Ť Califica el primer ministro Junichiro Koizumi de "terrible" la matanza en Ikeda
Suicida frustrado asesina a puñaladas a ocho niños japoneses y hiere a 20 menores más
AP, AFP, DPA Y REUTERS
Ikeda, Japon, 8 de junio. Un hombre mentalmente perturbado asesinó hoy a puñaladas a ocho niños e hirió a 20 más y a tres profesores, en una escuela primaria de Ikeda, un elegante suburbio de la ciudad de Osaka, en la peor tragedia registrada en un recinto escolar en Japón desde la Segunda Guerra Mundial.
Los menores fueron atacados sorpresivamente por la mañana cuando se encontraban en clases, matanza que fue calificada de "terrible" por el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi.
El asesino, identificado como Mamoru Takuma, de 37 años,
irrumpió en el colegio armado con un cuchillo de 15 centímetros
de largo, y tras dirigirse a una de las aulas apuñaló a varios
niños.
Muchos de los alumnos huyeron de lugar perseguidos por
el agresor que, al toparse con otra aula, ingresó a ésta
para atacar a varios menores más antes de ser sometido por los profesores.
En total, 23 personas, entre ellas tres adultos, quedaron lesionados durante los 12 minutos que duró el drama de acuerdo con el último balance proporcionado por las autoridades al anochecer local, mientras que el asesino, quien también resultó herido, fue trasladado a un hospital en calidad de detenido, dijo la policía.
El motivo del crimen, que conmocionó a todo el país, aún no está claro pero la cadena de televisión NHK señaló que el individuo, que recibía tratamiento médico por esquizofrenia, declaró a la policía que había ingerido 10 veces más dosis de antidepresivos que la prescrita.
"Ya estoy harto de todo. Traté de suicidarme varias veces, pero no logré morir. Quería que me arrestaran para ser ejecutado", señaló el agresor.
Ya en 1991, Mamoru Takuma había mezclado calmantes en el té de los maestros de otra escuela primaria en la que había trabajado en una provincia vecina de Osaka, motivo por el cual fue arrestado aunque no fue condenado pues ya en ese entonces es-taba bajo tratamiento médico, indicaron medios de comunicación
La policía precisó que hasta mayo siguió un tratamiento en un hospital siquiátrico como paciente externo y en tres oportunidades fue tratado por crisis de esquizofrenia.
"Esto jamás debió suceder. Es importante comprender las causas y trataremos de en-contrar las respuestas apropiadas", sostuvo la ministra de Educación, Atsuko Toyama.
La televisión mostró imágenes de decenas de niños que corrían despavoridos por el patio de la escuela gritando y pidiendo ayuda, y otros tantos salieron del recinto escolar para busca ocultarse en locales comerciales cercanos, mientras muchos padres de los alumnos acudieron presas de la desesperación y el pánico para enterarse de la suerte de sus hijos.
Japón, nación que tiene una de las tasas de criminalidad más bajas del mundo, se vio conmovido en los últimos años por diversos asesinatos de niños cometidos por adolescentes.
El más grave ocurrió 1997, cuando un niño de 14 años decapitó a un compañero de 11 y colocó su cabeza sobre la puerta de su escuela, en Kobe.