Ť Bancarios marcharon del Angel al Zócalo; preventivos bloquearon Cuauhtémoc
Protestan policías contra abusos de sus mandos y exigen mejores condiciones de trabajo
Ť La SSP, dispuesta a rescindir contrato a miembros de la PBI, advirtió Leonel Godoy
ANGEL BOLAÑOS Y LAURA GOMEZ
Unos 130 policías preventivos, bancarios y auxiliares de la Secretaría de Seguridad Pública se movilizaron ayer en diferentes puntos de la ciudad para demandar mejores condiciones laborales, económicas y para protestar contra abusos de sus mandos, aun cuando en el caso de la PBI existía ya un compromiso previo de las autoridades de la dependencia de atender, la semana próxima, a una comisión para que expusiera sus problemas.
Desde las 8 de la mañana, uniformados de la Bancaria e Industrial comenzaron a reunirse en la glorieta del Angel de la Independencia y alrededor de las 9:15, el contingente, de aproximadamente 50 efectivos, se puso en marcha hacia el Zócalo con la intención de entrevistarse con el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.
Al mismo tiempo, unos 80 policías preventivos del Sector 17 (Del Valle) y auxiliares del agrupamiento 17, comenzaron a bloquear el cruce de las avenidas Obrero Mundial y Cuauhtémoc para exigir la destitución del comandante Angel Centeño Ordóñez a quien acusaron de malos tratos y de acosar sexualmente a mujeres de la corporación.
El bloqueo terminó una hora después, a las 9, una vez que se acordó que los uniformados presenten su denuncia por la vía formal el lunes próximo, para lo cual una comisión de 15 elementos será recibida por el director general de Inspección, José de Jesús Gómez Juárez.
En relación con la protesta de los policías bancarios, el secretario de Seguridad Pública, Leonel Godoy Rangel, advirtió que está dispuesto a rescindir el contrato de los cerca de 400 elementos de esa corporación inconformes con las condiciones en que trabajan.
Al término de la reunión de gabinete, consideró ilógica la protesta que alrededor de 50 policías mantenían a las afueras del edificio de Gobierno, cuando había el compromiso de atender sus demandas la próxima semana, entre las que destacan detener el abuso de autoridad de algunos de sus superiores, asignación de dos elementos por institución bancaria, aumento del seguro de riesgo y armamento.
"Ellos están contratados por la autoridad capitalina y si no les gusta, les rescindimos el contrato, así de sencillo", dijo el funcionario al precisar que tanto la Policía Auxiliar como la bancaria son complementarias de la SSP y por lo tanto no tienen personalidad jurídica ni patrimonio propio, como se establece en la Ley de Seguridad Pública de 1994. Recordó que en estos momentos se lleva a cabo un procedimiento de sustitución de elementos de la Policía Bancaria e Industrial por preventivos, política que continuará aun cuando haya acciones de presión de algunos sectores.
Denuncian carencias
Momentos después fue abordado por los uniformados que venían del Angel de la Independencia. Los inconformes se quejaron, entre otras cosas, de que sólo se les proporcionan tres cartuchos para escopeta y 12 por revólver al año; sólo está asignado un elemento por banco; carecen de patrullas propias para movilizarse y de un lugar específico para colocar sus pertenencias personales; su bono de riesgo es muy bajo para proteger a sus familias en caso de muerte y sufren abusos del comandante Raúl Torres Magaña.
Al grito de "¡un policía solo en banco, es un policía muerto!" y con cartulinas en las que se pedía asignar dos elementos por banco, "No represalias" y "Alza del bono de riego", los inconformes exigían ser atendidos por el jefe de Gobierno, lo cual no lograron.
Cuando se disponían a partir, salió el secretario de Seguridad Pública, quien, ya a bordo de su camioneta, se comprometió a recibir a una comisión de 35 personas la semana próxima para atender sus demandas, pero les advirtió que "no vamos a ceder a ningún tipo de presión, venga de donde venga".
De entrada, los bancarios rechazaron la propuesta del jefe de la policía y decidieron marchar de regreso a la SSP, en la calle de Liverpool, pero ante la presencia de granaderos decidieron permanecer en la glorieta de Insurgentes hasta que llegó el jefe de la corporación, Néstor Manuel Alvarado, quien se comprometió a gestionar la solución de sus peticiones y se acordó asistir a la reunión ofrecida por Godoy Rangel, para el lunes próximo a la 20:15 horas. Finalmente la manifestación se disolvió minutos después del mediodía.