano Félix, mediante la célula de Pedro Díaz Parada, este último considerado uno de los mayores productores y traficantes de mariguana en la zona del Istmo de Oaxaca.
En 1992 el juez quinto de distrito con sede en Oaxaca libró la orden de captura en el proceso penal 40/92; sin embargo, ésta fue cumplimentada hasta la madrugada de ayer y puesto a disposición del juez Aristeo Martínez Cruz.
Un grupo especial de agentes de la Dirección de Operaciones de la Policía Judicial Federal se encargó de la aprehensión, consignación, ingreso de Castillo Chapa al penal de Oaxaca y puesta a disposición de las autoridades que lo requieren.
La Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO), según indicaron los informantes, se hará cargo del caso y las investigaciones subsecuentes, ya que la liga con el cártel del Golfo se relacionaría con su entidad de origen: Tamaulipas.
Por lo que se refiere a la célula de los hermanos Díaz Parada, ésta se encuentra vinculada con los hermanos Arellano Félix.
Castillo Chapa habría subarrendado para ambas organizaciones las unidades de carga de su propiedad para el traslado de enervantes que cruzan por Oaxaca, como una "pieza más de una estructura independiente, a la que se le paga por un servicio".
Oficialmente la PGR no ha dado a conocer de esta detención; sin embargo, se pudo constatar con autoridades judiciales con sede en el estado de Oaxaca, su ingreso y puesta a disposición del juzgado quinto de distrito.
Los hermanos Díaz Parada estuvieron involucrados en acciones de soborno a distintos funcionarios de la PGR en Oaxaca, las cuales fueron descubiertas en el 2000, por lo que se consignó ante un juez de esa entidad tanto al entonces delegado como al subdelegado, Virgilio Ojeda Osorio y Javier Monroy Martínez, respectivamente.
Los hermanos Pedro, Domingo Aniceto y Eugenio Manuel Díaz Parada comenzaron desde 1985 la constitución de lo que diez años después se conoció en los círculos policiacos como el cártel del sureste o de Petén, en sociedad con los colombianos Oscar Ovidio Macías Restrepo y Guillermo González, quienes realizaban bombardeos de cocaína en la población de Santa María Zoquitlán, con la ayuda de los hermanos Díaz Parada.
Con la detención de 13 personas en diciembre de 1999, diez de ellas elementos de la Policía Judicial Federal (PJF) y tres madrinas, se puso al descubierto la red de complicidades establecidas entre los Díaz Parada y funcionarios de la PGR asignados a Oaxaca.
Las aprehensiones acontecieron a raíz del comienzo de investigaciones que desde la capital mexicana ordenaron las autoridades de la PGR, luego de que en octubre de ese año elementos militares detuvieron sobre la carretera Tehuantepec-Oaxaca a la agente de la PJF Paloma Xiomara Avila González y a una madrina, cuando, a bordo de una camioneta bajo resguardo del subdelegado Monroy Martínez, transportaban 43 kilos de cocaína.
Las autoridades federales consideran que actualmente Aniceto Don Cheto es quien se encarga de todas las operaciones y controla la siembra y el cultivo de mariguana, así como el traslado de cocaína en la zona, para el cártel de los hermanos Benjamín y Ramón Arellano Félix.
De acuerdo con la información obtenida, Pedro Díaz Parada se inicia en el narcotráfico en los ochenta y logra colocarse como "encargado de la plaza de Oaxaca por su habilidad en el manejo de armas y su sanguinaria actitud; en poco tiempo se hizo del control del tráfico de drogas en Chiapas, Guerrero y Oaxaca".